30 junio 2011

La miseria de los medios de comunicación



Tan sólo cinco palabras han sido las que han desatado la guerra entre el editorialista de ese panfleto rancio llamado El Día, un cada vez más resentido José Ramírez, y sus siempre aliados durante décadas de ATI: las licencias de frecuencia modulada. Quien esté sólo un poco al día de lo que se mueve en la red estaría harto de ver el supuesto poder notarial por el que la esposa y la hermana del actual Presidente de Canarias, aupado ahora por el PSOE, Paulino Rivero parecían haber tenido unos presuntos negocios turbios en México en los años noventa del siglo pasado que fueron colgados por el portal de investigación periodística Kanarileaks. Como bien se aclara en el mismo sitio a estos documentos no se les da veracidad alguna sino que se pide la ayuda de los ciudadanos para aclarar si son auténticos o no. Que la adjudicación del gobierno en funciones de Rivero de las licencias de FM es algo más que cuestionable no creo que nadie lo ponga en duda, salvo los que han acumulado de manera misteriosa las nuevas licencias, y además ya hay un precedente de este tipo de nepotismo en la adjudicación de las licencias de TDT que están todavía paralizadas por los tribunales. Lo que si resulta grotesco es que este personaje, que tiene su cabeza más en el siglo XIX que en el XXI, haya recurrido a este presunto poder notarial, que puede ser un bulo, para tratar de deslegitimar a un incapaz como Rivero después de las décadas en las que en Grupo Editorial El Día se ha visto favorecido por los distintos gobierno de ATI CC a pesar de ser un medio que viene de la prensa del movimiento franquista y haber hecho durante muchísimos años un periodismo feroz y miserable contra la unidad de los canarios y contra la isla de Gran Canaria en concreto.
Una de las reivindicaciones que de deberían estar haciendo los movimientos encuadrados en el 15M, supongo que alguien ha puesto la crítica por algún lado pero no caigo ahora, es que por compromiso y por deber cívico los medios de comunicación deberían comprometerse, con pena de salir del mercado si no hacen nada por ello, para la formación de una ciudadanía más crítica, menos mediatizada y más responsable. Lo que los medios hacen, en general pero que en Canarias es algo completamente descarado, es servir como correa de transmisión de intereses económicos y empresariales muy determinados, que suelen tener un enfoque muy contrario a las necesidades reales de la ciudadanía porque enmascaran sus intereses bajo un falso paraguas de democracia cuando ésta no lo es. Y es lo miserable de las críticas de José Ramírez a Paulino Rivero no que se critique a este triste hombre, que eso siempre lo hemos deseado que fuera hecho por una prensa y medios de comunicación con menor gratitud estomacal porque motivos un día sí y otro también se han tenido durante estos cuatro años, sino que ahora que los negocios de una parte del grupo se queda cojos con la posible desaparición de la radio por la no otorgación de la licencia de FM. Si vamos a ver una lucha entre estos dos en los tribunales esperemos que ambos sufran el mayor de los daños posibles para que triunfen las actitudes verdaderamente democráticas, aunque a Rivero la defensa se la paguemos todos pues ya se ha acogido a su condición de presidente y ha puesto a los servicios jurídicos de la comunidad a trabajar para librar su culo, cosa que debería pagarse de su bolsillo como nos pasaría a cualquiera que tuviésemos un problema judicial. En un futuro gobierno sin oposición alguna, la poca que hacía el PSOE se la han cargado los miserables que han pactado su poltrona con CC para apoyar un gobierno basado en los auténticos perdedores del 22 de mayo, no creo que esta tesis triunfe y el resto de medios tampoco querrán meterse mucho por aquello que les pueda tocar de refilón.
