25 febrero 2013

Un Oligofrénico, un Inepto y un Miserable



Probablemente habrán sido más cosas, sólo hay que mirar la historia de España como nación de los últimos dos siglos, pero si tuviéramos que personalizar en tres sujetos el abismo ante el que nos encontramos ahora mismo seria por la responsabilidad de un Oligofrénico como Aznar que presumía de ser amigo del genocida de Bush, un Inepto como Zapatero que nunca entenderá que ganó unas elecciones por lo mal que lo hizo su antecesor dejándole 200 cadáveres sobre la mesa y un Miserable como Rajoy que ha estado 20 años cobrando en negro del PP a pesar de presumir que es rico de nacimiento. Que conste que, en este texto, no estamos exculpando al antecesor de todos ellos, Felipe González Márquez, que fue el que sentó las bases del estado estructural de corrupción en el que hemos vivido pero reconozco que añadiéndolo se perdería el efectismo del título y la emulación de hablar en tridadas como hace, mongólicamente, Mariano Rajoy y como bien señaló el genial Juan José Millás hace ahora un año.
Del patético Debate del Estado de la Nación en el que la casta política hablaba de sus cosas, con un parlamento simbólicamente aislado de la ciudadanía que lo retrataba como una cueva de ladrones, mientras la vida de cada vez más ciudadanos se tuerce por momentos me quedo con una cosa que dijo Pérez Rubalcaba: que la situación es muy grave y que no vamos a salir de ella con fórmulas al uso sino que se hacen necesarias medidas excepcionales, urgentes y radicales. Con el acoso de los acreedores y con una deuda externa que pasará del billón de euros y superará al PIB en unos meses, con todas las instituciones acusadas de ser parte de una forma de corrupción estructural empezando por la misma Casa de los Borbones y con un gobierno que hoy, y más que nunca, representa, cuando no lo es directamente, al crimen organizado pocas soluciones tímidas caben salvo reorganizar el estado de convivencia de una manera completa y radical. Una cosa está clara, lo que hace Rajoy de esconderse de todos y de todos como el cobarde que es dentro de una pantalla de plasma podrá ser una solución que le evite malos tragos pasajeros, recordemos que él es de los que piensa que la no acción implica una acción, y puede ser una buena estrategia para salvarse momentáneamente el culo pero no es lo mejor que nos puede pasar a todos. Un solo dato que leo en una red social a cuenta de la marea contra los recortes convocada este 23 de febrero de 2013 en todo el estado: que ha habido más detenidos por la policía en las protestas cívicas y pacíficas convocadas el fin de semana que los arrestados por el golpe de estado de la misma fecha de 1981.
Que del franquismo nunca hubo una transición económica nos damos cuenta ahora en la que la industria del ladrillo está por los suelos mientras sabemos que nunca gobierno alguno de la democracia ceremonial hizo el menor intento para diversificar el sistema económico. Canarias es un claro ejemplo de ello porque el caciquismo secular asentado en el archipiélago durante la época contemporánea ha seguido en activo en la fase democrática y donde esta casta se han servido del poder para crearse un archipiélago a su medida con un sistema fiscal que es un mecanismo de evasión de capitales, el Régimen Especial de Abastecimiento (REA) y la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) es un método de evasión fiscal que ha derivado miles de millones de euros hacia la economía sumergida, para luego tener en las islas las mayores tasas de pobreza, de paro y el nivel de vida más bajo de todo el estado. Esperando estamos a que algún día aflore la corrupción de CC, PP y PSOE que está detrás de todo el sistema, sólo hace falta rascar un poco en la costra pero no creo que nadie que pueda hacer esto esté dispuesto a ello empezando por los apesebrados medios de comunicación del archipiélago, no porque los hechos nos den la razón sino por reclamar justicia aunque ya sabemos que la que se llama así y que es un poder del estado es parte integrante de todo este montaje de corrupción.
