24 agosto 2011

Pide un referéndum para ratificar la reforma de la Constitución

 La sensación está clara: los banqueros y sectores financieros que usan a los políticos que mal nos gobiernan están llegando demasiado lejos. En España se va a reformar la Constitución de 1978 no sólo para hacerla más financiera sino para recortar con ello las estructuras del estado del bienestar. El PSOE, con la ayuda incuestionable del PP, y el presidente del gobierno un inmoral e indecente José Luis Rodríguez Zapatero, se han tirado de lleno a la piscina ultraliberal y pretenden reformar la carta magna imponiendo un techo de gasto para los presupuestos del estado y lo pretenden hacer por la puta cara, sin contar con tu opinión. Desde Actuable se está llevando a cabo una recogida de firmas, promovida por Vicenç Navarro, para que si se llega a hacer esta reforma constitucional, cosa que se está planeando con prisas, se haga tomando como base un referéndum vinculante sobre el tema. La posibilidad de endeudarse y de que los estados puedan tener déficit público más que una cosa mala significa la posibilidad de que se puedan hacer políticas sociales que de otra forma quedan totalmente cercenadas. Zapatero se irán en unos pocos meses pero con esta medida, la penúltima de su vergonzoso mandato en donde se ha rodeado hasta la nausea de necios y mediocres, es una estocada definitiva a los derechos de millones de ciudadanos. 


Ante estas prisas lo bueno sería revisar la carta magna para hacer del estado un estado más social, que se profundicen los derechos que en ella se expresan (vivienda, trabajo o libertad de expresión), se busquen mejores maneras de gestionar la gobernanza obligando la participación ciudadana y, ojalá, cambiando hasta el sistema de gobierno haciendo  de España una república de estados federales. Sea lo que sea, y pase lo que pase, los ciudadanos no sólo tenemos el  derecho sino el deber de poder opinar sobre este proceso de reforma y participar en él. La excusa chocarrera de que estamos en tiempos de crisis para imponer las reformas que los mercados financieros quieren y no plantear una reforma constitucional seria y duradera se podrá ver bien por el PSOE, el PP o quien sea pero este planteamiento es algo miserable. En el momento que redacto esto, a penas 24 horas después de la puesta en marcha de esta acción, se han registrado 37.768 firmas y subiendo. ¡La tuya ni es menos ni puede faltar!




