26 enero 2009

Las cloacas del estado


Aunque a Baltasar Gracián no se le puede definir como contrario a las tesis de Nicolás de Maquiavelo suya es aquella expresión, muy oportuna siempre, de Razón de Estado Razón de Establo. Desde las cloacas del estado se han organizado y permitido barbaridades tales como el genocidio nazi sobre los judíos, el expansionismo sionista sobre los territorios de las tribus palestinas que tan fatales efectos ha tenido y cuyas últimas consecuencias hemos visto estas semanas en Gaza, el terrorismo de estado que tan presente estuvo en España con gobiernos de la UCD y el PSOE y como en muchos gobiernos occidentales o el imperialismo yanqui sobre el Sur de América, Asia y en estas últimas décadas en Oriente Próximo. En la coronación de Obama el 20 de enero, antes de los actos religiosos y de jurar sobre un libro viejo que dicen que era una biblia de Lincoln, hubo una imagen a todas luces inquietante. Me refiero a aquella en la que un enano político y mental como George W. Bush II cede el testigo de la Casa Blanca a un magnificado y mediatizado Barack Husein Obama para que el primero marchase hacia el exilio, con total impunidad y sin pedir responsabilidades de sus actos muchos de ellos de genocidio, a su racho de Texas para pasar los días que le quedan sin molestar mucho mientras que el otro hereda un aparato corrupto, y unos cuantos consejeros ultra liberales de Bush, con el lío jurídico de un limbo legal como Guantánamo incluido. Cuenta Michel Moore en Fahrenheit 9/11 que Bush dejó prácticamente en la ruina las empresas que tocó antes de ser presidente, una petrolera llamada Arbusto Energy o el equipo de beisbol Texas Rangers, y parece que ahora ha hecho lo mismo con la primera potencia mundial y por ende con el resto del planeta.
Mortadelo y Filemón son los personajes creados por el genial Francisco Ibáñez en 1957 y que por virtud de su autor han conseguido adaptar durante toda su vida de ficción la rancia organización, la cochambrosa agencia TIA, siempre a los tiempos que corren y a la actualidad más inmediata. Como si de un cómic de estos personajes se tratara estas semanas Francisco Mercado en El País ha desvelado una macarrónica trama organizada en la Comunidad de Madrid de espionaje, financiada con fondos públicos y compuesta por antiguos policías y guardias civiles, para vigilar a altos cargos del PP de sí mismos. Amenazas en despachos, espionajes, contraespionajes y dosieres han sido los elementos de esta trama que ni Santiago Segura hubiera supuesto tan bien para su personaje Torrente y que espero que le cueste a Esperanza Aguirre su carrera política. Da miedo pensar lo que esta gente de la ultraderecha del PP hubiera podido organizar si hubieran controlado el CNI aunque sólo fuera por superar a José María Aznar que mucho sabe de las cloacas de los estados aunque su amigo Bush se marchara del poder sin condecorarlo por haber organizado la Segunda Guerra de Irak aunque le haya dejado el ojete más ancho que su conciencia.
En medio de toda esta mierda estamos, y habremos de estar, los ciudadanos que aunque no haría falta recordar somos la pieza más importante de la sociedad que sostiene y financia todo este entramado. El instrumento que nos provee el estado y que se supone que es el necesario, aunque no suficiente, para combatir estas u otras cosas contrarias se supone que es la justicia. El caso es que ésta no funciona de manera adecuada aunque es a los ciudadanos a quienes más nos interesa que sea rápida y eficaz. Los grandes empresarios ven una ventaja en su lentitud porque mientras sea lenta muchas de sus iniciativas, que parten del más puro interés privado, acaban siendo política de hechos consumados aunque luego se vea que va contra el interés general. Un caso de libro de este tipo de cosas puede ser el puerto de Granadilla, si se llega a construir, que es a todas luces completamente ilegal como bien han manifestado esta semana desde Ben Magec a través de una denuncia conjunta con ATAN. Tampoco al poder político en general le interesa que la justicia funcione de manera adecuada porque cuántas decisiones arbitrarias y de mala gobernanza se podrían evitar si los cargos políticos tuvieran que responder de éstas con su patrimonio o con penas de privación de libertad. Por último a un sector muy importante de la judicatura y que son responsables en parte de que las cosas estén como estén, en España se da el extraño caso de que la justicia es de pena mientras ha habido grandes hitos jurídicos como el juicio del 11 M o la persecución de los crímenes contra la humanidad por parte de Baltasar Garzón, tampoco les interesa una justicia eficaz ya que mientras esto es así los sectores más rancios y conservadores de este entramado pueden hacer y deshacer a su voluntad. Una vez más somos los ciudadanos corrientes, somos mayoría aunque no lo parezca, los que más les interesa que la justicia funcione. Cuando reivindiquemos una mejora en la enseñanza o en la sanidad debemos de acordarnos que, indefectiblemente, la justicia debe también ser asemejada a estos servicios sociales básicos. Una justicia moderna del siglo XXI y no del XIX no sólo se logra informatizando cada rincón del último juzgado sino también haciendo un cambio radical de la organización. Caso paradigmático es que en Canarias diga la misma fiscalía que en mayor infractor medioambiental son las propias administraciones públicas que son las responsables de mantenerla funcionando.
El Madrid de Esperanza Aguirre 007 apesta, el Archipiélago Canario flota en un mar de basura, desde Washington se exporta odio y violencia para todo el planeta, el Estado de Israel trató de ser una solución a la discriminación de los judíos y se ha convertido en un problema para millones de personas de la zona, la Razón de Estado es, y será siempre, una Razón de Establo. La crisis económica, que ya está costando vidas en medio planeta y amenaza con desestabilizar gigantes industriales como China donde el cierre de fábricas está provocando emigraciones de trabajadores desde la ciudad hacia el campo, puede ser un revulsivo perfecto para que emerjan los poderes ciudadanos. No se trata de parchear el capitalismo para que las cosas vuelva a ser como eran antes de la crisis sino que hay que aprovechar toda esta crisis para superarlo si no por completo si de una manera importante. El siglo XXI puede ser un siglo más de opresión o puede que se inaugure una nueva era de la ciudadanía. En ello estaremos y de ello deberemos de ser parte activa.
Canarias 24 Horas, 26 de enero de 2009.

