29 junio 2008

Fútbol es fútbol

Escribo esto horas antes de la final del campeonato de la Copa Europea de Selecciones Nacionales de Fútbol que habrá de enfrentar a la selección de España con la de Alemania con la plena conciencia de que mis palabras, si cabe hoy más que nunca, no va a ser, precisamente, populares sino mayoritariamente todo lo contrario. No voy a decir que si perdiera esta Eurocopa la selección española me iba a alegrar, parece ser que esto no va a pasar por el nivel de juego que exhibe este equipo, como tampoco voy a hacerlo si gana. Y es que a estas alturas creo que ponerme a explicar que mi forma de vida va por otros derroteros se me hace un poco pesada y además tampoco creo que vaya a solucionar la vida de la mayoría de las personas por hacerlo. Lo que sí quiero decir, con el debido respeto a muchos millones de personas que son aficionadas al fútbol, es que estoy hasta los mismísimos de tanto fútbol, enfrentamiento decisivo y partido del siglo que al final se acaba olvidando hasta que llega el siguiente partido con las mismas características.
Las claves del éxito del fútbol, como bien dice Ignacio Ramonet en el editorial de junio de Le Monde Diplomatique, se basan en que es un juego de reglas simples que refleja en todo su entramado sociológico las injusticias que a diario se dan en la vida de tal manera que puede ganar no precisamente el equipo que exhibe un mejor juego. A esto se lo refiere en la prensa especializada de los deportes como el hecho de que fútbol es fútbol. Detrás de todo esto, añade Ramonet, está el gran negocio de la FIFA, que consigue mover un presupuesto superior a un país como Francia, y que se basa en la venta de los derechos de la publicidad y que arrastra un turbio negocio basado en la venta de elementos deportivos textiles fabricados en lugares donde el trabajo es precario para que el beneficio de las multinacionales sea mayor.
A lo políticos, sobre todo a los del PSOE que es el que gobierna, nunca le había podido venir mejor el papel que la selección española de fútbol está haciendo en esta Eurocopa sobre todo en un momento de grave crisis económica que el gobierno de Zapatero, metido en las tácticas de comunicación que pasan por la tergiversación de la realidad, como el que nos encontramos. En estos momentos debo ser ya viejo y completamente desechable porque cuando veo a gente animando a la selección pintados de rojo y amarillo con banderas españolas cubriendo su cuerpo y no puedo sino escalofriarme. Y es que estos símbolos, la bandera roja y amarilla y el himno de la marcha real, por mucho que hoy en día se los intente hacer pasar como democráticos tienen un arraigo franquista que tumba para atrás. Algunos críticos reconvertidos a progres, que cuando no estaba de moda el fútbol renegaba de él, dicen que los que todavía vemos las cosas así somos parte de la generación con complejos que debemos de dar paso a esta nueva generación que no se repugna ante estos símbolos. Debe ser que millones de muertos y exiliados por la Guerra Civil y 40 años de dictadura fascista se deben de olvidar enseguida y que los que no lo hacemos, durante muchas más generaciones esto será así, estamos simplemente desfasados. No me han gustado nunca los nacionalismos excluyentes, el paradigma y ejemplo de todos ellos es el español, y no pienso dejar de hacerlo ahora porque muchos millones de personas estén siendo manipuladas, consciente o inconscientemente, con este tema del fútbol.
Mientras la selección española gana partido tras partido de la Eurocopa, seguramente hasta la victoria final, en el Parlamento Europeo se ha aprobado una normativa de retorno de los inmigrantes que criminaliza la inmigración y que está inspirada por sectores xenófobos o se ha aumentado por consejo de ministros europeo hasta las 65 horas semanales el tope máximo laboral en el otro torneo europeo de a ver quién es más neocon. Un sin vergüenza como el ministro Miguel San Sebastián ha dicho que la subida de un once por ciento de las tarifas eléctricas, en clara bajada de pantalones del gobierno ante las eléctricas, no es tal sino una medida que pretenden fomentar el ahorro energético cuando esto, que se ahorre energía por parte de los ciudadanos, nunca ha sido rentable ni política ni económicamente a nadie. Y es que mientras gana España se puede, por lo visto, decir cualquier burrada que no pasa nada.
Gane o pierda la selección el lunes siguiente a este domingo 29 yo me voy a volver a levantar temprano para ir a trabajar como he hecho hasta ahora y como habré de hacer durante muchos años. Probablemente me levante con la noticia de que la selección española ha ganado la Eurocopa. No es que tenga grima a los futboleros pero, particularmente, me haría más ilusión levantarme con el hecho de que los países pobres no lo son tanto en virtud a que el mundo empieza a estar mejor repartido o que, en vedad, la política es independiente y no se pliega ante la economía. Pierda o gane la selección mi vida, en todos los sentidos, va a ser igual tendiendo hacia la peoría de una civilización que, con estos signos y coletazos, tiende hacia el colapso. Mi trabajo, como el de muchos millones de ciudadanos en los países más desarrollados, va a servir para que la maltrecha economía socialice en nosotros las pérdidas de las grandes empresas las que, estas si, nunca llegan a perder sino siempre todo lo contrario. Y es que soy privilegiado ya que millones de seres humanos en este planeta, de esos que no pueden acceder a la quinta parte de nuestros recursos, se van a quedar por el camino en guerras, hambre y proyectos frustrados de emigración.
Canarias 24 horas, 29 de junio de 2008.