Todo esto que nos ha pasado, y que parece que nos está por pasar, no es inexorable sino que tiene un remedio que es la acción directa del ciudadano que articule todas las protestas sociales que hemos vistos estos dos años largos en algo positivo pero, sobre todo, serio en el sentido más grave de la palabra. En un país donde los partidos políticos, las organizaciones empresariales y los sindicatos existen gracias a y por la corrupción hay muchas cosas que rehacer. Si bien son necesarios este tipo de intermediarios sociales, en el caso que nos afecta a la mayoría de los trabajadores el desprecio que se vierte sobre las organizaciones sindicales es contra los comemierdas de CC OO y UGT que allá por la Transición enterraron la lucha obrera, está claro que como están fundamentados ahora mismo y con las personas que se cuentan son inútiles completamente. La triada de impresentables que da título a este texto es sólo la punta de un iceberg de todo lo que ha sucedido estas décadas: que hemos delegado el poder de nuestras decisiones y el dinero de nuestros impuestos a ineptos, caraduras, chorizos y ladrones y ahora estamos hundidos hasta el cuello y casi sin remedio.
El gran reto de nuestra sociedad es que los ciudadanos veamos como algo sagrado la gestión del dinero público y que algo tan repugnante como la corrupción política se vea como algo escandaloso pero no sólo cuando la población sufre, como sucede ahora, sino en cualquier momento y lugar de nuestras formas de convivencia. Es algo difícil cuando este tipo de actitudes dilapidadoras se han visto como forma corriente, y se han fomentado, desde instancias tan altas como la misma casa de los Borbones pero, de ninguna manera, puede considerarse imposible. Todos hemos sido colaboradores necesarios para que los que han estado en lo más alto hayan sido corruptos pero, y aquí entra en valor la educación como motor de cambio y revolución, esta costumbre puede cambiar como han cambiado en estas décadas nuestras costumbres higiénicas, como ya casi todo el mundo acepta como una salvajada que se fume en lugares públicos cerrados o que dos personas del mismo sexo tengan el derecho a organizar su vida sin vergüenza y a su antojo sin que sufran discriminación por ello. Si no se cambia esta actitud con la educación, hay varias generaciones perdidas en este sentido, nunca podremos parar esta gran estafa de carácter piramidal que no es otra cosa que la sociedad que nos ha tocado vivir en esta democracia que tiene poco de real y mucho de ceremonial.
Canarias 24 Horas, 25 de febrero de 2013.

18 febrero 2013

Vivir del cuento



No sé bien qué criterios debe tener el PSOE para con sus militantes de Juventudes Socialistas pero Beatriz Talegón, nacida en 1983, que hará 30 añitos en mayo de 2013 no debería ya estar para estas cosas porque eso de joven ya está empezando a quedarle un poco lejos. O eso o están pensando hacer militante de esas Juventudes del mismo PSOE a Pérez Rubalcaba que cuando ella todavía no era nacida ya medraba de lo público para ver si se le pega algo del buen rollito de Talegón y empieza, de una vez, a hacer oposición tras más de un año desaparecido. Dice la profesora de sociología Olegaria Cuesta en su tesis doctoral Políticas Juveniles en Canarias que el concepto de juventud se ha vuelto más lato y que la frontera de lo que se considera ser joven ha avanzado hacia los treinta y tantos por cuestiones de diversa índole pero que tienen que ver más con decisiones políticas. En fin, el caso es que mejor le diera un poco de vergüenza a la señora Talegón, y al PSOE en general, porque la costra de progresismo que tan bien se ponen cuando están en la oposición, para desdecirse luego cuando están en el poder, tiene un tufo a populismo tan barato como el discurso de esta secretaria de Juventudes Socialistas en la Internacional Socialista que tanto se ha difundido estos días en redes sociales.