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23 agosto 2011

Muestra de fuerza de Ratzinger




La visita del Papa Ratzinger en pura orgía ultra católica este verano a Madrid viene acompañada de una gran multiplicidad de contrastes por no decir directamente contradicciones. Al mismo tiempo que Rouco y sus sectarios se echan las manos a la cabeza porque se están quedando sin curas la capital se llena de jóvenes mochileros y algunos botelloneros que, según la iglesia, están haciendo el agosto para nuestra maltrecha economía y la propia iglesia ya que, por lo que se lee por ahí, están cobrando la residencia a los peregrinos a pesar de contar con instalaciones cedidas gratis por el Gobierno de Esperanza Aguirre. Por un lado Ratzinger predica radicalidad cristiana, entre protestas no sólo de organizaciones laicas tratadas a palos por los nazis infiltrados en la policía del PSOE sino por cristianos de base honestos que son acuchillados, y por otros tipejos que participan en la organización de la JMJ y acaban con la aplicación de la ley antiterrorista por decir en foros que van a eliminar a putas, maricones y rojos que protestan contra la visita de Ratzinger. Si bien el gobierno trata de situar la visita dentro de los protocolos existentes entre jefes de estado corrientes el evento habrá de costar un indecente despilfarro de más de 50 millones de euros, muchos de los cuales los pagaremos todos los contribuyentes aunque seamos ateos, el PP se corre de gusto ante esta visita, regalando el transporte público a los peregrinos y deja usar los edificios públicos para propaganda de una secta. Cuentan que Jesús echó a los mercaderes del templo pero en este viaje del Papa hay mucho negocio, El Corte Inglés, el Banco de Santander y La Caixa están metidos en este evento, y acaban por revelar una verdad que sacude a gritos a la iglesia católica: que el Papa Ratzinger sólo viaja donde puede sacar tajada y propaganda mientras debería estar ayudando económicamente a Somalia o a Haití que son regiones que pasan severas crisis humanitarias y a las que la curia romana no visitaría ni con unas pinzas puestas en la nariz. Definitivamente, Ratzinger viene a un país para hacer una muestra de poder con los altos cargos del PP sacando su lameculismo curil del armario donde lo han tenido escondido estos años de Zapatero, antes de una derrota más que merecida del PSOE, como antesala del triunfo electoral del 20 de noviembre mientras un Papa miserable viene a insultar a la sociedad civil que no comulgamos con sus ideas a pesar que sufragamos los fastos de su viaje y el de su extensa cohorte de meapilas.
Acostumbrados estamos que la iglesia católica se enfrente a la vida condenado todo acto de planificación de la población en países pobres, a la libertad inalienable del ser humano condenando los derechos, logrados tras muchos años de luchas, de mujeres, homosexuales y personas que sentimos o pensamos de otra manera lo que está consiguiendo este Papa de ultraderecha es algo que nos debe de dar miedo pues su prédicas cargadas de intolerancia hacia lo diferente, mientras llama a los católicos a hacer una especie de cruzada por salvaguardar los valores de su religión, pretende crear radicalismo en una sociedad civil acosada con el paro, la miseria y la pérdida de derechos sociales. En este sentido estamos asistiendo a la formación de una ideología ultra católica cuya evidencia clara no sólo ha sido la detención y aplicación de la ley antiterrorista a un cretino como el mexicano José Pérez Bautista que alentaba a atentar contra los manifestantes laicos sino, lo que es peor, que los atentados de Noruega de hace menos de un mes están todavía frescos en la consciencia colectiva. En mi opinión, y espero equivocarme, este tipo de actos se van seguir dando ya que en momentos de crisis como la actual que estamos viviendo las posturas radicales y de odio contra los otros se terminan por amplificar.