23 junio 2008

Europa reprime la inmigración

Vivimos sin duda en una fase del capitalismo que está marcada por el pánico como bien decía Ignacio Ramonet en un reciente editorial de Le Monde Diplomatique. Resulta increíble que para conseguir una rentabilidad casi delictiva en Estados Unidos ciertos especuladores dieran una serie de hipotecas basura buscando financiación en fondos de inversiones que han conseguido poner a temblar toda la economía mundial. En un planeta donde los alimentos están desigualmente repartidos, una parte de la humanidad se enferma por el sobrepeso mientras muchas más pasan hambre, se destinan partes importantes de la producción agrícola para, como mucho en la próxima década, suministrar vía agrocombustibles el 20 por ciento de la producción actual de carburantes para nuestros coches en una política de grandes empresas y estados que va a significar el mayor genocidio planificado acaecido nunca en este planeta. En medio de este escenario los grandes especuladores del planeta se dedican a crear rumorología y controlar información financiera importante para comprar barato grandes empresas y bancos. Mientras, los estados invierten dinero público en socializar las pérdidas de tanto capitalista emprendedor en operaciones que llegan hasta la nacionalización de bancos en políticas que son aplaudidas por los neocon más favorables al estado mínimo.

En toda esta vorágine huelga decir que los más perjudicados somos, como siempre, los ciudadanos corrientes que poco tenemos qué decir en que o bien estamos viviendo una auténtica crisis económica o una desaceleración porque, como siempre, nos faltan datos para saber lo qué está pasando. Y los peores parados entre todos nosotros, sin duda, son los inmigrantes que acuden muchas veces desesperados a buscar un sustento de vida a países como el nuestro que, a causa del reparto desigual de la riqueza, están en mejores circunstancias que los países de estas personas. Algo sin duda está claro, después de estos días en la votación del Parlamento Europeo sobre la directiva de retorno, es que para el PSOE es una prioridad la inmigración cuando hay periodos electorales pero fuera de ellos el tema les importa un bledo. Algún día el Partido Socialista habrá de descubrir que la gente no les vota porque signifiquen progresismo sino porque simplemente a los ciudadanos medios les da miedo un PP dirigido por sectores de la ultraderecha como ha sucedido en estos cuatro años. En cuanto se clarifique la doble marca populares socialistas, cuando el PP aparezca de nuevo como un partido moderado aunque nunca lo vaya a ser, al PSOE le van a ir muy mal las cosas. Y es que cuando este partiodo vota directivas cercanas a la xenofobia como la aprobada el 18 de junio por el Parlamento Europeo junto a la más férrea derechona europea se le raspa enseguida el barniz de progresismo que dicen representar.
Esta directiva de retorno aprobada en el parlamento de Bruselas viene a cosificar por completo a los trabajadores inmigrantes y a colocarlos al nivel de meras mercancías. Viene a decir que en los tiempos de bonanza económica, cuando a Europa le vienen bien los trabajadores emigrantes que hacen lo que los trabajadores de los países desarrollados no quieren hacer, son bienvenidos pero en momentos de crisis como el actual lo mejor que pueden hacer es no venir y los que andan por aquí marchar para su casa. No sé si los políticos y empresarios lo entenderán algún día pero en este mundo en el que las mercancías y el capital financiero tienen vía libre sin casi ningún tipo de traba, debería existir algún tipo de impuesto que gravase el capital especulativo al estilo Tasa Tobin, las personas no puede ser consideradas como mero medio para que ellos hagan caja.
Esta crisis, o desaceleración lo mismo da, que estamos viviendo le seguirá un nuevo tiempo de alza en el que el consumo vuelva a aumentar que hará parecer que estos tiempos críticos, completamente cíclicos y hasta necesarios, no han existido o son cosa del pasado. Mientras la parte más vulnerable de sistema, un sistema que con este modelo se dirige hacia el colapso, seguirán siendo los ciudadanos. Y los ciudadanos somos todos, emigrantes incluidos aunque, ojalá, esto no hubiera que decirlo.
Canarias 24 Horas, 23 de junio de 2008.