Y es que el populismo es una enfermedad muy grave que tiene su base sólida en sociedades con capas sociales de niveles culturales bajos, gente confiada que todavía se cree el cuento de los líderes carismáticos y que prefieren soportar un poco el tufo de la corrupción política antes que empezar a ejercer como ciudadanos de derecho. Un populismo así es el que hemos vivido en Tenerife, concretamente en la capital con el tema de los desahucios de personas de sus viviendas, desde lo que podemos clasificar como casta política secular insular y el tema de las cuentas de Bankia del ayuntamiento de Santa Cruz. No sé si la idea fue del mismo alcalde José Manuel Bermudez o del concejal de la oposición José Manuel Corrales pero la amenaza, que durante días fue titular en las noticias nacionales, de sacar el dinero del ayuntamiento de Santa Cruz de esta entidad era una ocurrencia populista que, desde un punto de vista técnico y administrativo, no resiste la más mínima discusión. ¿Dónde iban a meter el dinero público, el poco por otra parte, de esta administración  de un día para otro? ¿En una caja de zapatos? ¿En una bolsa de plástico? ¿Debajo de un colchón? Sabemos que la banca favorita de la corrupción insular de ATI es CajaCanarias, los cien millones de euros concedidos a Plasencia y González para especular con unos terrenos robados en Las Teresitas sin el más mínimo aval dan fe de que la entidad era una fábrica de chorizo, y seguramente Bermúdez tenga mucho que decir de ello con esos temas que tiene abiertos en el sur de Tenerife pero tanta demagogia de un día para otro se hace particularmente indigesta.
Pero para populismo del barato en el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no hay nadie que le quite la medalla del honor al concejal de la oposición de la supuesta izquierda plural, no se sabe ya dónde milita después de que en estos años haya traicionado a tres partidos y está acogido de nuevo por IUC en Tenerife hasta que las bases de esta formación sean capaces de revelarse contra la dirección, y que antes nombraba José Manuel Corrales. No ha tenido reparo en participar de este populismo contra Bankia, sabe perfectamente que estas cosas no se hacen así porque como funcionario debió haberse estudiado alguna vez las leyes de procedimiento administrativo, en simular huelgas de hambre vestido con una ropa de marca que la mayoría no nos podemos permitir y que ahora está haciendo su campaña con el tema del incendio y las quemaduras de la muchacha en la Gala del Carnaval 2013 de Santa Cruz. Este señor es un tipo que rara vez se le ha conocido que haya dado palo al agua alguno y para el que hacer política es estar todo el día en intrigas palaciegas, robando información e iniciativas a sus compañeros de oposición, y que, sin duda, estaría quizá mejor explicándose sobre lo que parece una forma poco transparente en la que se basan sus ingresos. No voy a ser yo quien hable más del tema porque para este tipo de asuntos hay gente que lo sabe mejor que yo, que tienen datos, y que deberían sacar a la luz el tema porque, como es lógico, no estoy por la labor de demandas ni de que me mande al abogado Felipe Campos porque este abogado, azote de los corruptos que jamás ha puesto una demanda conocida a corrupto alguno todo hay que decirl, seguro que tiene cosas mejores que hacer que meterse con un pobre diablo, al lado de ellos por el tren de vida que se gastan, y muerto de hambre como yo. El caso es que uno está más que harto de personajes de este tipo que han medrado en política, ahí están los que en los noventa del siglo pasado militaban en ICAN y ahora tienen su vida asegurada gracias a CC, y donde parece que la única manera de sacarlos de la poltrona es con unas elecciones que, a día de hoy, se presentan como la forma más ilegítima de llegar a poder.