Mientras, una policía crecida ante la próxima llegada del PP al poder, daba goma a los manifestantes, o a gente que tiene la pinta de serlo o de no ser peregrinos, contra la visita del Papa y de sectores laicos atendiendo a las provocaciones de gente insolente que para nada representan la actitud de movimientos laicos, y hasta de indignados, con un gobierno y un triste PSOE que ha acabado perdiendo el control no sólo de la economía, de las políticas de empleo, de la defensa de los derechos sociales, que se deja humillar por un tipo siniestro como Ratzinger que viene de paseo por su tradicional cortijo de fe católica y que ya ni es capaz de controlar al lumpen neonazi que medra en la policía nacional de España. De la misma manera que he aplaudido a la policía cuando hace detenciones contra la pornografía infantil,  la pederastia es un pecado repugnante que tanto tiempo ha practicado una parte importante del clero, o han sabido detener a un pre terrorista como José Pérez Bautista los actos que hemos estado viendo estos días, el ataque a menores y el apaleamiento de periodistas, es algo por lo que hay que sentir repugnancia y este tipo de gentuza preconstitucional que actúa en manadas vestidos de azul, no sólo se merecen una sanción ejemplar sino que, además, sean expulsados de los cuerpos de  policías que actúan como represores, que son una vergüenza para la democracia y que desvían el interés que éstos deben tener: garantizar los derechos y las libertades de los ciudadanos. Desgraciadamente este tipo de indeseables, que pasaron unas oposiciones con un test psicotécnico y una entrevista personal, quedarán a salvo para que sigan haciendo de las suyas por algo que distingue a estas profesiones sobre otras: el corporativismo.
Debo de acabar este texto con una aclaración que no debería ser necesaria pero que espero pueda disipar toda crítica simple a estas letras. Mi crítica está dirigida en su totalidad a la curia y la burocracia eclesial que es la que está tratando de ensuciar la consciencia de muchas personas, en este caso hasta decenas de miles de jóvenes llegados desde muchas partes del mundo, y nunca critico las creencias individuales si están regidas por la tolerancia como bien sabemos que la mayoría de la gente creyente en la fe cristiana profesa hacia las personas que son diferentes a las suyas. Dentro del seno de la iglesia, una parte de ésta que es luchadora y que pasa por la izquierda a mucho supuesto radical de barra de bar o que ocupa cargos en partidos que no son izquierda aunque así se definan, hay voces críticas que ven en esta ostentación de Ratzinger un derroche de obscenidad y e inmoralidad y que dan el contrapunto a la orgía y pompa desatada en Madrid estos días donde se ennoblece un único modelo de juventud como absoluto cuando es válido como todos los demás. Cuando escribo esto un hashtag es tema del momento en Twitter, #jmj15m, que cita una asamblea que se realizaba en Sol entre jóvenes peregrinos de las JMJ e indignados del 15m demostrando que, ante todas estas perspectivas, el diálogo siempre es posible. Esperemos que los medios de comunicación se hagan eco de esta noticia aunque ya sabemos que lo que vende es la carnaza. O por lo menos eso dicen porque nunca se ha tenido paciencia desde las televisiones y los medios de comunicación de ofrecer a la gente cosas positivas que, en un principio, a nadie le atrae pero que necesitan trayectorias de largo recorrido.
Canarias 24 Horas, 21 de agosto de 2011.