16 junio 2008

Unión Europea para los mercados

Otras estructuras de poder han existido en la Historia de la Humanidad que han significado un freno total y absoluto a las aspiraciones de los individuos pero es difícil encontrar una en la que el lobo se haya disfrazado tan bien de cordero como en la Unión Europea. Y es que ya las tiranías totalitarias en si no tienen futuro en tanto que los poderosos se ha dado cuenta que es propagandísticamente más rentable disfrazar la tiranía con palabras grandilocuentes, aunque vacías de contenido, como soberanía ciudadana, democracia o legitimidad democrática. Con este tipo de expresiones un experto vendedor de motos como Felipe González Marques fue uno de los principales impulsores de la moneda única que fue impuesta, sin ningún tipo de debate democrático, a más de un centenar de millones de ciudadanos y que tanto empobrecimiento ha traído a nuestras vidas. Sin embargo esta moneda ha traído mucho bueno para las grandes empresa y bancos que hasta en una época de crisis económica como la actual han ganado un 11 por ciento más que el mismo periodo del año pasado. Y suerte que esto sea así porque si los bancos perdieran dinero, que esperemos que no, seremos los ciudadanos los que acabaremos, como siempre sucede cuando se privatizan los beneficios y se socializan las deudas, pagando por sus perdidas.

Hubo una época en que este mal llamado proceso de Construcción Europea se lo miraba con buenos ojos desde ciertos sectores más o menos intelectuales y con ello muchos lo veíamos a través de sus gafas. Ante los crecientes e irracionales brotes de ultra nacionalismo en la zona de los Balcanes una estructura supranacional como la Unión Europea venían a suponer una cierta confianza en el sentido que en ellas podía ser posible, aunque pudiera ser paradójico, que los intereses locales se defendieran mejor tras establecer dependencias en estructuras federales alejadas de los tiranos locales. No dudo que esto pudiera ser así pero había un factor que a muchos en aquellos días se nos escapaban ya que por entonces el capital se globalizaba y con ello la dependencia de las estructuras locales se hacía algo ajeno a los ciudadanos que hemos acabado siendo el punto más débil de las redes de la economía global.

En estos días la Unión Europea, como ejemplo de creación de macro estado con tendencia a leviatán por sus formas antidemocráticas de legitimar su poder, ha dado mucho qué hablar. La aprobación de la semana laboral de las 65 horas por el consejo de ministros europeo o la directiva contra la inmigración, se la conoce como la directiva de la vergüenza, han servido para avalar la tesis de que las instituciones europeas, están, hoy más que nunca, completamente alejadas de los sentimientos y las necesidades de los ciudadanos. Resulta curioso la diferencia entre la propaganda a todo trapo que se hizo de la fracasada Constitución Europea, en los suplementos dominicales se regalaba una copia de ésta o en que en una cantidad importante de estados se sometió el texto a referéndum ciudadano, y el Tratado de Lisboa que, en muchos aspectos, trata de ser el mismo texto liberal y que se ha intentado sacar adelante con la ratificación simple de los parlamentos soberanos. El no de Irlanda al Tratado de Lisboa, ¡en el único referéndum que se ha celebrado en los 25 estados miembros sobre este tratado!, han servido para muchos ciudadanos una excusa al pataleo ante tanta imposición antidemocrática y totalitaria de una Europa que, hace algún tiempo, se ha vuelto de lado de los mercaderes y de los lobbys de las infraestructuras que pululan por Bruselas.