En la actualidad que Corrales esté donde está se debe no sólo a que no haya devuelto su acta de concejal al partido que se la dio, Por Tenerife, sino porque lo mantienen desde Izquierda Unida Canarias de Tenerife. En IU da mucha pena que un partido así con un nombre nacional esté acaudillado por Ramón Trujillo que, mientras que pierde militantes a marchas forzadas, sólo emite comunicados surrealistas como decir que la tasa canaria de empleo a nivel nacional sería siete millones y medio de parados como manera de hacer política. Porque hay que tender claro que para determinada gente hacer política es divagar mirándose el ombligo porque, recordemos, los intelectuales son los que dirigen las riendas y los pringados los que pegan los carteles. Estos cerebros dirigentes se pondrán en su momento las pilas para hacer ver que hacen política: un par de meses antes de las elecciones locales de 2015. Mientras Ramón Trujillo, que nunca entenderé por qué se toma como personales las críticas políticas y que en 2011 se vio como diputado en el Parlamento de Canarias cuando esto es completamente imposible con el sistema electoral canario, esté como secretario insular de este partido la formación acabará en las islas como los que muchos de sus militantes dicen en privado, hundida.
Supongo que vivir del cuento lo hemos soñados todos en algún momento. Unos de una manera más utópica, deseando que le pagasen por hacer lo que les gusta como escribir relatos por ejemplo, y otros dedicándose a la política desde partidos de diversa índole. Los que apenan bastante son los que militan en la supuesta izquierda alternativa, que ascienden pegándose codazos unos a otros, y que se apoyan en los ciudadanos descontentos para hacerse con unos votos para, algún día, tener un cargo de importancia que les permita esto mismo, vivir del cuento. De momento parece que no se han dado cuenta que el sistema quedó atado y bien atado con la llegada de la democracia ceremonial y que, si quieren hacer algo efectivo, mejor lo hacen fuera del sistema antes que unirse a ese circo que se ha vuelto la política que se practica como profesión.
Canarias 24 Horas, 18 de febrero de 2013.

11 febrero 2013

La conjura de los miserables

Genial montaje tomado de www.archipielagomachango.com bajo licencia Creative Commons BY / NC / SA 3.0 

Así como quién no quiere la cosa se prepara, si la sociedad en lucha directa no lo remedia, la mayor operación de impunidad de la historia reciente de la democracia española equiparable, en muchos sentidos, a la que sucedió con la mal llamada Transición. Hartos hemos estado muchos de decir durante años que la corrupción no era una excepción sino la regla que ha regulado durante mucho tiempo nuestras relaciones políticas, sociales y económicas aunque éramos desdichos constantemente. Los medios de comunicación, empezando por los que se postulan más progresistas, nunca han querido meter mano en esta orgia de dinero con la que los partidos se bañaban, y de paso a estos mismos medios, y cierta progresía de izquierda que en las tertulias se los tilda de intelectuales sin que se les conozca nada productivo sino decir lo que buenamente piensan, probablemente los individuos que más desmovilización social han provocado en estos años, también a sueldo de los partidos y de las instituciones tildaban de exagerados a aquellos que decíamos que desde la política y la economía una casta de ineptos nos robaban por encima de sus posibilidades. El resultado es el que hemos visto estos días, sólo es una punta de un iceberg y si hay voluntad de seguir sacando mierda tendremos revelaciones que nos van a escalofriar, es que el mismísimo presidente del gobierno, Mariano Rajoy Brey, lleva décadas cobrando en negro del partido, participando de la economía sumergida y, cuando menos, no puede explicar sus declaraciones de la renta de los últimos años con su nivel de vida y cuyo sueldo en A subió hasta un 30 por ciento cuando dejó de cobrar en negro porque no es que pierda dinero con la política, como dijo, sino que vino hasta ella para forrarse. Y todo esto sin que veamos transparentemente las cuentas de la Casa de los Borbones cosa que, probablemente, nos estará vetada si es que en este país no pasa algo, de una puta vez, que remueva los cimientos podridos en los que se sustenta.