19 enero 2009

El mundo que a Yauci le hubiera gustado



Conocí a Yauci Hernández Pacheco a principios de este siglo XXI a los pocos meses de que las Torres Gemelas cayeran y de que Bush jurara su venganza infinita al mundo árabe, y por ende al resto del planeta, con sus tormentas del desierto y su mirar hacia otra parte para que las entidades económicas trapichearan lo que quisieran y dejaran al mundo en una posición bastante jodida. Cuando eso un pequeño grupo de gente intentábamos sacar adelante un proyecto de organización social y él era uno de los entusiastas que colaboraban con su imaginación y presencia en todo ello. Luego vinieron tiempos en los que empezamos a vernos más distanciadamente aunque siempre teníamos unos minutos para que, básicamente, él contara sus batallas e historias en las que andaba metido. La última vez que lo vi fue el 12 de julio de 2008 en Icod de los Vinos en una manifestación contra el anillo insular de carreteras. En otro día me enteré que había muerto y no sé si me dejó más perplejo el hecho de los absurdo de cómo fue su muerte o de que sólo tuviera 27 años y mucha vida por delante para seguir contribuyendo con su buen hacer.
Yauci era uno de esos jóvenes que nacieron con el estatuto de autonomía y la democracia ceremonial al igual que Alberto Martín que defendió en el Parlamento de Canarias la ILP a favor de una moratoria turística por parte de Ben Magec y que nuestra sociedad no sólo no debe permitirse el lujo de prescindir de ellos sino que tiene la obligación de mimar. A diferencia de la generación de inútiles segundones que está en el poder no tienen mucho que perder porque son hijos de la precariedad laboral y social más absoluta y si este mundo no desaparece en las cenizas de sus propias contradicciones cuando tomen el relevo generacional tendrán mucho que decir porque hoy ya lo hacen cada vez que les dejan. Cuando alguien se va, esto es una actitud de distancia hacia la muerte porque esperamos que algún día hagan lo mismo con nosotros aunque no estemos para verlo, es normal que hasta del mayor hijo de mala madre se hable bien y se dejen de lado sus pecados y se maximicen sus cosas positivas aunque sólo hayan sido unas pocas. Yauci ha suscitado una opinión unánime entre todos los colectivos y personas que lo conocimos: era un tipo estupendo. Quizá demasiado y es que este mundo de mierda hay que tomárselo con las necesarias armas para que no nos acabe sobrepasando como a él le sucedió porque era una persona confiada por buena. Y es que buenas personas hay muchas, la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos que contribuyen con su trabajo y esfuerzo a esta sociedad que no tendría sentido sin ellas y ellos, pero son escasos los individuos que además están concienciados y creen que otro tipo de mundo es posible.
Esta misma semana el Consejero de Favorecer Obras Públicas en Contra del medio Ambiente Domingo Berriel señalaba que después de que se descatalogara una especie protegida y en grave peligro de extinción como son los sebadales canarios el puerto de Granadilla tenía vía libre para, en 15 días, comenzar las obras. Puede pasar que éstas comiencen para dejarlas abandonadas con la construcción del dique y sin terminar el puerto porque ya el pelotazo de las empresas licitadas está en esta obra que se llevarán seguramente más de los 200 millones de euros