03 noviembre 2008

Congreso inmobiliario

El sábado 25 de octubre se celebraba en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria el IV Congreso Nacional de esa formación de intereses llamada Coalición Canaria. Ver juntos en un mismo recinto a los principales cabecillas de la degradación social, económica y ambiental de Canarias desde hace ya años resulta, entre otras cosas, algo siniestro. Y es que desde que en 1993 cuando Manuel Hermoso traicionó al PSOE de Jerónimo Saavedra para crear esa agrupación que por entonces se decía que era como una CoCa muy cortada, unificó para la especulación a caciques insularistas y desertores comunistas sedientos de poder bajo las alas de la derechona franquista militante de ATI, ya se veía venir la debacle a la que esta gente ha sometido a Canarias. Desde los asientos destacaban las caras de circunstancias de personajes como el invitado mediocre político, peor escritor, Juan Manuel García Ramos que vendió hace unos años las siglas históricas de PNC a ATI sin entender por qué no las usaban en este congreso de una vez por todas y a un Paulino Rivero añorando la temporada de Romerías, empezarán en mayo, para demostrar que lo único que sabe de gobernar es asistir a éstas pues hasta en el potaje lo hemos tenido en todas las fiestas populares en este año largo de gobierno mientras la elección de Claudina Morales como presidenta de su partido significaba una abierta censura hacia su persona y su gobierno.
De entre sus antecesores, sobre todo si contamos a Adán Martín aliado leal de los constructores, Rivero lo ha tenido muy difícil para hacerlo peor, cosa que parecía difícil, pero poco trabajo le ha costado en algo más de un año tener el gobierno más desastroso y peor valorado no sólo entre la ciudadanía sino entre muchos agentes sociales y hasta en su partido que no sabe cómo quitárselo de encima. Al conflicto enquistado en educación por culpa de la prepotencia de su subordinada Milagros Luis Brito, que debería haber cesado, se le suma la mala gestión de la sanidad con las obras de los hospitales paradas y una mala gestión de la recaudación que ha llevado a insinuar al vicepresidente Soria la necesidad de subir la recaudación por el IGIC. A la crítica absurda de los dos diputados canarios en el Congreso, y del propio Rivero ejerciendo más de plañidera que de político, sobre lo mal tratada que está Canarias en los nuevos presupuestos para 2009 se le enfrentan la terquedad de los datos en relación a los 900 millones de euros en presupuestos finalistas que el Gobierno de Canarias ha tenido que devolver al Gobierno de España o que a día de hoy sólo se han ejecutado un 17 por ciento de los presupuestos de esta comunidad autónoma para 2008. Ni adrede se puede llegar a una incompetencia tan grande en tan poco tiempo.
Lo que podía sonar a autocrítica en el congreso cuando alguien dijo reconocer que a Coalición Canaria se le conocía como un conjunto de intereses ligado a los constructores y principales empresarios del archipiélago se tornaba, en realidad, en un reproche a la ciudadanía. No en vano las siglas CC ser relacionan más con Corrupción Canaria o con Cementos Canarias que con lo que pretenden ser. Y es que en la arrogancia e ignorancia del belillo que tan bien cultivan estos individuos tienen el sentimiento que ellos lo están haciendo mejor que nadie al sacar a estas islas de la pobreza, yo diría que la han hecho crónica entre nosotros con más de 250 mil personas viviendo bajo el umbral de ésta, y que los ciudadanos que nos oponemos a ellos somos uno ingratos y desagradecidos cuando estamos en el derecho legítimo democrático de disentir. Este sentimiento es un ramalazo aristocrático de la época caciquil que aún no ha acabado. Un ejemplo del buen hacer ciudadano es que desde muchas instancias se ha reconocido como más válida para el racional uso de nuestro territorio la Iniciativa Legislativa Popular elaborada por ciudadanos anónimos de Ben Magec Ecologistas en Acción que la Ley de Medidas Urgentes propuesta por Berriel para tapar a ésta en el Parlamento de Canarias.
El supuesto giro nacionalista de Coalición Canaria expresado en la ponencia ideológica del IV Congreso más que un brindis al sol, que también lo es, podría venir enmarcada en la constante y sistemática estrategia de extorsión y chantaje a otras instituciones como el Gobierno Central o las Autoridades Europeas. Ya hace tiempo, porque Paulino ha estado amenazando con la radicalización nacionalista, que los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y el centro de inteligencia han estado vigilando de cerca este torticero giro nacionalista que han dado partidos como ATI instigados por las editoriales de El Día en una deriva soberanista que no sólo no conduce a nada sino que están haciendo mucho daño al nacionalismo serio que, me consta, deben estar pasando, como mínimo, vergüenza ajena. Desde el PP en el Congreso de los Diputados, en voz de María Dolores de Cospedal, imitadora de un mentiroso compulsivo como Ángel Acebes, se reprobaba el giro nacionalista dado por esta formación y ponía condiciones al pacto que permite a CC gobernar en la autonomía aun habiendo obtenido el segundo número de parlamentarios o el tercero en votos totales de toda Canarias. Pueden estar tranquilos en Madrid que en el PP canario de José Manuel Soria hay mucha ambición y mucho qué repartir para que se rompa el pacto y si en CC tienen que dar un giro a otra cosa lo van a hacer porque hay muchos intereses en ello.
Cuando cultivamos el victimismo, las quejas por la supuesta lejanía de las islas o nos referimos a este archipiélago como región ultraperiférica y no sé qué más tonterías, les estamos haciendo el juego a CC. Ellos han sabido ideologizar este discurso para sacar beneficio propio y tener engañadas a instituciones europeas y centrales con este tema para conseguir prebendas como la RIC y el REA. Ya sabemos que sin la mentira no se puede gobernar en ninguna instancia y CC se ha convertido en sinónimo de ella. Canarias está donde tiene que estar y, todas y todos, estaríamos mejor sin ellos. Si se aplicara otra política penitenciara y penal y el tema de las drogas acabara ya la doble moral que hay con este tema las cárceles se vaciaran de un día para otro y no haría falta construir despropósitos como la de Juan Grande en el Sur de Gran Canaria. Entonces sucedería que con las que existen habría suficiente espacio para los delincuentes auténticos y las instancias de la justicia se podrían dedicar a perseguir delitos que pasan socialmente desapercibidos, o hasta se alientan implícitamente, como es de de corrupción. Quizá entonces el quinto congreso de CC se podría celebrar en la cárcel que es el presumible destino de mucha gente de este partido y a su disposición tendrían Tenerife II o el Salto del Negro. Ahí están Tindaya, el ICFEM, Las Teresitas, Anfi Tauro, los concursos eólicos, la marina de San Andrés con el caso Forum Filatélico o el puerto de Granadilla para confirmarlo.
Canarias 24 Horas, 3 de noviembre de 2008.