Hasta Canarias llegan estos grupos de presión. Si cualquiera en el archipiélago se puede dar cuenta, con un poco de conocimiento sobre el tema, lo perjudicial que ha sido para las islas el actual sistema económico canario, el REF y en especial el desvío de dinero público por las grandes empresa que no lo pagan en impuestos hacia la Reserva de Inversiones RIC, se supone que unos técnicos experimentados como los burócratas europeos lo deben de tener más claro. Sin embargo no sólo permiten este atraco sino la RIC se prorrogó a pricipios de 2007 por unos seis años más actuando, sin duda, como cómplices de los poderosos de las islas. Ahora en Canarias, socialistas incluidos, se planea la manera de pulir este dinero fuera de las islas, cuando la ley dice que estos dineros no pueden salir de ellas, en lugares como África no para ayudar al desarrollo sino, probablemente, para profundizar en éste. Y es que la estrategia plañidera que con las instituciones españolas y europeas despliegan los caciques canarios situados preferentemente en CC ha servido para que las islas sean consideradas como regiones ultraperiféricas en ambos textos, Constitución y Tratado, en base a mirar a las islas desde un punto de vista peyorativo y acomplejado. Políticos más inteligentes, y que no vivan de la comisiones que generan las subvenciones europeas, hubiera aprovechado de manera positiva las condiciones climáticas o la posición geográfica del archipiélago como un valor económico altamente positivo más que como una dificultad para negociar así un sistema económico más justo, sostenible y mejor repartido. Lo malo de estas cosas es que cuando algún día se quiera, como pasa en el amor cuando hemos retenido a una pareja a nuestro lado a través de la pena y la compasión, establecer unas relaciones políticas de igual a igual, con la dignidad que el archipiélago merece, no nos harán caso.
Creo que la creación de una estructura posnacional como la que cabria en todo el grueso del Continente Europeo, con sus excepciones y especificidades, no es una mala idea en sí. Lo terrible del caso, lo que hace que cada vez más una parte importante de la ciudadanía la rechace, son las formas nada democráticas de sus construcción y la lejanía absoluta de los ciudadanos. Necesitan de nosotros para que el ideal de unión funcione pero con estas formas cada vez más seremos los que nos opongamos a sus imposiciones. Y no es de recibo que en las islas muchas cosas han ido bien porque han existido unas normas europeas que impiden ciertas cacicadas a las que por aquí estamos acostumbrados. Mientras, la gente se irá girando de nuevo hacia lo local, muchas veces de manera radical con lo que de peligroso que eso supone.
Canarias 24 Horas, 16 de junio de 2008.

09 junio 2008

Observatorio ambiental de Granadilla

A la mentira en la política se la llama hoy estrategia de comunicación. Decía José Luis Rodríguez Zapatero que uno de los fallos más importantes de la anterior legislatura del PSOE se había dado, precisamente, en que no se supo comunicar bien las cosas que se hacían desde Moncloa a la ciudadanía. Aprendida la lección de la anterior legislatura parece que ahora este nuevo gobierno se esfuerza por activa y por pasiva en que la actual crisis económica, provocada por problemas en el sistema financiero a causa de las hipotecas basura norteamericanas y por la subida de los precios de la energía a causa del coste del petróleo que ronda los cien dólares el barril de referencia, sea simplemente una desaceleración. Si duda llamar a la crisis que estamos viviendo hace unos buenos meses así durante la campaña electoral era una clara estrategia electoral que, al tratar de mantenerla en la actualidad, no deja de ser un torpe esfuerzo por guardar, cuando menos, las apariencias. Un caso parecido ha sucedido con el derogado trasvase de agua de Tarragona a Barcelona, dicen que el PSOE gobierna de tal manera que en este caso hubiera sido mejor tener un meteorólogo que una ministra de infraestructuras, que inventaron todo tipo de eufemismos para evitar decir lo que en realidad es un movimiento de aguas de este tipo: un trasvase. Y es que a la ciudadanía no nos importa, porque estamos acostumbrados, que los políticos nos llamen gilipollas en toda la cara sino lo que nos molesta es el retintín con el que nos lo dicen. Y no hay que olvidar que el PP basó cuatro años de estrategia política en una mentira masiva consistente en negar la autoría de Al-Qaeda en los atentados de 11M para atribuírsela a ETA y así de caro les está saliendo el asunto.

