17 noviembre 2008

Software libre para la administración


Imagenes de arriba para abajo: Captura de pantalla de la página
principal del sistema operativo Ubuntu desde Mozilla Firefox instalado
en esta distribución, documento de texto de la GNU abierto en Open Office,
página de una Licencia Creative Commons en español y el famoso documental
The Story of Stuff (Reconocimeinto /No Comercial / Sin Obras Derivadas)
en el que sin duda es el mejor reproductor VLC.
Si un directivo o empleado de mando de una empresa privada decidiera pagar una ingente suma de dinero por un recurso que puede ser conseguido de manera libre y gratuita tenga la absoluta seguridad de que este trabajador tendría los días contados en esa empresa. Y más ahora que en mundo se encamina a una recesión global provocada por, entre otras cosas, la avaricia de determinados directivos con contratos blindados por opciones de compra de acciones de multinacionales y que con su ingeniería financiera vírica han conseguido hacer mundial algo que se hubiera quedado en un picor si hubiera existido un mínimo control financiero internacional. Dice una puñetera como Esperanza Aguirre que esta crisis proviene de una economía excesivamente intervenida cuando desde los años ochenta del siglo XX la economía apenas ha tenido un mínimo control. En fin, si tuviéramos que buscar un símil entre este empleado y su nivel en la economía doméstica sería como aquel cónyuge que se gasta el dinero de los hijos del colegio y la alimentación en alcohol, juergas, bingos y máquinas tragaperras. O sea, un progenitor o un gerente de sección que ni nosotros querríamos en nuestras casa ni nuestros jefes en sus empresas.
En Canarias alguien de este tipo no sólo no sería expulsado de todo cargo de responsabilidad sino que sería recompensado ocupando cargos de gestión pública. Y es que la Consejería de Presidencia, Justicia y Sociedad dirigida por José Manuel Ruano ha aprobado un gasto para los próximos 3 años de 3,3 millones de euros en licencias de software del paquete ofimático Microsoft Office para la administración canaria cuando existe en el mercado de software libre en licencia púbica GNU un paquete ofimático completamente gratuito como es el Open Office mantenido por empresas tecnológicamente avanzadas como son Sun Microsystems e IBM. José Miguel Ruano es un político gris y mediocre especializado en gestionar mal todo lo que toca. Suya como abogado funcionario de la Comunidad Autónoma es la mala expropiación de los locales aledaños al Parlamento de Canarias por los que, metidos en demandas judiciales que al final se van a acabar perdiendo, el gobierno le debe a los antiguos propietarios ya casi 20 millones de euros. También suyo es el empeñó particular de crear una policía autónoma que no tiene financiación para funcionar, tampoco es que haga falta, pero que han costado a los contribuyentes casi 200 mil euros para pagar sus uniformes que esperemos nunca vistan. Gracias a Milagros Luis Brito, la consejera de educación mejor pagada de todas las comunidades autónomas con 81.072 euros al año sueldo que nos hace muy cara a los contribuyentes su ineptitud, la desastrosa gestión de Ruano al frente de la consejería de educación ha quedado en un segundo plano. En una comunidad autónoma donde todos los años se devuelven partidas presupuestarias finalistas al gobierno central en todas las consejerías pero sobre todo en las que más duelen y que tienen un alto grado de privatización como es la sanidad y la educación, donde desde hace unos meses la intervención las pasan canutas para simplemente pagar las nóminas de sus trabajadores y donde los servicios sociales pueden ser tildados a menudo de beneficencia con más de 250 mil residentes viviendo bajo el umbral de la pobreza estos tres millones trescientos mil euros pagados por algo que se puede conseguir gratis duelen más que nunca al contribuyente. Este despropósito en la gestión del dinero público, como muchos otros, caen en el saco roto de la administración en la que las responsabilidades por la mala gestión de lo público se diluyen en la red difusa del ordeno y mando. Parafraseando al propio Ruano habría que decir que a la cabra cuando la hacen consejero caga dentro de la leche.
Las razones por las que se ha elegido pagar esta ingente suma a lo que es una de las multinacionales más perversas que ha conocido la humanidad como Microsoft se deben sin duda a diversos factores como puede ser la falta de información de las alternativas libres, el clientelismo a determinados intermediarios o la falta de cultura ética y democrática que una cosa como el software libre proporciona. Los que tratamos de usar este tipo de programas, no sólo el Open Office o distribuciones de Linux como Ubuntu sino pequeños programas bajo una licencia GNU General Public License como el Audiacity, el reproductor VLC, el programa de retoque fotográfico The Gimp o el de dibujo vectorial Inkscape, sabemos del buen hacer que hay detrás de las comunidades de gente independiente y anónima que desarrollan y mantienen este software de manera muy profesional aunque completamente desinteresada. Además adoptamos estos programas como una forma de expresión ética por la misma razón que subimos los contenidos que generamos a la red bajo una licencia Creative Commons. Si en el Gobierno de Canarias hubiera más ética y democracia pero menos corrupción no sólo resultaría que el software que utilizaría la administración seria libre sino que las cosas irían y estarían dirigidas de otra manera.
Decir que el software profesional tiene mayores garantías y está mantenido por el compromiso empresarial es decir la verdad en parte cuando no mentir descaradamente para disimular cualquier tipo de clientelismo empresarial. En Andalucía y Extremadura llevan más de una década desarrollando y apostando por Linux y el software libre y son comunidades que no sólo ha ahorrado mucho dinero en licencias sino que han acercado bastante la sociedad de la información al ciudadano por mucho que esta expresión suene cuando menos extravagante. Si a un particular le puede ayudar a salir de un problema los foros y wikis en la red, como a todos nos ha pasado, una administración que toma la actitud ética de instalar programas libres en sus ordenadores podría mantener sin mucho problema un grupo de administradores con conocimientos de software libre y que serían los mismos que tienen subcontratados ahora pero reciclados con cursos de formación. En el caso del Open Office que nos ahorraría estos 3,3 millones en estos tres años no habría que migrar los equipos siquiera a Linux pues este paquete ofimático corre bien bajo Windows cuyas licencias están pagadas ya hace tiempo. Todo sistema operativo y todo programa son y serán siempre vulnerables, esa es su definición principal, pero hasta por motivos de seguridad sería aconsejable pues los virus y troyanos que se generan en la actualidad, y que tienen una vocación más delictiva y de robo de datos, están hechos para los programas de Microsoft que dominan casi por completo el mercado. Y es que el negocio de los sistemas operativos tal y como lo conocemos estará en crisis en los próximos años por todo lo que es el Cloud Computing, aplicaciones usadas desde la red, y multinacionales que genera amor odio como Google. El tema de las aplicaciones informáticas va muy rápido como para que una administración se permita el lujo de firmar contratos como ha hecho la comunidad de Canarias y que, como siempre, lo van a pagar los ciudadanos y no los políticos que tan mal nos administran. Si en el usuario la reticencia a utilizar otros sistemas operativos o software libre es compresible por el miedo al cambio que estas cosas genera en una administración pública que funciona con dinero de todos los contribuyentes es algo que no tiene perdón.
Canarias 24 Horas, 17 de noviembre de 2008.