28 septiembre 2009

La farmacia


No sabría decir si en las últimas producciones de Pedro Almodóvar siguen apareciendo, hace años que renegué de este director desde que dejó de ser un curioso irreverente a enfocar su carrera hacia el Oscar y los dólares, pero algo que tenían en común sus primeras producciones, aparte de graves y estructurales fallos de guión, era que siempre aparecía en ellas una farmacia. Si una cosa se le dio bien a este director fue retratar, eran meras pinceladas porque Almodóvar nunca ha trabajado muy bien los personajes, la caspa del español medio que con aires de grandeza no pasa de ser un vulgar paleto aunque siempre haya tenido aspiraciones a medrar. El caso es que cuando el otro día leí las informaciones de El País y la Cadena SER sobre el sumario abierto por la policía judicial que el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, y reconocido amigo de Francisco Camps, Juan Luis de la Rúa no tuvo en cuenta y archivó la vertiente valenciana de la Trama Gürtel no pude evitar lo bien que le hubieran venido al director manchego este sumario para mejorar sus películas. El caso que muchas cosas de esta trama de financiación irregular del PP en Valencia pasaran por la farmacia Isabel Bas, esposa de Camps y donde éste decía que sacaba de la caja dinero en efectivo para pagar los famosos trajes, aunque real no deja de ser propio de un argumento de película lo mismo que la frase de Álvaro Pérez, El Bigotes, cuando le dice a Crespo que “(…) tendría que morirme diez veces y volver a nacer para comerle la polla a un amigo, para pedirle curro”. Está claro que una vez más, en el recuerdo casos sonados como Filesa, el Caso Naseiro o como el reciente también de Palma Arena, estamos ante un caso descarado de financiación irregular de un partido político, en este caso el PP, pero que deja qué pensar que esto ha sido la norma, que no la excepción, de la financiación de los grandes partidos políticos en España tras la llegada de la democracia.
Si en Canarias hubiera que buscar una farmacia para todo lo que aquí se está cociendo, que no es poco pero que queda enturbiado tras estos grandes casos mediáticos o la poca gana de meter mano a los casos de repugnante corrupción que salen en todo el archipiélago como hongos, ésta sin duda estaría en Arona. Y no lo digo yo sino José Antonio Molina Luis, conocido como El Sobrino por serlo del aparejador del ayuntamiento de Arona Roberto de Luis, porque según éste si su tío hablara dejaría con el culo al aire a muchos políticos, empresarios y abogados del Sur de Tenerife. A parte de que este personaje pueda parecer un poco fantasma, cosa que por otra parte no le quita la razón, lo que si provoca es que uno se quede pensando en qué cosas deben pasar para que personas que han sido uña y carne en su momento, el sobrino dice que llevaba en coche a su tío para cobrar sobornos y comisiones ilegales y que éste se jactaba de ello, para ahora haberse distanciado de esa forma, cosa que uno se alegra, y acabar declarando en los juzgados de esa manera después de haber salido en junio de cumplir condena en Tenerife II por coacciones. El caso es que el municipio de Arona se ha convertido, porque es el municipio por el que hemos sabido los chanchullos diarios de actuar de una parte importante de la clase política que trabaja a golpe de teléfono móvil por una serie de escuchas legales, en un paradigma importante de cómo funciona la corrupción en Canarias y que habrá de dejar al municipio de Marbella en unos aprendices del timo de la estampita.
Esta semana, después de casi dos meses haciéndose rogar para acabar mintiendo y riéndose de los canarios, Paulino Rivero acudía al Parlamento de Canarias, sin duda otra farmacia donde hace poco se ha recogido una proposición de ley de CC para hacer un desastroso catálogo de especies protegidas que permita la construcción del puerto de Granadilla y demás desastres ambientales, para hablar de la llamada al alcalde de Arona con la que pretendía enchufar a sus sobrina en la policía local de este municipio. Nada nuevo dijo el Presidente más que leer, muy nervioso y de mala manera, un comunicado preparado por sus asesores en el que consideraba desafortunada la llamada a Reverón y hacía hincapié en una expresión, un sin que te comprometa, que según él había sido eliminado de las transcripciones y que viene a significar algo así como dentro de la legalidad. Quizá Paulino Rivero es un ingenuo que piensa que los ciudadanos que todavía trabajamos y que le pagamos su sueldo, para que enchufe a su sobrina antes que crear trabajo a los 250 mil parados más que hay en el archipiélago, somos gilipollas pero quien sea un poco vivo se da cuenta enseguida que ese sin que te comprometa significa más sin que te cagues las manos o sin que te pringues o si no que le pregunten a El Bigotes que es un experto del argot de la corrupción y es capaz de llamar a los trapiches por su nombre sin que le coma la polla a nadie. Quizá esto es lo que pretendió hacer el presidente del grupo parlamentario socialista, Manuel Marcos Pérez, que teniendo una oportunidad única de machacar a su enemigo apenas levantó la voz para hacer una mínima crítica a Rivero pero hay que tener en cuenta que en Canarias a poco que remuevas la superficie sale la mierda que hay al fondo y claro, el PSOE tiene mucho que tapar.