16 agosto 2011

London's Burning 2011



Mentiría si digo que soy el mismo que aquel que se nutrió en muchos años del siglo pasado de las canciones y las letras de uno de los grupos ingleses que más admiro, y que creo que son fundamentales para entender muchas cosas no sólo musicalmente hablando, como fueron The Clash aunque una de mis obsesiones sea mantener la coherencia con lo que he sido. Asumiendo que muchas posturas radicales fueron una pose de los chicos de Londres, con un fondo burgués inevitable en el negocio de la música, creo que The Clash es una de las bandas más importantes que han existido y que, a golpe literal de guitarra, ha sido de las más influyentes de la historia de la música popular contemporánea. Cuando la semana pasada vi por la red las revueltas juveniles en Londres y no pude evitar recordar uno de los temas estrella de esta banda, London Calling, sobre todo una de las estrofas de esta canción Now war is declared and the battle come down. Sin embargo las revueltas que durante casi cinco días sembraron el pánico en la ciudad de Londres, a un año justo de las olimpiadas que se celebrarán allí, no tienen nada que ver con la radicalidad expresada por The Clash. Es más, a los jóvenes adolescentes que al toque del chat de las Blackberry quemaban almacenes, saqueaban tiendas de Nike respetando las librerías y agredían a la policía no les debe sonar de nada este grupo. Sus protestas se han basado en un sentimiento de exclusión no de un sistema social justo e igualitario sino de un sistema ultraliberal de consumo asentado en este país desde hace décadas, sustentado, promovido y envilecido tanto por tories como por laboristas desde los gobiernos de la infame Margaret Thatcher.
Sin embargo estas revueltas significan algo muchísimo más importante que un problema de orden público, que se arreglarían según un desvergonzado Cameron que tardó tres días en suspender sus vacaciones con una mayor presión penal, porque son una muestra de la grave desestructuración social y económica que existe en el mundo, cuyo paradigma bien puede ser Gran Bretaña, y que seguro que no se van a quedar como la mera anécdota de estas semana en los barrios de las afueras de Londres. Significan un fracaso rotundo del los sistemas de protección sociales británicos que en tiempos de miseria abandona a los desprotegidos, del sistema educativo que ha creado y sigue creando jóvenes violentos que pueden luchar por unas zapatillas pero que ignoran la fuerza del grupo para conseguir mejoras colectivas pero, sobre todo, es un fracaso patente que surgen en el mundo más desarrollado de las vías ultraliberales impuestas a millones de ciudadanos de todo el planeta desde los primeros años ochenta del siglo XX y que hasta nuestros días se han considerado dogmas inexorables que hay que mantener a base de exprimir mucho más el jugo a los ciudadanos. Estos problemas que ha tenido estos días el gobierno británico no se van a solucionar con más policía, una policía británica que pasa muy malos momentos con la corrupción de algunos de sus altos cargos por el caso de News of the World ni contratando asesores yanquis que llegan con la receta de la tolerancia cero, ni con los juicios instantáneos que se están celebrando a los autores de las revueltas sociales en los barrios de Londres. El malestar en la sociedad británica va a seguir de manera latente y habremos de ver, desgraciadamente, como estas revueltas sin un sentido radical se van a volver a repetir de una manera u otra pues el problema de la marginalidad sigue latente y en esto ninguno de los dos partidos británicos, que ejecutan las mismas políticas liberales, quiere darse cuenta.