Yo vi durante años cocinarse desde dentro manifestaciones contra el puerto de Granadilla de decenas de miles de personas sostenidas durante años, organizadas por una difunta Asamblea por Tenerife que si alguien ahora lee esto se cabrearan conmigo pero que tuvo que haberse disuelto hace ya muchísimo tiempo, mientras los periódicos como El Día, las televisiones locales, las radios y los sitios web de estos medios se hacían nulo eco de aquellas protestas porque en esa época creían que ignorando este poder ciudadano éste acabaría desapareciendo. En aquella época todos nos creíamos ricos y unas cuantas plantitas acuáticas no iban a condicionar el futuro de un puerto que no era más que riqueza, y la ha sido sin que se levantara una sola piedra del suelo, para unos pocos y la miseria para muchos más que apenas cogeríamos sus despojos. Era la época en la que gobernaba el fallecido Adán Martín, donde ni una sola página de un periódico se giraba sin que él lo supiera, al que sus amigos como el gran conseguidor que fue tanto le deben pero que a los canarios tan mal nos resultó hasta lo hemos acabado echando de menos a los tres meses del gobierno del conocido por la burguesía chicharrera de su partido como el belillo de El Sauzal,  un incapaz Paulino Rivero que ha gobernado todas las islas como su fuera su pueblo natal.
Los medios tal y como los conocemos está condenados a desaparecer, y esto es algo que nos debe poner contentos, y si en Canarias han resistido todo lo que está cayendo a día de hoy es porque son una correa de transmisión y tentáculos del poder pero también una forma por la que muchos empresarios lavan dinero de formas hasta legal. El País tiene gente contratada que por poco más de 1.000 euros le hacen el trabajo sucio a los dueños de PRISA que siempre que pueden se reparten sueldos millonarios. Un nuevo periodismo está por venir y sólo se siente que se acabe lo que conocemos por dos cosas: la mayoría de los ciudadanos no estamos capacitados para ser periodistas, por mucho que se ensalce el supuesto periodismo ciudadano en la red porque no tenemos la formación mínima para serlo y porque se va quedar, de hecho está pasando ya, mucha gente con talento en la calle. Esa era gente ilusionada que cuando estaban en las facultades de periodismo creía que su misión en el mundo era para hacer un mejor y no para servir a intereses mezquinos.
Ahora cualquiera está indignado, hasta los mismos responsables de toda la indignación que ha provocado el crack mundial de sistema financiero que se está cebando con miles de millones de ciudadanos del mundo para que los privilegios de los banqueros puedan seguir manteniéndose o hasta agrandándose. Si antes decía que daba asco la ignorancia que desde los medios locales y nacionales se tenía con todo el movimiento social que había en torno a la movilización del puerto de Granadilla, la más sólida y continuada que ha habido nunca en la historia de Canarias, ahora resulta odioso como los medios tratan de absorber de manera light los movimientos sociales en torno al movimiento 15M y Democracia Real Ya. Es norma de uso del poder fagocitar este tipo de movimientos para hacerlos cotidianos a toda la ciudadanía, incluso para inculparlos a niveles de los movimientos terroristas, y tratar así de desmontar su poder real que en el fondo es mucho. Creo que esta vez se están equivocando pues los indignados tienen sus cauces de comunicación limpios y esto no es algo que se acabará pasado mañana cuando, cosa que no va a pasar de nuevo, todos volvamos a la opulencia y a gastar como condenados viviendo por encima de nuestras posibilidades. Tiempo al tiempo.
Canarias 24 Horas, 27 de junio de 2011.

