En
el ayuntamiento de La Laguna CC y PSOE se han vuelto prácticos
y tienen claro que la mejor manera de hacerse propaganda es utilizar
el dinero de todos para ello en esa terrible exaltación al ruido y a
las aglomeraciones que han llamado La Noche en Blanco.
El objetivo es meter decenas de miles de personas, 120 mil hablaban
en rededs desde la
organización, en un entorno urbano Patrimonio de la Humanidad que no
tiene ni la capacidad ni los servicios mínimos
para ello. A tal grado de
cinismo se ha llegado con esta noche en blanco que hasta la
oposición, aquellos que llegaron hablando de cambio y que se han
apoltronado sin complejo ninguno, Unidos se Puede no sólo no se
desmarcan del tema sino que desde sus redes sociales se miran su
ombligo y se hacen la debida propaganda porque
no son menos.
Una
manera de meter más gente en una zona que no lo soporta es organizar
un macrobotellón en El Cuadrilátero de La Laguna, una lugar que
anda de capa caída pues el ocio se ha ido hacia el centro
histórico y se ha convertido
en un parque para que adolescentes y menores celebren sus botellones,
a veces hasta custodiados por la policía como
quien vigila un zoológico.
En las siguientes imágenes se puede ver el éxito
de este gran botellón municipal por los restos que quedaron de la
batalla nocturna. Unos restos, por cierto, que hasta casi el medio
día del domingo permanecían sin recoger sin duda porque el servicio de recogida de basuras estaba saturado para alegría de la factura que la empresa que lo gestiona nos va a pasar al contribuyente.
La
gente joven se merece un respeto y no que sean usados desde el pacto
CC y PSOE
que mantiene al alcalde de La Laguna como arma para colocarse las
medallas de meter más gente en un casco histórico y presumir de
hacer más ruido que nadie en el planeta. Mientras,
usted y yo seguiremos pagando nuestros impuestos para que estos se
financien y en 2019 le vuelvan a pedir el voto. Son jóvenes, muchos
no votan porque no pueden o porque
pasan, y está claro que la
mejor manera de controlar a la juventud es tenerla narcotizada y
propiciarles una zona apta para hacer sus
botellones. Esta
es la cara no tan bonita que el ayuntamiento de La Laguna no le
interesa difundir pero es la realidad que tenemos que enfrentarnos
los días siguientes mientras nuestros gobernantes duermen la
resaca de su éxito.