El por qué las cosas tan graves que suceden en Canarias quedan siempre circunscritas al ámbito de la prensa local, que funciona siempre como correa de transmisión de intereses políticos y empresariales y que no tiene el más mínimo reparo en censurar según qué cosas que no les convengan a éstos, y no salen reflejados en los medios nacionales, digamos que más serios, es algo que a muchos no indignaba pero que con el paso del tiempo ha acabado siendo corriente. Sé de buena mano que mientras la programación de la Televisión Canaria estaba hecha desde PRISA en las redacciones de los medios de comunicación de esta empresa personajes como Adán Martín y partidos como Coalición Canaria eran intocables pero lo que no se entiende es por qué siguen tan complacientes con este grupo político cuando el PP de Soria les quitó la contrata de la televisión para dárselo a sus amigos. La rebeldía del grupo de La Opinión, que bienvenida sea, proviene de un enfado de este tipo que tiene que ver con la tele canaria y la TDT. En 1999 los nombres de Ignacio González, cuando eso era un cargo importante en el PP Canario, el mismo Adán Martín que presidía el Cabildo de Tenerife y Miguel Zerolo salían en dos artículos del diario El Mundo, era el marco de las investigaciones de la agresión a la abogada Julia Bango, en torno a presuntas irregularidades de estos personajes en delitos de blanqueo de dinero y tráfico de armas relacionadas con operaciones con el delincuente afincado en Tenerife John Palmer. Según este medio la Inteligencia Española investigaba el asunto y se afirmaba que el Caso Bango era sólo la punta de un iceberg de algo de mayor envergadura pero que al final desapareció como había aparecido, tanto mediáticamente como judicialmente. Ya se sabe como actua el diario El Mundo, largando cosas que son más o menos ciertas para plegar voluntades a sus páginas pero el caso es que este diario nunca volvió a hablar del tema y las personas que se las acusaba de estos delitos lo dejaron pasar y nunca acudieron a los tribunales, cosa extraña cuando sabemos, por ejemplo, que en los buenos tiempos de Miguel Zerolo éste tenía sus merodeadores particulares de la prensa electrónica para acabar en los tribunales con ellos si fuera menester. Yo, en lugar de llamar cabrones a los que hacen esta labor como diría Melchior, no sólo los apoyo sino que les compadezco porque a veces hay cada cosas muy pesadas de leer por ahí, empezando por mis textos.
En Canarias hay farmacias, boticas y laboratorios de todo tipo empezando por los pequeños trapiches de un presidente que gobierna Canarias como si fuera su pueblo natal de El Sauzal, para enchufar a sus sobrina, hasta grandes operaciones como Las Teresitas, el puerto de Granadilla, el parque marítimo de Santa Cruz, cosas que pueden tener mucho que ver con la financiación de Coalición Canaria, errores administrativos graves como Tebeto, que cada día parece algo hecho más a posta, o la expropiación del Parlamento de Canarias y pelotazos en los que valdría la pena investigar como los asuntos ferroviarios de Canarias, los anillos insulares de carreteras o por qué se deja morir la guagua a favor de un costoso transporte como el tranvía. Si se atendiera a las islas un poco más mediáticamente hablando los medios de comunicación tendrían carnaza más que suficiente para publicar por entregas sumarios, como hace estos días El País habiendo llegado tan bajo con tal de vender prensa con la investigación rechazada por de la Rúa del Caso Gürtel, o Pedro Almodóvar la farmacia perfecta para hacer lo que podría ser su obra maestra. Canarias no vende porque sus chanchullos son muy localistas como sus humoristas, por eso es por lo que dicen que el humor canario no triunfa en la península, y nos basta con ocupar los últimos puestos en sanidad, educación, justicia, calidad democrática y el primero en paro, segundones enchufados y corrupción.
Canarias 24 Horas, 28 de septiembre de 2009.