23 junio 2011

¿Quiénes son los violentos?

Creative Commons Reconcimiento / No comercial / Sin Obras Derivadas Arriba las que luchan


La rivalidad entre equipos de fútbol en lo que popularmente se conoce como derbis locales no sólo se ve con guasa desde determinados aficionados y medios de comunicación  sino es una cierta rivalidad poco sana se instiga desde los medios que ganan mucho dinero retransmitiendo deporte porque la consigna siempre es la de que fútbol es fútbol. Las grandes celebraciones de copas como las del Madrid o el Barça acaban siempre, de manera inexorable, con las salvajadas por un grupo reducido de aficionados que encuentran en estas victorias o derrotas su excusa particular para hacer el mico. El pasado viernes 18 de junio se produjo en Sevilla una reyerta entre aficionados del Betis y el Sevilla en el barrio de Heliópolis que se saldó con algunos heridos de poca gravedad, incluidos policías, y la detención de 18 personas algunas de ellas menores de edad. Estamos esperando a que salga el político de turno a declarar sobre estos hechos calificándolos de kale borroca, de que los aficionados al fútbol son unos anti sistema y que esa noche en Sevilla se han traspasado “ciertas líneas rojas” que no se deberían traspasar nunca. Esto no va a suceder no sólo porque la violencia en el fútbol es algo puntual pero cotidiano sino porque para la clase política los deportes espectáculo son una buena forma de tener entretenida, alienada, a la gente y decir esta estupidez puede costar votos en un momento dado. Además calificar como violentos a los millones de personas que siguen el fútbol de manera sana por estos hechos aislados y puntuales sería hacer demagogia de la barata.
Si damos un salto dejando el mundo del fútbol y yendo al de las reivindicaciones sociales y políticas, donde por fortuna en estos tiempos están tan a la orden del día gracias al movimiento del 15m, parece como que las cosas no se ven con la claridad que el ejemplo anterior pues una sociedad mediatizada y poco reflexiva acaba exigiéndoles cosas y reprochándoles otras porque socialmente la gente que sale a la calle a exigir sus derechos se convierten, para los medios y la clase política, en algo potencialmente peligroso y contra los que hay que hacer siempre pura demagogia pues a una opinión pública mediatizada algo le va a quedar. Los mismos que han provocado la grave crisis que estamos viviendo y han dejando el sistema productivo patas arriba para que ellos sigan ganando ingentes cantidades de dinero a través de los sistemas financieros corruptos tachan a los indignados como gente de miras cortas que no hacen propuestas y que están guiados por un romanticismo bonito pero poco práctico que, en el fondo, no va a solucionar nada. Mientras la misma clase política, que es la encubridora por antonomasia de las desidias de los financieros, miran con desprecio a estos ciudadanos porque son un peligro para sus intereses al tiempo que se arrogan de legitimidad al aprobar desmoches de derechos sociales que nunca han estado en sus programas políticos, los partidos que los han tenido, sólo porque un buen día fueron votados por una parte de la ciudadanía que, cada día más, está asqueada y hastiada del sistema y de todo lo que ellos representan. Las declaraciones de un inepto como Zapatero desde Rusia, poniéndose paternalista, a los ciudadanos para que en las protestas globales del 19 de junio contra el pacto sobre el euro no haya violencia son un insulto a la inteligencia pues él en una sola hora bien escogida de sus siete años de presidencia ha generado más violencia que el mes largo que la gente lleva reivindicando un mundo mejor en las calles de todo el mundo. La gente se está comportando con un civismo ejemplar por mucho que se les trate de incriminar con violencia y kale borroca como decía un carente de vergüenza como Artur Mas sobre los incidentes de Plaça de Catalunya anteriores a la sesión parlamentaria en la que se iban a aprobar unos recortes sociales brutales.
Los violentos no somos los ciudadanos que cada día más indignados tratamos de poner fin al coto de caza, a la corrupción y a la degeneración que hemos vivido en las últimas décadas y que nos han llevado hasta estos lodos sino precisamente los que nos han llevado hasta esta situación. La táctica y la estrategia es hacer que la opinión pública, una opinión pública que hay que insistir que en su mayoría está mediatizada de una manera poco reflexiva, mire a estos movimientos sociales y cívicos surgidos por el hartazgo de la clase política y de las condiciones miserables que se nos vienen encima como una banda de violentos que casi lo que quieren es comerse crudos a nuestros hijos cuando una violencia, mucho más grave, es la que provoca el sistema cada día y que acaba siendo legitimada. Nos quieren hacer ver como algo normal todo el desmonte de derechos sociales al que estamos asistiendo en estos últimos años pero hay muchos ciudadanos que no son tontos y que exigen no sólo que se esclarezca la degeneración en la que hemos vividos sino que paguen los que han provocado todo este embrollo. La violencia contra los políticos en la Plaça de Catalunya no sólo hay que depurarla sino que el consejero de interior del gobierno catalán, Felipe Puig, debería sacar a la luz si de verdad ese día había secretas provocando altercados en las concentración como bien parece demostrar un vídeo, que desaparece misteriosamente de algunas cuentas de Youtube, que muestra como un supuesto grupo de antisistemas, con un tufo a policía secreta que no pueden con ella, que parecen estar bien a sueldo del sistema.
Como era de esperar las manifestaciones de este último 19 de junio en toda España han tenido éxito y algunas fuentes hablan de hasta 200 mil personas pero esto no se sabrán con seguridad nunca y entrar en una guerra de cifras es del todo inútil. Lo importante es que este movimiento social no sólo no parece imparable sino que de seguir así, con este tesón, se puede llegar a algo importante. Lo que está pasando ahora, hace poco más de un mes nadie hubiera dado un céntimo porque algo así pudiera suceder, es algo que hay que aprovechar para hacer un sistema permanente de participación social y que con las nuevas tecnologías se puede hacer que la ciudadanía pueda participar en la toma de decisiones políticas que nos afectan a todos de una manera más directa. No en vano una supuesta facción crítica de ese partido de golfos conocido como PSOE propone algo igual pero ya sabemos como a esta gente le gusta acercarse a los movimientos de las clases populares para atraer votos a su costa. El enemigo es muy duro a batir y va más allá de las burdas manipulaciones de medios de la ultraderecha como Telemadrid o Intereconomía por lo que no se va a poder bajar nunca la guardia.