que está presupuestada aunque el daño irreparable al entorno de Granadilla ya estará hecho. Si la justicia fuera eficaz, parte del poder judicial se permite el lujo de proponer una huelga por puro corporativismo, el puerto probablemente quedaría anulado de pleno derecho pero aquí los que se escudan en la administración para defender intereses particulares juegan no sólo con las cartas marcadas sino con una terrible política de hechos consumados que va en contra de la mayoría. En las islas los concursos públicos se amañan como buenamente se puede y recientes casos son los de la TDT en la mayoría de las demarcaciones del archipiélago y el concurso eólico en Lanzarote dejan el listón de corrupción muy alto y una hipoteca económica a los ciudadanos muy grande que algún día tendremos que pagar con nuestros impuestos como lo haremos con los desmanes de la Playa de las Teresitas, las extracciones de Tebeto, la Montaña de Tindaya, los fondos perdidos del Icfem o la expropiación ilegal del Parlamento de Canarias. Mientras tanto nuestras islas se llenan de asfalto con carreteras innecesarias porque el transporte público no es un negocio redondo o lo es sólo con tranvías, se planifican trenes que no llevan a ninguna parte, se hunde la agricultura como medio de vida sostenible, se hacen puertos y pistas de aeropuertos innecesarias en una economía montada para la especulación y el saqueo de lo público por manos privadas que encima no pagan impuestos sino que lo blanquean con la RIC. Este entorno puede suceder y está seguramente muy cercano para muchos de nosotros y nosotras pero Yauci ya no estará ahí para verlo ni para luchar porque otro distinto sea posible.

Cuando alguien como Yauci muere lo hace una parte de nuestras ilusiones y de la posibilidad de un cambio más o menos radical logre que las cosas que ahora están muy negras se vean más claras o hasta grises en un futuro cercano. Por eso los que por aquí quedamos no nos queda otra que, para honrar su memoria, seguir en la lucha como hasta ahora porque a pesar de que una pequeña parte de la sociedad ha despertado y no se creen las folías y los engaños de los que gobiernan todavía hay mucho que construir en entre la ciudadanía permanentemente aplatanada y dormida. Y porque Yauci nos va a hacer falta estos años vamos a tener que buscar jóvenes que crean en un mundo mejor para que, como nosotros que nos quedamos aquí por un tiempo ya lo hemos hecho, aprendamos de su ejemplo. ¡Adiós compañero!

Canarias 24 Horas, 19 de enero de 2009.

17 enero 2009

Fotos de la manifestación de apoyo a los palestinos en Tenerife

Este sábado 17 de enero en Santa Cruz de Tenerife ha tenido lugar una manifestación de apoyo al pueblo palestino masacrado y asediado hasta la nausea en la Franja de Gaza por el Estado genocida de Israel ante la pasividad de la absoluta totalidad de la comunidad internacional . A los ciudadanos poco más que apoyos simbólicos podemos hacer ante estos casos graves del más repugnante terrorismo de estado pero por lo menos ahí queda la dignidad de millones de ciudanos en el planeta que durante todos estos días han expresado su repulsa contra Israel por lo que muchos han calificado como exterminio. Ahí queda la dignidad de una parte del pueblo canario que ha acudido de manera numerosa esta cálida mañana de sábado a recorrer las distintas calles de Santa Cruz.







