17 enero 2015

El pufo de las prospecciones


Hace unos meses me había prometido a mi mismo, por cuestiones de salud y asepsia mental, que no iba a hablar en mucho tiempo de política o que quizá no lo haría nunca más. Sin embargo, si no digo esto después de la carcajada que solté hace unos días cuando Repsol decidió dejar las prospecciones frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote porque, según ellos, lo que hay allí abajo es de mala calidad y no es rentable extraerlo es que reviento.
Saber qué había allí debajo había que saberlo de una manera u otra. Aquí hasta el más ecologista, por activa o por pasiva, vive y consume petróleo de una manera directa e indirecta y en las próximas décadas se va a tener que extraer crudo de los sitios más recónditos del planeta porque el sistema va a explotar al máximo este recurso y porque conozco muy poca gente que esté dispuesta a bajar su ritmo de vida para ahorrar este recurso y que piensa que esto es un límite en su nivel de vida cuando la mayoría de las cosas que tenemos y compramos son innecesarias y superficiales. La mayor parte del petróleo que consumimos viene de países de África y Sudamérica donde las multinacionales del petróleo han asesinado a miles de persona y reventado sus recursos a niveles terroríficos pero para nosotros ese petróleo, al que recuerdo que no estamos dispuestos a renunciar, no tiene cara y ahora menos que casi todas las gasolineras son de autoservicio. En Canarias éramos especiales y teníamos que aceptar la pregunta del referéndum de Paulino Rivero que nunca se llegó a celebrar y que hablaba de elegir entre las prospecciones y el modelo actual de las islas: el de la construcción parada y el del turismo repugnante y de baja calidd que nos ha llevado a tasas de un 38 por ciento de paro.
Ben Magec era una organización de vanguardia social y económica en las islas hasta que ésta a sido controlada por partidos como Sí Se Puede en Tenerife o Nueva Canarias en Gran Canaria. Ha sido penoso que, junto con la organización estrella de la ecología Greenpeace, hayan jugado el papel que han jugado aceptando dinero de CC, de los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, y reuniéndose con un ecologista de última hora como el Presidente Paulino Rivero que aprovechaba el tema de las prospecciones para postularse por tercera vez a la Presidencia de Canarias y con el que, vergonzosamente, han tenido varias reuniones. Penoso todo esto.

No hay petróleo en las islas que valga la pena explotar, Repsol se va a otros sitios donde pueda cometer genocidios, se han gastado millones en recursos en campañas manipuladoras y engañosas hacia la población por las dos partes, la de Soria y Rivero hasta hace 4 años eran buenos socios de gobierno, y aquí cunde el contento de que allí debajo no haya nada cuando lo que debería es cundir es la vergüenza de que sectores que se consideren progresistas le hayan seguido el juego a CC que, no olvidemos, lleva dos décadas depredando de este pueblo y huyendo de todo lo que significara Democracia Participativa. Y mientras Paulino Rivero, su principal promotor, nos ha colado por la escuadra el destrozo del puerto de Granadilla pero no sólo el atentado que se está haciendo en el mar sino en las cientos de canteras ilegales que ha proliferado por el sur de la isla de Tenerife. El tiempo debería poner a todo el mundo en su sitio pero no nos olvidemos de un detalle: esto es Canarias el paraíso de la sin vergüenza. Pronto nadie se acordará de esto.