Canarias 24 horas, 20 de junio de 2011.

16 junio 2011

Pactos frente a lo viejo y lo nuevo

Los políticos son igual de interesados que los niños que esperan la llegada de los Reyes Magos. Mientras están en las vacaciones de navidad, o durante los 15 días de campaña electoral, prometen ser buenos, o dedicarse de lleno a los ciudadanos, pero cuando tienen los regalos en las manos la misma mañana del seis de enero, o el juguete del poder que le otorgan los votos, se olvidan de las promesas ser buenos, o vuelven a ser tan falso como antes de ser elegidos. Que hayan pasado muchas décadas desde que descubrí los mecanismos electorales, no mucho tiempo más desde que me enteré de la mentira de los Reyes Magos, no quiere decir que a cada elección pasada no sienta la más absoluta de las repugnancias como he sentido estos días en los que los partidos políticos venden hasta su propia madre para obtener una cuota de poder que se traduce en apoltronamiento y echaderos para unos escogidos que se diferencian en los demás no por su excelencia sino por haber estado en el sitio oportuno el día preciso.
En Canarias el PSC PSOE se ha burlado una vez más de sus votantes y han obligado, la verdad que los incompetentes que quedan en esta mafia de partido tampoco se han sentido muy presionados e incómodos para hacerlo, a los cargos electos a plegarse a los intereses de unos miserables como Zapatero y Blanco que en lugar de convocar elecciones anticipadas prefieren seguir en La Moncloa a toda costa diez meses más hasta que pueda dejar no sólo a la clase trabajadora con el completo culo al aire sino venderse a nacionalismos estafadores como el de CC sobre el cadáver de cualquiera que caiga. Con este acto el PSOE en Canarias se ha convertido en la fuerza política del archipiélago más sucia que por una cuota de poder han sido capaces de llegar hasta los niveles más bajos y que en pocos días le darán sus votos a un indeseable como Paulino Rivero para que sea presidente de Canarias después de que este mediocre haya protagonizado los cuatro años más turbios y de peor proyección en la historia de todos los gobiernos de Canarias. El PSOE no está para dar lecciones de democracia ni antes ni después y los ejemplos están en los imputados de La Gomera, del El Rosario o un infame nuevo alcalde como Jaime González Cejas en Granadilla con una denuncia por corrupción muy grave durmiendo en los cajones de la Fiscalía Anticorrupción desde hace casi cuatro años.
Ante la irrupción de las protestas del 15 de mayo y del movimiento que ha surgido como setas acampando en las plazas de toda España partidos políticos como el propio PSOE, el PP, CC, Izquierda Unida haciéndole la cama al PP y ese movimiento oportunista de tránsfugas y tiranos de escasa talla de IUC conocido por Nueva Canarias Por Tenerife se han quedado completamente viejos y obsoletos ante los jóvenes movimientos de dignidad que plantean la democracia real y que estos días están surgiendo por todo el mundo. Dentro de cuatro años, en el 2015, seguramente habrá nuevas elecciones pero esperemos que la náusea de los pactos a los que hemos estado asistiendo estos días se haya acabado o por lo menos sea la mínima posible. Estos partidos tradicionales están completamente tocados por las viejas maneras de hacer política, que se expresan en la premisa de las tiranías de todo por el pueblo pero sin en pueblo, y estos movimientos cívicos surgidos desde la ciudadanía y que no van a parar tan fácilmente porque no tienen miedo y porque han descubierto que tienen más poder del que creían tener como ciudadanos aislados. Desde aquí quiero expresar el apoyo a todo este movimiento ciudadano esperando que una ciudadanía responsable y pacífica pueda dar un vuelco radical a las formas de entender la gobernanza, las instituciones políticas y económicas, las monarquías caducas y la forma de hacer política donde se primen la acción directa de los individuos frente a los esquemas obsoletos de los partidos políticos tradicionales que no representan a los ciudadanos sino a intereses muchas veces sucios.