Otros reportajes fotográficos:

José Mesa en Flickr.

Tagoror Achinech.

Alternativa Sí Se Puede.

12 enero 2009

Crisis institucional

Creo que nunca le podré dar en nada la razón tanto como ahora al imputado Vicepresidente José Manuel Soria como cuando dice que Guillermo García-Alcalde, director del diario del grupo Prensa Ibérica La Provincia Diario de Las Palmas, la ha cogido con él a causa de que su grupo de comunicación no sólo no haya recibido licencias para emitir en los distintos concursos de la TDT en Canarias sino que haya sido apartado de las subcontratas para hacer la programación y los informativos de la Televisión Autonómica de Canarias. Que los diferentes concursos de la Televisión Digital Terrestre hayan sido absolutas chapuzas jurídicas que por el enfermizo empeño del Presidente Rivero de recurrir hasta la nausea nos van a costar a los contribuyentes muchos cientos de millones de euros en indemnizaciones o que la programación del Ente Público de la Televisión Canaria haya sido entregada a los amigos mediáticos del PP no es algo extraordinario en Canarias porque aquí los concursos públicos se amañan y se celebran más que en despachos de rigurosos técnicos en comilonas de papas, gofio y mojo o en su versión de alta sociedad de caviar, langosta y percebes. Que diarios como La Opinión y La Provincia Diario de Las Palmas hayan hablado ahora de estos chanchullos porque les perjudican a sus negocios no es una actitud menos miserable que la de los años que han estado beneficiados por el poder y han callado como bellacos. Para muestra de lo que sucede en Canarias con los concursos públicos, y para demostrar que las fuentes de energía renovables en las islas se las mira más como un negocio que como una alternativa viable para el archipiélago, la Consejería de Empleo, Industria y Comercio ha adjudicado a Endesa, la misma empresa que hace tres años dejó vendidos a cientos de miles de ciudadanos en la isla de Tenerife en un apagón tras el paso de la tormenta tropical Delta que derribó centenares de torres de alta tensión podridas, y no a Inalsa, una gestora de aguas, para la concesión de los parques eólicos en la isla de Lanzarote por un presunto error de cálculo que o bien representa un actuar chapucero o de bastante mala fe.
Los sucesivos gobiernos de Coalición Canaria que desde 1993 hasta nuestros días han gobernado en las islas han significado el establecimiento de un sistema oligárquico, que tomando como base el secular sistema caciquil canario, han llevado a niveles de enriquecimiento de las élites tales que ya querrían para sí las repúblicas más bananeras que se hayan conocido nunca en el planeta. Con el REA, el REF y la RIC se ha legitimado un disparatado atraco a la ciudadanía que vía impuestos indirectos y con el sudor del IRPF de sus nóminas han financiado, junto con los ciudadanos alemanes mayores contribuyentes netos de las subvenciones de la UE que en Canarias se han liquidado, un sistema económicamente injusto que ha dejado ya casi 300 mil personas viviendo bajo el umbral de la pobreza de los despojos de los que se han enriquecido, las mayores listas de desempleo del Estado Español, una sanidad y una educación de pena gestionada liberalmente y una degradación de nuestro territorio que en muchos casos ha llegado a niveles irreversibles.