En España hemos visto estos últimos meses un movimiento cívico y nada violento, más bien la violencia la han impuesto las policías que controlan CiU y el PSOE, enmarcado en las grandes manifestaciones cívicas que el pasado 15 de mayo recorrieron nuestras calles a una semana vista de las elecciones locales. Amplios sectores de la casta agraciada de políticos del PP, PSOE y CiU, y los medios que controlan la ultraderecha y la TDT Party, se han dedicado a enmierdar este importante movimiento social al tiempo que los grandes medios de Prisa lo ninguneaban en sus portadas. Y es que se han dado cuenta de la importancia de este movimiento que, con toda su fuerza pero también con sus carencias como la falta de radicalidad de algunos de sus planteamientos, ha venido para quedarse entre nosotros en vista que la clase política manipula las instituciones a su antojo para salvaguardar los beneficios de los más poderosos. Sin embargo en España se puede acabar con estallidos sociales menos pacíficos, y más deleznables, en espera a que un detonador los haga echarse a la calle como ha sucedido estos días en Londres. Tenemos todos los ingredientes para que ello ocurra: unos partidos políticos anclados en un sistema de privilegios que sume a la ciudadanía en la pobreza, una ultraderecha católica que se jacta de su poder amparada por amplios sectores del PP cuando no se confunden con este partido, unas tasas de pobreza y paro insoportables, discurso xenófobos y racistas que se encuentran en partidos como el PP o PxC sin que los jueces les apliquen la ley de partidos para ilegalizarlos, uno excluidos que ansían volver a los niveles insoportables de consumo que han fragmentado esta sociedad y una corrupción generalizada que como metáfora viste con los trajes de Francisco Camps.
En mi opinión esta década de los años 10 de este siglo XXI va a ser recordada no sólo por la tremenda crisis económica que nos ha tocado vivir, la mayor tras la Segunda Guerra Mundial con dos grandes desplomes de los mercados financieros en un periodo de tres años, sino por las revueltas que hemos visto en todo el globo durante este 2011 y que lejos de apaciguarse, y ser tan productivas como la primavera árabe o la de los indignados en gran parte de Europa, cabe que continúen en el tiempo no con vocación constructiva sino con el fuego y el terror que hemos visto estos días en Londres y que han significado muchos destrozos, terror entre la población y 4 fallecidos. Vivimos en una sociedad con una violencia latente que a poco que se haga se destapa. Si pensamos en que en la historia los grandes cambios sociales que se han dado han estado marcados por la barbarie, en este sentido hay que temer más a los terroristas radicales católicos como el noruego Anders Behring Breivk que a los tan traídos árabes, que las perspectivas a las que nos enfrentamos no son muy halagüeñas. Esperemos que entre tanto terror que se vislumbra haya más islas de diálogo porque si no iremos mal.
Sony compró CBS Records en 1988, cuando ya The Clash se había disuelto, y con esta compra se hizo con los derechos del grupo que ha sabido gestionar sacándole valor como muy bien han sabido hacer las disqueras de todo el mundo: que la gente paguemos tres, cuatro y hasta cinco veces por la música que nos gusta según el formato vigente en la época. Precisamente en la era del no formato Sony, y con ella la música independiente que se hace en Inglaterra y que suele ser la industria puntera donde luego todos los músicos se acaban mirando, ha recibido uno de los mayores palos de las revueltas londinenses pues ha perdido por el fuego sus almacenes de las afueras de la ciudad donde guardaban el material escaso que muchos grupos de calidad pueden permitirse. Toda una paradoja de la barbarie a la que nos encaminamos si los ciudadanos no somos capaces de crear vías más tolerantes y democráticas de expresar nuestro descontento pero, sobre todo, que los que nos están ahogando ahora mismo suelten la presión que ejercen sobre nuestras gargantas.
Canarias 24 horas, 15 de agosto de 2011.

