05 noviembre 2017

Noche en blanco, día en guarro


En el ayuntamiento de La Laguna CC y PSOE se han vuelto prácticos y tienen claro que la mejor manera de hacerse propaganda es utilizar el dinero de todos para ello en esa terrible exaltación al ruido y a las aglomeraciones que han llamado La Noche en Blanco. El objetivo es meter decenas de miles de personas, 120 mil hablaban en rededs desde la organización, en un entorno urbano Patrimonio de la Humanidad que no tiene ni la capacidad ni los servicios mínimos para ello. A tal grado de cinismo se ha llegado con esta noche en blanco que hasta la oposición, aquellos que llegaron hablando de cambio y que se han apoltronado sin complejo ninguno, Unidos se Puede no sólo no se desmarcan del tema sino que desde sus redes sociales se miran su ombligo y se hacen la debida propaganda porque no son menos.

Una manera de meter más gente en una zona que no lo soporta es organizar un macrobotellón en El Cuadrilátero de La Laguna, una lugar que anda de capa caída pues el ocio se ha ido hacia el centro histórico y se ha convertido en un parque para que adolescentes y menores celebren sus botellones, a veces hasta custodiados por la policía como quien vigila un zoológico. En las siguientes imágenes se puede ver el éxito de este gran botellón municipal por los restos que quedaron de la batalla nocturna. Unos restos, por cierto, que hasta casi el medio día del domingo permanecían sin recoger sin duda porque el servicio de recogida de basuras estaba saturado para alegría de la factura que la empresa que lo gestiona nos va a pasar al contribuyente.


La gente joven se merece un respeto y no que sean usados desde el pacto CC y PSOE que mantiene al alcalde de La Laguna como arma para colocarse las medallas de meter más gente en un casco histórico y presumir de hacer más ruido que nadie en el planeta. Mientras, usted y yo seguiremos pagando nuestros impuestos para que estos se financien y en 2019 le vuelvan a pedir el voto. Son jóvenes, muchos no votan porque no pueden o porque pasan, y está claro que la mejor manera de controlar a la juventud es tenerla narcotizada y propiciarles una zona apta para hacer sus botellones. Esta es la cara no tan bonita que el ayuntamiento de La Laguna no le interesa difundir pero es la realidad que tenemos que enfrentarnos los días siguientes mientras nuestros gobernantes duermen la resaca de su éxito.