La actual crisis y recesión económica global va a dejar a muchos más canarios con el culo al aire no sólo porque el nivel de incertidumbre mundial es de un inmenso calibre sino que nadie sabe lo qué hay que hacer empezando por un Gobierno de Canarias en el que la mediocridad del segundón imperan en todas y cada una de las consejerías. Echar la culpa a los otros, como se han caracterizado siempre los de Coalición Canaria cuando manipulan a la opinión pública para ocultar sus desmanes, no va a servir más que para agravar la crisis general que en Canarias se caracteriza además por una de carácter institucional que hace mucho tiempo que viene dejando indefensos económica y jurídicamente a los ciudadanos canarios.
La solución como dice José Manuel Soria que quiere el director de La Provincia Guillermo García-Alcalde, la caída del actual e incompetente Gobierno de Canarias, no creo que sea la mejor a todo este desastre institucional porque ya hay suficientes políticos trepas esperando la caída como si fueran garrapatas no sólo en CC y PP sino también en el PSOE. La mejor forma de salir de todo esto es la profundización de la calidad democrática entre la ciudadanía y que sea ella, de manera activa, permanente y eficaz, la que tenga la posibilidad de decidir las infraestructuras que hacen falta en el archipiélago, la política energética más correcta y eficiente para las islas, el modelo económico que Canarias necesita y la dirección que los presupuestos municipales, insulares y autonómicos deben tener. Cuestión compleja esta de la profundización democrática real y activa no sólo cuando la inmensa mayoría de la población anda despistada a otras cosas o cuando el Parlamento de Canarias se toma el lujo de rechazar Iniciativas Legislativas Populares como las últimas de Ben Magec avaladas con más de 56 mil o 45 mil firmas respectivamente. La cosa está complicada pero no cabe duda que muchos ciudadanos han demostrado no sólo ser más conscientes sino más capaces que los políticos que nos gobiernan a la hora de calificar y evaluar cuáles son las necesidades de los canarios y lo han demostrado con hechos, con manifestaciones, con Iniciativas Legislativas Populares, con decencia y con la solidaridad con los que llegan de fuera como pasó en el verano de 2006 en la playa de La Tejita cuando los bañistas socorrieron a los inmigrantes sin papeles exhaustos que llegaban en un cayuco y cuya noticia dio la vuelta al mundo. Hasta que no haya una depuración democrática de las instituciones sería mejor alejar de la autonomía determinadas competencias o revisar algunas como las de sanidad y educación que tan mal gestionadas han estado durante décadas por los políticos canarios. Ya se sabe que lo mejor que se puede hacer en las islas es alejar judicial e institucionalmente de las garras de nuestros políticos los conflictos como ha pasado con el puerto de Granadilla que han dado más frutos en las Instituciones Europeas o en el Tribunal Supremo.
Una vez más está claro que los medio de comunicación son correas de trasmisión de intereses muy particulares y totalmente ajenos, aunque disfrazados de un absurdo interés general que no soporta una mínima racionalidad, a la mayor parte de la ciudadanía. Recuerdo escuchar a alguien que dijo que había que felicitar a La Opinión de Tenerife por informar debidamente, en el resto de la prensa había sido algo completamente invisible, de una manifestación contra el puerto de Granadilla cuando lo que hacían era cumplir con un deber ético que como medio de comunicación tenía. Contra estos sistemas completamente verticales los ciudadanos tenemos el poder de la horizontalidad que Internet tiene todavía. Para eso, hasta que logren controlar completamente el medio, queda algún tiempo que debemos aprovechar para, entre otras cosas, salir de esta situación de corrupción y anquilosamiento en el que nos encontramos política, social y económicamente en Canarias.
Canarias 24 Horas, 12 de enero de 2009.