12 agosto 2011

A golpe de mercados



El año 2008 va a significar un año de inflexión de cosas que se van a recordar por mucho tiempo. Ese fue el último año en el que ya no fuimos ricos nunca más a base de endeudarnos hasta las pestañas, en el que el crédito era fácil y en que la burbuja inmobiliaria producía ingresos a las arcas públicas para vivir en cierto superávit mientras el motor de aquella economía no era la base productiva sino la corrupción y la inmoralidad que nos ha llevado hasta estos fangos. Fue el año en el que José Luis Rodríguez Zapatero ganó sus segundas elecciones haciendo promesas electorales falsas mientras perdía un tiempo precioso para actuar negando tozudamente la crisis económica, en la que ya estábamos envueltos, por el electoralismo más sucio y miserable que nunca se había conocido. Fue el año en que la Selección Española de Fútbol ganó la Eurocopa y llenó las calles de millones de personas celebrando la victoria pero que mucha gente con esta pasión futbolera, a pesar de tener condiciones de vida francamente miserables, no se echan ahora a la calle a protestar en las convocatorias organizadas por los ciudadanos concienciados tras el 15m. Pero, sin duda, aquel año de 2008 fue el decisivo para hacer algo que, aunque ya era tarde, tenía que haberse hecho y no se hizo: establecer un control social, político y hasta ciudadano del sistema financiero internacional y gravar con una serie una serie de tasas e impuestos a todas aquellas transacciones meramente especulativas realizadas por eso que se ha venido en llamar con el eufemismo de mercados.
Desde el estallido de esta gran crisis de 2008, pasando por las medidas que sólo pueden ser calificadas como violentas puestas en marcha por el PSOE de Zapatero en mayo de 2010, hasta estos días lo único que hemos visto como parche, que no solución, a esta crisis es que los de siempre paguemos con nuestro sudor, infelicidad y hasta nuestras vidas una crisis de la que somos corresponsables pero que nunca iniciamos. Enseguida se nos viene a la cabeza la imagen de humoristas gráficos como Forges o El Roto con una especie de dios del mercado exigiendo y engullendo víctimas humanas para seguir en con su aparente inexorabilidad una senda ultraliberal trazada hace tres décadas por Thatcher, Reagan o Wojtyla del chiste inteligente donde hemos pasado a una realidad que nos ha superado a todos por causa de la avaricia. ¿Cuánto más nos podrán seguir apretando? Seguramente mucho más y, aunque lo pudiera parecer, todavía pueden ir más en contra de nosotros si el sistema sigue por estas vías, cosa que para nada es descartable.
En aquel 2008, en realidad mucho antes probablemente en los noventa del siglo pasado cuando pinchó la primera burbuja especulativa, los diferentes organismos políticos internacionales debieron haber puesto en marcha un control político y democrático de los sistemas financieros mundiales estableciendo límites a la economía meramente especulativa, cobrando impuestos y poniendo en funcionamiento bancas públicas que tuviera el objetivo de salvaguardar los intereses de los ciudadanos y no de los llamados mercados. El caso se ha vuelto tan grotesco y ha llegado a unos niveles tan salvajes que es el propio dinero puesto por un pequeño ahorrador en un fondo para su pensión, en realidad millones de ellos, el que está creando una inestabilidad económica mundial sin precedentes que han hecho como objeto de la especulación más dura la deuda pública del país en el que vive y que ha visto como sus supuestamente legítimos gobiernos le han recortado algo tan legítimo como su derecho a una pensión digna tal que ha hecho el PSOE en España por mucho que traten de maquillar el recorte brutal de derechos que ha supuesto la reforma nuestras pensiones. Mientras, un país como Estados Unidos es objetivo de los propios monstruos que creó, unas repugnantes agencias de calificación que por dinero maquillan cuentas públicas y privadas y que en Europa no se ha puesto en la cárcel a responsables de Goldman Sachs como Mario Draghi que ayudaron a maquillar el estado real de las cuentas de Grecia, cuyo premio a esto ha sido verse ascendido a Presidente del BCE, y está rebajando la deuda norteamericana creando mucha más tensión dentro de los mercados internacionales.
La solución es complicada y si alguien sabe las claves para detener toda esta escalada que está contagiando irremediablemente a la economía productiva mundial seguramente no se le dejará hablar porque esto sólo se soluciona con formas bastante radicales. Lo que está claro es que cada día en menor medida la economía ni es ni podrá ser una doctrina científica no sólo porque en ella se falla más que tirando a una diana con una escopeta de feria, sino porque todos, absolutamente todos, los grandes gurús de la economía mundial no han sabido ver lo que se nos viene encima, más bien tratan de hacer gestos psicológicos para calmar a esta bestia sin forma llamada mercados, sino que no han acertado ni una sola vez con lo que puede pasar y apenas llegan a poder explicar lo que ha pasado hace unos pocos días.
Yo también soy de los que desconfía del estado pero por otros motivos ya que éste es una forma de legitimar el todo vale impuesto durante estas tres décadas de expansión de la economía ultraliberal sobre todo el planeta y sobre todos sus habitantes. Temo los totalitarismos que, en nombre de una supuesta doctrina comunista que siempre ha sido falsa pues esta entelequia nunca se ha llegado a poner de verdad en práctica, tiende a hacer una economía de mercado que beneficia a las élites del estado y que hemos visto, en distintas formas y medidas, ponerse en mala práctica en países como la Unión Soviética, China, Cuba e incluso Venezuela con unos resultados bastante desastrosos. También es cierto que esta crisis que estamos viviendo no se arregla sin una importante intervención de la economía no sólo que mitigue los efectos que millones de ciudadanos, incluida el hambre que pasan en Somalia, estamos atravesando con un control político de las finanzas mundiales luego de un control ciudadano directo de estos sistemas. Está claro que ya nosotros hemos perdido mucho con esta crisis y que ahora les toca perder a los que más tienen gracias a que nosotros somos su carne de cañón. Aunque lo parezca el sistema, y la forma en la que se tratan de resolver los problemas y hasta se justifican no sólo éstos sino estas fórmulas, no es algo inexorable y que es posible otro tipo de formas de salir de esta crisis de manera permanente cosa que sería labor de muchas décadas de trabajo y que probablemente nunca llegásemos a ver terminadas muchos de los que ahora estamos vivos. Cuando no se huyen de modelos oxidados y sin nada de futuro, esta grave crisis le tocó a Zapatero pero le hubiera podido tocar a cualquier otro presidente de la democracia porque lo que falla es el sistema y no los personajes, no nos queda otro remedio que acabar en la que estamos metidos y cuyas consecuencias son no sólo irreversibles sino que han venido para quedarse.
Canarias 24 Horas, 8 de agosto de 2011.