Lo dicho, se prepara una gran operación de impunidad en la que una casta como es la de los políticos buscará la manera más efectiva para sus intereses no sólo de salir lo mejor parados de todo lo que está apareciendo ahora sino, además, de seguir viviendo tal y como lo hacían a pesar de saber que este mundo, tal y como lo hemos conocido, se desmorona y nada volverá a ser igual. De que esta casta salve el culo una vez más seremos responsables todos como todos hemos sido responsables del enriquecimiento ilícito con el que la clase de los poderosos se ha instalado durante todos estos años. Lo que ha hecho Mariano Rajoy, el expresidente Aznar y absolutamente todos y cada uno de los distintos miembros sin excepción de la cúpula nacional del PP durante 20 años, llevar una doble vida financiera y tener dos tipos de contabilidades, lo hemos hecho muchos de nosotros alguna vez, en la medida de nuestras posibilidades por supuesto, porque este país es un país donde la picaresca es la única expresión cultural que nos identifica como nación, cosa que ya se contaba en el Lazarillo de Tormes publicado, nada menos, que en 1554. Lo que molesta ahora es, no sólo, la situación en la que ha estallado lo de los Papeles de Bárcenas en una coyuntura económica de completo hundimiento sino también porque las críticas parten más bien por el resentimiento del hecho que ellos hayan podido haber mantenido el engaño durante tanto tiempo y muchos ahora estemos en la miseria, perdiendo nuestras casa y recordando las excepcionales condiciones de vida que muchos tenían cuando pensábamos que éramos ricos. En un contexto económico más favorable, no hay que olivar que el PP en Valencia tuvo mayoría absoluta en las pasadas elecciones autonómicas a pesar de toda la porquería que salió en torno al señor de los trajes, este tipo de cosas hubieran pasado de otra forma, seguramente El País no hubiera sacado la información que tenían de las cuentas en negro del PP, y se hubieran acabado diluyendo entre jornadas de fútbol, hipotecas de 200 mil euros y viajes de vacaciones a sitios exóticos pagados a golpe de Visa. Antes que escandalizarnos de las miserias con las que nos deleitan los Populares estos días deberíamos de fijarnos en las nuestras, mirar esas facturas sin IVA e IGIC que hemos tramitado o tratar de explicarnos como un matrimonio de clase media trabajadora y funcionaria le paga a una señora para que limpie en su casa sin cotizar a la Seguridad Social mientras se quejan de los derechos laborales que han perdido en estos años.
Estos días los miserables se conjuran para hacer desaparecer la información sobre la financiación irregular del PP que ha saltado en forma de escándalo y que hacen que el mayor de los miserables a día de hoy, Mariano Rajoy Brey, permanezca escondido de los medios de comunicación, de los ciudadanos, del Parlamento y hasta de Ángela Merkel no sólo porque es un inútil que no sabe hacer nada salvo ganar mucho dinero fácil sino un cobarde que confía que las cosas desaparezca por si solas sino porque es un completo irresponsable. Desde aquí vaya no sólo mi mayor desconfianza hacia el legislador que es capaz de hacer que delitos tan graves como el de financiación ilegal de partidos prescriba a los cinco años sabiendo que las cuentas de los partidos tardan seis años en pasar por el Tribunal de Cuentas sino también por la justicia, supongo que algún juez hará algo para encauzar todo esto pero baste recordar lo que le pasó a Garzón cuando osó tocar la Trama Gürtel, porque al final son poderes bien comunicados entre sí que quedaron atados y bien atados tras la muerte del asesino Franco. Esta crisis ha tenido cosas positivas como la de que los ciudadanos, que repito en actitudes no nos diferenciamos mucho de corruptos como Rajoy, nos hayamos visto frágiles y nos estemos dando cuenta ahora, a golpe de ladrillazos en toda la cara, que el nivel de vida en el que estábamos instalados era completamente insostenible y que si lo público no funciona, porque todos parasitamos de él, nos vamos todos para el carajo como así está sucediendo.
