30 junio 2011

La miseria de los medios de comunicación



Tan sólo cinco palabras han sido las que han desatado la guerra entre el editorialista de ese panfleto rancio llamado El Día, un cada vez más resentido José Ramírez, y sus siempre aliados durante décadas de ATI: las licencias de frecuencia modulada. Quien esté sólo un poco al día de lo que se mueve en la red estaría harto de ver el supuesto poder notarial por el que la esposa y la hermana del actual Presidente de Canarias, aupado ahora por el PSOE, Paulino Rivero parecían haber tenido unos presuntos negocios turbios en México en los años noventa del siglo pasado que fueron colgados por el portal de investigación periodística Kanarileaks. Como bien se aclara en el mismo sitio a estos documentos no se les da veracidad alguna sino que se pide la ayuda de los ciudadanos para aclarar si son auténticos o no. Que la adjudicación del gobierno en funciones de Rivero de las licencias de FM es algo más que cuestionable no creo que nadie lo ponga en duda, salvo los que han acumulado de manera misteriosa las nuevas licencias, y además ya hay un precedente de este tipo de nepotismo en la adjudicación de las licencias de TDT que están todavía paralizadas por los tribunales. Lo que si resulta grotesco es que este personaje, que tiene su cabeza más en el siglo XIX que en el XXI, haya recurrido a este presunto poder notarial, que puede ser un bulo, para tratar de deslegitimar a un incapaz como Rivero después de las décadas en las que en Grupo Editorial El Día se ha visto favorecido por los distintos gobierno de ATI CC a pesar de ser un medio que viene de la prensa del movimiento franquista y haber hecho durante muchísimos años un periodismo feroz y miserable contra la unidad de los canarios y contra la isla de Gran Canaria en concreto.
Una de las reivindicaciones que de deberían estar haciendo los movimientos encuadrados en el 15M, supongo que alguien ha puesto la crítica por algún lado pero no caigo ahora, es que por compromiso y por deber cívico los medios de comunicación deberían comprometerse, con pena de salir del mercado si no hacen nada por ello, para la formación de una ciudadanía más crítica, menos mediatizada y más responsable. Lo que los medios hacen, en general pero que en Canarias es algo completamente descarado, es servir como correa de transmisión de intereses económicos y empresariales muy determinados, que suelen tener un enfoque muy contrario a las necesidades reales de la ciudadanía porque enmascaran sus intereses bajo un falso paraguas de democracia cuando ésta no lo es. Y es lo miserable de las críticas de José Ramírez a Paulino Rivero no que se critique a este triste hombre, que eso siempre lo hemos deseado que fuera hecho por una prensa y medios de comunicación con menor gratitud estomacal porque motivos un día sí y otro también se han tenido durante estos cuatro años, sino que ahora que los negocios de una parte del grupo se queda cojos con la posible desaparición de la radio por la no otorgación de la licencia de FM. Si vamos a ver una lucha entre estos dos en los tribunales esperemos que ambos sufran el mayor de los daños posibles para que triunfen las actitudes verdaderamente democráticas, aunque a Rivero la defensa se la paguemos todos pues ya se ha acogido a su condición de presidente y ha puesto a los servicios jurídicos de la comunidad a trabajar para librar su culo, cosa que debería pagarse de su bolsillo como nos pasaría a cualquiera que tuviésemos un problema judicial. En un futuro gobierno sin oposición alguna, la poca que hacía el PSOE se la han cargado los miserables que han pactado su poltrona con CC para apoyar un gobierno basado en los auténticos perdedores del 22 de mayo, no creo que esta tesis triunfe y el resto de medios tampoco querrán meterse mucho por aquello que les pueda tocar de refilón.
Yo vi durante años cocinarse desde dentro manifestaciones contra el puerto de Granadilla de decenas de miles de personas sostenidas durante años, organizadas por una difunta Asamblea por Tenerife que si alguien ahora lee esto se cabrearan conmigo pero que tuvo que haberse disuelto hace ya muchísimo tiempo, mientras los periódicos como El Día, las televisiones locales, las radios y los sitios web de estos medios se hacían nulo eco de aquellas protestas porque en esa época creían que ignorando este poder ciudadano éste acabaría desapareciendo. En aquella época todos nos creíamos ricos y unas cuantas plantitas acuáticas no iban a condicionar el futuro de un puerto que no era más que riqueza, y la ha sido sin que se levantara una sola piedra del suelo, para unos pocos y la miseria para muchos más que apenas cogeríamos sus despojos. Era la época en la que gobernaba el fallecido Adán Martín, donde ni una sola página de un periódico se giraba sin que él lo supiera, al que sus amigos como el gran conseguidor que fue tanto le deben pero que a los canarios tan mal nos resultó hasta lo hemos acabado echando de menos a los tres meses del gobierno del conocido por la burguesía chicharrera de su partido como el belillo de El Sauzal,  un incapaz Paulino Rivero que ha gobernado todas las islas como su fuera su pueblo natal.
Los medios tal y como los conocemos está condenados a desaparecer, y esto es algo que nos debe poner contentos, y si en Canarias han resistido todo lo que está cayendo a día de hoy es porque son una correa de transmisión y tentáculos del poder pero también una forma por la que muchos empresarios lavan dinero de formas hasta legal. El País tiene gente contratada que por poco más de 1.000 euros le hacen el trabajo sucio a los dueños de PRISA que siempre que pueden se reparten sueldos millonarios. Un nuevo periodismo está por venir y sólo se siente que se acabe lo que conocemos por dos cosas: la mayoría de los ciudadanos no estamos capacitados para ser periodistas, por mucho que se ensalce el supuesto periodismo ciudadano en la red porque no tenemos la formación mínima para serlo y porque se va quedar, de hecho está pasando ya, mucha gente con talento en la calle. Esa era gente ilusionada que cuando estaban en las facultades de periodismo creía que su misión en el mundo era para hacer un mejor y no para servir a intereses mezquinos.
Ahora cualquiera está indignado, hasta los mismos responsables de toda la indignación que ha provocado el crack mundial de sistema financiero que se está cebando con miles de millones de ciudadanos del mundo para que los privilegios de los banqueros puedan seguir manteniéndose o hasta agrandándose. Si antes decía que daba asco la ignorancia que desde los medios locales y nacionales se tenía con todo el movimiento social que había en torno a la movilización del puerto de Granadilla, la más sólida y continuada que ha habido nunca en la historia de Canarias, ahora resulta odioso como los medios tratan de absorber de manera light los movimientos sociales en torno al movimiento 15M y Democracia Real Ya. Es norma de uso del poder fagocitar este tipo de movimientos para hacerlos cotidianos a toda la ciudadanía, incluso para inculparlos a niveles de los movimientos terroristas, y tratar así de desmontar su poder real que en el fondo es mucho. Creo que esta vez se están equivocando pues los indignados tienen sus cauces de comunicación limpios y esto no es algo que se acabará pasado mañana cuando, cosa que no va a pasar de nuevo, todos volvamos a la opulencia y a gastar como condenados viviendo por encima de nuestras posibilidades. Tiempo al tiempo.
Canarias 24 Horas, 27 de junio de 2011.