05 enero 2009

Grupúsculos ecologistas del no a todo


Debo reconocer que informativamente el año 2009 empezó para mí el 2 de enero cuando tomándome un café cogí de la barra del bar un, raro ya, periódico de papel para echarle un vistazo mientras me tomaba esta bebida. La verdad es que el día primero del año no suele existir para nadie, este año no ha sido el caso del millón largo de palestinos que en la Franja de Gaza soportaban el asedio de los nazis judíos, porque, entre otras cosas, no hay prensa escrita aunque con Internet esto podría estar superado. El caso es que leí, primero con desgana, luego con asombro y finalmente con enojo, las declaraciones del eterno recién reelegido presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife, Fepeco, Antonio Plasencia que en un comunicado oficial de esta asociación, recordemos que defiende los intereses de unos cuantos frente a la mayoría de los 2 millones de canarios residentes, acusaba a los políticos de tener miedo a los grupúsculos ecologistas del no a todo. Ante semejante desfachatez se me ocurrió un texto lleno de improperios para esta sección pero decidí redirigirlo hacia otra dirección no sólo porque a personajes como este Antonio Plasencia no merecen un gasto de energía de tal calibre que les haga publicidad gratis sino porque lo que este hombre llama, sin tener ni puta idea, grupúsculos ecologistas no están imputados en un fraude de centenares de millones de euros del calibre del pelotazo de Las Teresitas.
Sin duda el ecologismo es un sistema mucho más complejo que lo que nos han querido hacer ver por lo que el imputado Antonio Plasencia aprovecha la laxitud del término para restar importancia a los movimientos sociales y tratar de hacer ver que la gente que milita en la izquierda combativa somos todos unos locos. Ya en Canarias existe un personaje oscuro llamado Octavio Hernández que detenta un partido unipersonal llamado Los Verdes que ha servido para dividir el supuesto ecologismo de partidos políticos y que ha hecho mucho daño. Sin duda de lo que los ciudadanos canarios debemos estar orgullosos es que exista una asociación como Ben Magec Ecologistas en Acción que han venido a ocupar una forma de pensar la política que los tres partidos oficiales no tienen porque están atados a intereses muy particulares o que partidos como Sí Se Puede e Ipo que mediáticamente sólo existen para lo malo. Todavía debería estar sonando en la cabezas de sus señorías en el Parlamento de Canarias el discurso de Alberto Martín, un joven nacido con el Estatuto de Autonomía, cuando defendiendo una ILP a favor de una moratoria turística, que acabaría echando atrás el Parlamento, no sólo han sido las palabras más sabias que han sonado en esa cámara por mucho tiempo sino que les dio a todos una lección de buen hacer político y eso que este joven no cobra dietas como sí hacen los parlamentarios para cada acto que escape de la rutina. Conociendo como he conocido a supuestos revolucionarios de consola, esos que se dedican a rajar e intrigar delante de un teclado y que se amparan en el supuesto anonimato que propicia la red mientras ni comen ni dejan comer porque son unos irresponsables, la actitud de Ben Magec se manifiesta en la segunda parte del nombre de su organización: son personas en acción. Han sabido crear redes que están presentes en todas las islas y en muchas comarcas y que se mueven a nivel jurídico, social y cultural en toda Canarias. Suya es la ILP contra el puerto de Granadilla, la más reciente a favor de una moratoria turística, el contencioso que les salió a pagar las costas en el caso de Tindaya pero en el que siguen trabajando, la campaña para evitar la degradación en la catalogación de los sebadales canarios o la lucha para salvar los barrancos de Güímar y conseguir que ya no sean consideraos como suelo minero. Esta organización de estructura horizontal lleva presente en los medios todas las semanas desde hace unos meses porque han sabido dar la respuesta ciudadana a los males de Canarias y que partidos como PP, CC y PSOE no sólo no combaten sino que favorecen. Lo que hacen estas personas es actuar en positivos contra los poderes económicos instituidos que son los verdaderos garantes del no ya que ha mantenido para Canarias el sistema económico que es la causa de muchos de nuestros males.
Con mucha razón el ecologismo tiene mala prensa porque ha sido entendido de mala manera y porque se ha degradado en el sentido que todo se ha tratado de vestir de verde para parecer más amigable. Una petrolera saca una línea de combustibles verdes, cosa que por definición es imposible, y llega a un mercado que demanda soluciones de una mejor gestión ambiental pero que no se para a cuestionar cómo funcionan estas cosas. Un ecologismo serio debe ver los problemas como una red compleja de circunstancias que tienen que ver con una serie de relaciones sociales y económicas. Las ballenas no se extinguen porque los seres humanos sean propiamente malos sino porque hay una serie de decisiones políticas y económicas que provocan su extinción entre otras cosas. Ver las cosas de manera aislada es algo que ya han superado organizaciones como Ben Magec aunque desde el poder económico y político se las quiera acusar de eso para confundir aún más a la ciudadanía.
Decía Antonio Plasencia en una entrevista en 2003 en Canarias Ahora que el empresario serio es el que se dedica a trabajar aportando económicamente a todos los partidos porque ganando él dinero ganamos todos aunque pocos hayamos visto un céntimo del pelotazo de Las Teresitas. Una persona que piensa y actúa así demuestra más pertenecer a grupúsculos oscuros que los que denuncia como falsos y cojoneros ecologistas. No es sólo que este señor, cercano al caciquismo, denuncie como deleznables actitudes que tienen un verdadero trasfondo democrático porque la sociedad civil tiene el derecho y la obligación de organizarse políticamente para decidir el tipo de modelo económico y social que desean y que es el mejor para todas y todos sino que su actitud en las islas es una forma definitoria de estas gentes de ver la vida. Y es que cree el imputado que todo el mundo es de su misma condición.
Canarias 24 horas, 5 de enero de 2009