En Buenavista del Norte, en la isla de Tenerife, el grupo Alternativa Sí Se Puede ha sido capaz de obtener una mayoría simple que no sólo ha podido investir a un muchacho de 29 años como Alcalde del municipio, Antonio González, sino desbancar al PSOE en uno de sus feudos más tradicionalmente caciquiles en la isla. El mismo Antonio lo decía en su discurso de investidura como regidor del municipio, que empieza una etapa de gobierno en la que se hace necesario el diálogo y la democracia participativa como fórmulas de llevar adelante al municipio. Eso en un político profesional de la vieja escuela significaría que está pillado por la oposición pero en esta formación no significa más que poner en práctica su ideología basada en los movimientos asamblearios y en la democracia participativa que desde hace cinco años están llevando a cabo. Muchos estamos con la vista puesta en esta primera experiencia de democracia directa puesta en marcha en la isla de Tenerife, en Gran Canaria tenemos el ejemplo de Agüimes, y no sólo les deseamos lo mejor sino que les decimos que lo bien o lo mal que lo hagan ellos ahora influirá en un futuro en muchos de los ciudadanos de Canarias por lo que mejor que no bajen ni el listón ni la guardia.
Que las Cortes Valencianas tengan hasta 11 imputados, más de un once por ciento del total de todos sus diputados, hacen ver hasta qué punto de degradación política, social y económica hemos vivido y tendremos que vivir en los próximos años. Hasta la náusea se ha dicho que imputado no es igual a condenado pero muchas veces la imputación le quita validez moral al individuo, están imputados por haber sido cargo político en funciones para los que han sido elegidos y no por un conflicto con una gallina, por mucha presunción de inocencia a la que tienen derecho. En Canarias tenemos al imputado más listo del mundo que es Miguel Zerolo que consigue meterse en el Parlamento de Canarias y que será promocionado en breve por los trileros de PP, PSOE y CC a Senador con lo que sus causas pasarán directamente al Tribunal Supremo buscando dilatar los procesos que tiene pendientes con la justicia y, quién sabe, una posible prescripción de éstos. Para quienes pidan respeto a las instituciones ante la crítica feroz que muchos hacemos que piensen primero en esta relea de gentuza que las ensucia. La política es otra cosa que esta basura que nos quieren hacer creer y, aunque parezca mentira, el sistema que tenemos lo hemos creado nosotros, no es algo que nos venga impuestos como inexorable, y por tanto se puede cambiar. Y mucho hay que reformar en política para que las cosas se transformen como la limitación de los cargos electos en años porque ya sabemos que nadie es imprescindible, el control de los sueldos de los políticos y sus privilegios desmesurados y la fiscalización directa de las acciones políticas por parte de la ciudadanía. Este es el sentido que tienen las movilizaciones que estamos viviendo en las calles estos días y por las que hay que alegrarse que no se acaben sino que se extiendan por todo el planeta.
Canarias 24 Horas, 13 de junio de 2011.