La regeneración de la vida política no se arregla con leyes de transparencia aprobadas a última hora y para salvar los trastos tras casi 40 años de la mayor de las opacidades, empezando por la Casa de los Borbones cuya familia y demás agregados han vivido por encima de nuestras posibilidades, sino con la gesta que los ciudadanos conquistemos la vida  política y aprendamos a organizarnos entre nosotros para tomar, de una vez por todas y de manera definitiva, la vida pública que nos pertenece y que nos fue arrebatadas por organizaciones políticas, empresariales y sindicales que más tienen que ver entre sí que con nosotros y cuyo motor de intereses que les hace funcionar es el crimen organizado y el uso de dinero negro porque son la mayor mafia de nuestro país. Dicen que la nuestra es la generación más preparada de la historia reciente, en el paro hay millones de jóvenes que hablan idiomas y tienen máster, cosa que ya es mucho más que los dos últimos inútiles que han gobernado el país, Zaptero y Rajoy, que por no saber no saben bien ni su propio idioma y mucho menos un simple inglés. Es imposible que entre esta gente, y mucha otra que tiene más edad pero que cuenta también buena cualificación, no se pueda encontrar personas que sean capaces de dirigir nuestro destino de manera más adecuada que no sea el miserable bipartidismo imperante para elegir entre la doble marca Rubalcaba Rajoy.
Canarias 24 Horas, 11 de febrero de 2013.

04 febrero 2013

Las miseria de la 'Marca España'



La Marca España encaja perfectamente con la imagen de un tipo orgulloso de su mediocridad provinciana, perteneciente a una familia de la derecha que siempre ha gobernado en el país y que pudo tener unos estudios superiores cuando nadie los tenía porque ésta era rica. La Marca España es la de un personaje gris de oficio registrador de la propiedad desde sus 23 años, de casta le viene al galgo pues su hermano también acabó siendo lo mismo, sin más aspiraciones intelectuales que aprenderse todas las alineaciones futbolísticas que aparecen en el Marca fumándose un puro mientras escucha los grandes éxitos de Los Brincos y Los Bravos. La Marca España es extremadamente cobarde y vive agazapada tras un millón de mentiras y espera a que la crisis de la deuda, la de su partido o las dudas que acarrean sus acciones se resuelvan solas como si estas cuestiones fueran a desaparecer cerrando los ojos como los niños y deseando que no existieran. La Marca España es extremadamente miserable y no le cuesta nada alargar la mano para que el tesorero de turno le pase un sobre proveniente de Suiza con dinero negro para pagarse, a pesar que jamás en su vida ha sabido lo que es padecer necesidad pues dice ser rico, unos trajes, unas corbatas, un viaje o, quién sabe, algún vicio inconfesable aunque le espante morir sin confesión y sin redención de sus pecados. La Marca España, a día de hoy, se llama Mariano Rajoy Brey. No olvidemos, sin embargo, que El Mariano no es una especie ni rara ni está en vías de extinción sino que entre nosotros hay millones de idiotas que podrían ahora mismo ocupar su puesto, escurrir el bulto ante problemas graves o trincar de lo público y lo privado sin ningún tipo de escrúpulo porque esto no es cuestión de más o de menos honestidad sino que es una suerte de cultura.