02 agosto 2011

Significados del 20N




De ser cierta la vara que, en forma de letanía que busca cumplirse, llevan muchos meses proclamando desde el Partido Popular por la que todos nuestros males van a acabar si hay un cambio de gobierno no hubieran presentado como candidato a un tipo gris, experto lector de el Marca que podría llamar hilillos de plastilina a los casos graves de corrupción que su partido ha generado durante muchísimos años y cuyo mayor mérito es que fue designado a dedo por el falangista del Trío de las Azores José María Aznar como es Mariano Rajoy máximo representante de un pasado que habría que superar. Frente a lo nuevo que ha acampado estos meses por nuestras plazas lo viejo es lo que se va a enfrentar el 20 de noviembre de 2011, en un paroxismo insoportable de bipartidismo, pues el PSOE propone a un perro viejo como Alfredo Pérez Rubalcaba cuyo mayor mérito ha sido imponerse a un José Luis Rodríguez Zapatero mediocre y peligroso que mucho daño nos ha hecho y sacarlo del parapeto de La Moncloa en el que estará unos meses más garrapateando. Y es que lo que el Presidente del Gobierno ha propuestos estos días no es un adelanto electoral en sí, si fuera así las elecciones sería dentro de 50 días como manda la Constitución, sino un calendario electoral para los próximos meses. Un calendario nada inocente porque han hecho coincidir de manera deliberada, y creo que esto es más idea de un espabilado como Rubalcaba, la cita electoral, en la que todo el mundo ve una imparable victoria del PP, con la fecha de la muerte del dictador fascista Franco, que tanto inspira todavía a la cúpula de ultraderecha que dirige el Partido Popular, como un toque de consciencia que, puesto en positivo como sólo sabe hacer Rubalcaba con su palabrerío enorme, arrastrará muchos votos al PSOE pero, lo más probable , no la victoria.
Sin dejar de tenerle miedo al PP no por lo que es, una organización mafiosa promotora de la construcción, la delincuencia de guante blanco traducida en corrupción y representante único y absoluto del nacional socialismo españolista, sino por lo que no nos dicen que harán con la mayoría absoluta a la que pueden llegar, el famoso programa oculto de este partido que más que un tópico es algo por lo que hay que cerrar esfínteres, el bipartidismo que representa este partido con el PSOE, el chantaje absoluto con el que juegan los tercos nacionalismos y una Izquierda Unida cada vez más separada cuyos dirigentes máximos representan una vieja guardia estalinista dominada por estados de resentimiento, son algo que ya deberíamos poder superar porque a los tiempos nuevos hacia los que nos dirigimos hay que dar otro tipo de soluciones a los que este sistema de partidos y ceremonial pseudo democrático no está listo para responder. En un momento en el que los mercados y los máximos sistemas financieros han tomado el poder descarado y en el que la ultraderecha amenaza de manera muy importante mientras partidos e instituciones tradicionales miran hacia otro lado se ha acabado por demostrar que los radicales no sólo son musulmanes sino cristianos como el cínico asesino de Anders Behring Breivk que produjo hace unas semana una matanza en un país aparentemente tranquilo como Noruega. Y es que para el que quiera recordar un poco de historia hay que tener en cuenta que los que se han definido siempre como cristianos han sido los que mayores atrocidades han cometido en nombre de una supuesta fe con la que han querido ocultar sus ansias máximas de dominación que, el caso de dirigentes de una secta como Josep Ratzinger se creen con el designio especial de controlar lo que hacen la gente, que afortunadamente son diferentes a ellos, con sus cuerpos hacia dentro y hacia fuera de éstos. Esperemos que casos como el de este malnacido de Breivik no se extiendan porque en este caso el asesino no provendría de desiertos lejanos como diría un simplón como Aznar sino que habitan entre nosotros. Es de desear que con este atentado, y el remedo de la imitación, no caiga como una nueva fase del terrorismo mundial no sólo por los amigos que tengo que a menudo usan los aeropuertos sino porque las atrocidades podrían ser mayores. Un bocazas como el director de cine Lars Von Trier expulsado de Cannes por mostrar simpatías por Hitler ahora se está tragando sus palabras porque parece que Breivik se pudo inspirar en una película suya, Dogville, para cometer las atrocidades que cometió. Y no estoy juzgando toda su obra por ser filonazi, cosa que no creo, sino porque a veces estos personajes públicos hacen más favor callando polémicas estériles que lo único que buscan es hacer propaganda barata pero, como en este caso, puede ser muy cara en vidas.