08 junio 2011

La crisis del pepino


La crisis desatada por el veto alemán de los pepinos y otros productos agrícolas españoles por el tema de la bacteria E.coli que provocó más de una decena de muertes en aquel país deja ver, una vez más, la fragilidad de la economía española o por decirlo más gráficamente ésta está pillada apenas con alfileres. En un mundo torpemente globalizado debería saltar primero como una alarma que veamos como algo natural que una hortaliza se produzca de manera totalmente intensiva para ser consumida a más de 5 mil kilómetros de distancia por compradores que ignoran completamente la cadena por la que ese producto llega hasta sus casas. El coste oculto de este pepino que se vende en los supermercados de Centro de Europa es tan grande, mano de obra barata en origen, transporte o gasto energético, que desde una lógica humana sencilla este tipo de estrategias comerciales serían desechadas por ser descabelladas y lo que es más importante: insostenibles a largo plazo. Nos enfrentamos, sin embargo, a la lógica del capital que no sólo contradice a la del sentido común haciendo parecer la suya como común y nos aleja de toda posibilidad de una soberanía alimentaria.
La verdad que lo que le ha pasado a todo el sistema agrario español, y a los servicios auxiliares como el transporte que conlleva, no es algo para celebrar sino todo lo contrario y es una catástrofe más que tiene que soportar una economía no sólo mal orientada sino tradicionalmente parcheada que no tiene perspectiva de futuro sino una visión a muy corto plazo que implica unos costes sociales y ambientales que acabaremos pagando los de siempre que, precisamente, son los que no sacamos beneficio alguno con todo esto. Sin embargo estos días hemos tenido que tragar como algo normal el hecho que haya que defender los intereses completamente privados de empresarios agrarios por mucho trabajo que produzca, la calidad de este tipo de empleos deja bastante que desear y merece por sí sola un análisis aparte, antes que el derecho a la salud de las personas. Yo no sé cómo de bien o mal actuaron las autoridades alemanas del Länder de Hamburgo que prohibió las hortalizas españolas, eso es algo que se me escapa completamente, pero lo que se puede ver es que éstas estaban motivadas, entre otro posible tipo de cuestiones, por la defensa de la salud de los ciudadanos ante una alarma tan grande que había provocado 14 muertes en el momento del veto agrícola. Que las administraciones se preocupen de la salud de las personas antes que de los intereses comerciales privados es algo que no debería de escandalizar a nadie salvo que se sea fiel creyente de todas las imposiciones que ha hecho la Organización Mundial del Comercio a favor de los intereses del capital o que la Organización Mundial de la Salud haya acabado en manos de determinados lobbies que defienden intereses ocultos.
La soberanía alimentaria absoluta en un mundo como el de hoy en día es algo completamente imposible pero es algo que como entelequia merece la pena tomar partido y así, quizás, la crisis de los pepinos españoles que ha afectado al sistema de producción agrícola estos días se podría haber minimizado. El mundo va a necesitar siempre del comercio para que todos los pueblos mejoren en calidad de vida, un comercio que para los países empobrecidos bajo criterios de comercio justo es siempre una oportunidad, pero una agricultura más racional, con sistemas de explotación menos intensivos y más cercanos al consumidor, se hace necesaria. Quién eche una vista a ojo de satélite a la zona de Almería que es una especie de granero de Europa, El Ejido, se dará cuenta de la bomba de relojería que durante años se ha estado formando ahí. Todavía se recuerdan los sucesos racistas que asolaron a esta población a principios de este siglo XXI  y dan mucho que pensar tras el triunfo del PP, un partido que ha hecho de manera irresponsable campaña con la criminalización de la inmigración y la incitación a la xenofobia, y habría que cruzar los dedos para que en estos tiempos de crisis no se repitan. La pregunta viene enseguida a la mente: ¿qué sería de estas fortunas que se han amasado en sectores como este sin la mano de obra inmigrante que muchos culpan de todas las desgracias pero que en la mayoría de los casos han significado una mano de obra perfecta para los empresarios con menos escrúpulos? Sin duda estas no existirían pero mientras se siga con esta doble moral, que la inmigración es el mal de todo pero resulta ser carne fácil para la explotación pues no reclaman sus derechos, las cosas se pueden poner muy mal.
Hace unos años pinchó el ladrillo, un sistema por el que se amasaron muchas fortunas que ahora parecen haberse disipado para refinanciar España, y ahora el sistema agrícola parece estar tocado también aunque esperemos que se reconvierta con criterios de sostenibilidad aunque esto parece muy complicado por la estrechez de miras de empresarios incapaces de mirar un poco más allá de la riqueza inmediata. Después de esta crisis vendrá una etapa de crecimiento, que apaciguará las demandas de los mercados financieros y todo volverá a una bonanza aparente hasta la siguiente crisis cíclica, en un mundo que ya ha agotado su modelo anterior y que jamás volverá a ser como el que antes fue. Es tiempo de que todo cambie pero esto, desgraciadamente, es muy difícil que suceda mientras sea posible que gente sin escrúpulos se enriquezca rápido y a cualquier coste. Y se los dice alguien que no es un erudito en historia pero que vive en Canarias, islas que son el paradigma del caciquismo sostenido durante siglos en una región donde las élites dominantes ejercen el derecho de pernada en todo su territorio y son las culpables absolutas de su degradación social, económica y ambiental.
Canarias 24 Horas, 6 de junio de 2011.