En las mentiras de Rajoy y en las prácticas corruptas de la totalidad de la cúpula dirigente nacional del PP ha habido décadas de tolerancia ciudadana hacia estos males porque, en muchos casos, han sido secularmente considerados menores por una ciudadanía que toleraba estas cosas ya que nada importaba si individualmente nos iba bien. Y es que quién no ha hecho o visto hacer algún tipo de corruptela porque, tengámoslo presente, la caradura, el desprecio hacia todo lo colectivo y el latrocinio de lo público es algo enquistado en nuestra forma de percibir el mundo. Sin quitarles un ápice de culpa a todos estos seres despreciables que recibían dinero para sus caprichos personales, la Trama Gürtel le pagó a la ministra contratada para desmantelar la sanidad Ana Mato entre otras cosas hasta 4.680 euros en confeti para las fiestas de primera comunión de sus hijas sin pensar que para la iglesia robar es pecado, y no han dejado de ir a misa todos los domingos. Mientras son capaces de mirarnos por encima el hombro a todos los que nos manifestamos diferentes el hecho que la chusma responsable de toda la suciedad que está saliendo estos días en los papeles de Bárcenas y demás investigaciones policiales, y lo que queda porque estos es sólo la punta de un iceberg, la totalidad de la sociedad tenemos una gran ración de culpa por haberles permitido durante décadas llegar a donde están ahora. El apoyo mayoritario en las urnas al PP el 11 de noviembre de 2011 después de larga tradición de mentiras de destrucción masiva de esta formación, las de la Guerra de Irak y las de los atentados del 11 de Marzo de 2004 en Madrid, y de saberse por la práctica que esta formación tenían un programa oculto de desmantelación del estado de bienestar vienen a demostrar que nuestra sociedad es completamente inmadura, irresponsable y está desarticulada para guiarse a ella misma en todas las cosas menos en una llamada fútbol. Hemos estado dirigidos por sistemas de gobiernos paternalistas, todavía hay gente que mira con admiración a un líder carismático con todo el toque peyorativo que esta expresión tiene como Felipe González, herederos del franquismo que se ha perpetuado hasta nuestros días en la figura del Borbón y su duque empalmado, también, estamos descubriendo estos días que han parasitado mejor que nadie en este sistema hecho al benefició personal de todo aquel que es ladrón y que se tiene por corrupto.
Acosados por una deuda externa que a finales de este año 2013 se hará insoportable superando al PIB y rebasando la barrera imposible del billón de euros, con todas las instituciones en la picota empezando por la misma Corona, sin posibilidad de alternancia porque es el sistema de castas de los partidos políticos el que nos ha llevado a esta situación, con un PSOE que silencia las críticas hacia el PP no sea que les descubramos ahora la basura que tienen en el seno de su partido y con unas perspectivas laborales, vitales y de futuro francamente nefastas ahora los ciudadanos nos tenemos que enfrentar a un ahora completamente nefasto y a que, acostumbrados a que hagan las cosas por nosotros, no podamos encontrar una persona sustituta porque, en principio, en la misma cúpula del PP todos han vivido trincando muchos años. Produce vértigo y auténtico miedo que se instituya una causa general contra la corrupción en todo el país porque el día que eso ocurra no habrá mente racional capaz de absorber todo ello como ocurrió en 1992 en Italia con el proceso Manos Limpias.
No creo en las elecciones anticipadas porque el supuesto vuelco que se podría producir sería que seguirían los mismos de una u otra manera y, como sabemos, ningún dirigente del PP en los últimos años tiene las manos limpias de haber cobrado dinero en sobres dinero negro procedente de tramas corruptas o pagos revolucionarios de empresas como Mercadona, Sacyr, OHL o FCC. De la oposición, que lleva más de un año ausente, mejor ni hablar no sólo porque hace un año estaban en el gobierno sino porque también tienen sus cosas que ocultar como prueban la repugnancia de los ERE fraudulentos en Andalucía, otra punta de iceberg que algún día estallará. Mucho menos creo en los partidos políticos supuestamente alternativos, como IU, pues si entraran en el poder sin las bases podridas del sistema acabarían igual que los otros o vendiendo a los trabajadores, por ejemplo, como han hecho los sindicatos verticales. A mí que me llamen para cambiar el mundo, que todavía tengo fuerza para ello, o para hacer la revolución que signifique acabar con el sistema y hacerlo de nuevo con el trabajo del día a día en la sociedad pero que no me hablen ahora de gobiernos de concentración, salva patrias y demás iluminados porque desde hace tiempo no me creo nada. Por una vez me excuso de todo esto porque si tenemos que seguir como estamos cambiando simplemente algunos nombres yo, para llevar la contraria, simplemente iré a lo mío tal no porque reconozca el individualismo que se ha fomentado en estas décadas en esta sociedad sino, sinceramente, porque creo que no tenemos remedio.
Canarias 24 Horas, 4 de febrero de 2013.