Pero, ¿qué consecuencias puede traer la convocatoria todavía no hecha de elecciones generales el próximo día 20 de noviembre festividad de todos los francos? Pocas, la verdad, pues no creo que con sólo unas elecciones ceremoniales que tratan de legitimar un, cada vez más, sistema pseudo democrático se vaya a dar el giro social, moral, político y económico que nuestra sociedad necesita pero sí que es, cuando menos, curioso observar los movimientos que se están dando, desde hace un tiempo, para posicionarse en la carrera al Parlamento de España que estamos viendo en sitios como Canarias.
En las islas tenemos un partido irresponsable, también algún dueño de prensa chicharrera decimonónico, trasnochado nacional socialista, racista y separatista entre los mismo canarios, que se gastó más de cinco millones de euros, cuadruplicando lo permitido, en una campaña electoral presuntamente financiada con el pelotazo de Las Teresitas que en 2007 no sólo tuvo el populismo más barato como gancho publicitario sino que se dedicó a financiar manifestaciones xenófobas y racistas en Tenerife. El CCN no sólo no sigue con esta terquedad, que de corazón insisto que sea de esperar que algún día no se tengan que tragar sus palabras, sino que le ha sacado a Rivero del CC la viceconsería de políticas sociales e inmigración para un partido que no sólo le viene ancho esta competencia en un hombre que desde la izquierda más radical se ha acercado a la extrema derecha como Melchior Núñez. Un partido hecho a imagen del señorito Ignacio González Junior y que le fue regalado por su padre para que trepara alto y para que los ciudadanos tengamos clara cuál es la catadura moral de la amplísima mayoría de la casta política canaria. Parece que cuando CC está abocada a desaparecer aparece alguien y el echa una mano. Lo hizo el PP la pasada legislatura y lo ha hecho un infame Pérez del PSOE esta otra para saciar las ansias de poder de este partido alejado de cargos durante casi dos décadas. Ahora que CC podría desaparecer del Parlamento nacional, cosa que sería lo mejor que nos podría pasar a los canarios pues este partido carente de toda ideología salvo la que da la acumulación de euros al perder grandes cuotas de poder acabaría desapareciendo, va a ser Nueva Canarias la que los rescate pactando para ir juntos al Congreso de los Diputados y al Senado. No sabemos si los pactos y todo el dinero que NC invirtió en las pasadas elecciones en Por Tenerife le dará derecho a esta formación tránsfuga de poner a alguien en las listas pero sería gracioso ver en dichas listas a  personas como un infumable Corrales o el dinamitero de IUC, Ramón Trujillo. Bueno, quizá esté ahora desvariando un poco aunque se advierte que cualquier parecido con la realidad de esta parte del texto, viendo lo que hemos visto estos años, bien que puede ser superado por la, casis siempre, atroz realidad.
En un mundo decente Mariano Rajoy debería estar vendiendo por los semáforos el Marca y Alfredo Pérez Rubalcaba dando clases de cómo en tan sólo 140 caracteres ningunear a los lerdos que proliferan en la red haciendo comentarios estúpidos o buscando el ego personal a base de lubricarse sus genitales y que ya sabemos que son muchos. Quizá lo mejor de la difusión pública de este calendario electoral, que no convocatoria de elecciones, es que en Twitter hemos vuelto a ver como tema del momento el hashtag #nolesvotes. Y es que no, que no les vamos a votar pero que Rajoy va a gobernar es algo que parece inexorable porque la casta política si ha sabido ganarse algo con ganas es no sólo nuestro desprecio sino que les dejemos hacer mientras mienten una y otra vez para, escurriendo el bulto, seguir en el mismo puesto privilegiado que les hemos dejado ocupar y que han moldeado a su antojo. Lo vuelvo a decir por enésima vez, la esperanza de nuestra sociedad no está en instituciones o parlamentos sino que campa en la calle por mucho que les pese a ciertos personajes y a los medios de ultraderecha y a Prisa que ha pasado a ningunear estos movimientos en sus medios de comunicación. 
Canarias 24 Horas, 1 de agosto de 2011.