En Canarias, aunque nuestros políticos sean tan simples como el mecanismo de un chupete, también existen este tipo de eufemismos y a un pelotazo de libro se lo llama pasar el frente de playa a dominio público o a una agencia medio ambiental encargada de legitimar el también pelotazo del puerto de Granadilla se le dice Observatorio Ambiental el cual habrá de vigilar, como si fuera cualquier cosa, todo la zona de la Macaronesia. A Antonio Machado, director de este despropósito ambiental, todavía se lo está esperando en el local de Ben Magec Ecologistas en Acción después del que el pasado 21 de mayo activistas de esta organización asistieran, con una pancarta, una conferencia de este biólogo sobre, casualmente, la biodiversidda y éste tratara de debatirles allí mismo.
En nuevo proyecto de puerto industrial de Granadilla es un disparate en toda regla que se burla de las normas fundamentales del intelecto humano. Qué alguien de la administración y de la Unión Europea explique cómo se puede declarar el proyecto de puerto industrial de primera necesidad social y económica tras reconocer el grave impacto ambiental que éste va a tener cuando la realidad, terca siempre, demuestra que el puerto de Santa Cruz está hoy en día muy por debajo de sus capacidades reales. Lo del trasplante de sebadales del LIC de Granadilla o lo del sistema de bombeo de arena, infraestructura que nunca se ha hecho en el mundo y que es la principal medida compensatoria a este puerto junto con la existencia de este Observatorio, no es sólo un disparate en toda regla sino una fórmula cosmética para imponer el proyecto. Estas medidas no se van a poder cumplir nunca.
El Observatorio Ambiental de Granadilla con la figura de Antonio Machado nace como una medida de impacto propagandístico del actual presidente de la Autoridad Portuaria de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Rodríguez Zaragoza, para diluir la disparatada adjudicación de las obras del anterior presidente de esta autoridad, el imputado por cohecho Luis Suárez Trenor, a través de un crédito que habrá de dejar endeudada durante décadas a esta Autoridad. Uno de los adjudicatarios de estas obras, no es casualidad ya que en Canarias funcionan las cosas así, es el empresario de la construcción Antonio Plasencia que, tampoco es casualidad, se encuentra en el punto de mira como imputado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias por el pelotazo de Las Teresitas. Sabiendo cómo presumiblemente se adjudicó, junto con Ignacio González, la propiedad del frente de la playa de Las Teresitas quizás habría que paralizar la adjudicación de las obras de este puerto a este empresario por simple medida de precaución pero ya sabemos que en las islas las cosas se hacen a otro estilo.
Quienes conocen al biólogo Antonio Machado y me han habado de él coinciden en señalar que si bien es una persona muy válida lo pierde su vanidad. Quizá ha creído que este observatorio es un lugar a su medida para figurar pero parece que no se da cuenta en dónde se ha metido. Yo, que no me gusta ni el golf ni figurar ni mucho menos recomendar nada a nadie, le diría simplemente que siga practicando este deporte pues igual ahí puede llegar más lejos que como director de este despropósito hecho para dividir. De momento se ha ganado ser objeto de las críticas de los contrarios a esta infraestructura que es gente, todo lo contrario que el señor Machado suele clasificarlos, bastante cabal y que parten de hechos constatados para enfrentarse, con todas las armas que el sistema les otorga pues están en su derecho y deber, a esta desastrosa infraestructura. Antonio Machado ya tiene méritos de sobra para pasar a la posteridad con la creación, casi de la nada, del Patronato del Teide o con sus trabajos sobre la biodiversidad del escarabajo. Entrar a presidir este observatorio, no sé cómo evalúa él este tema, le va a significar un borrón grande en su carrera que puede que acabe empañando sus logros anteriores. De momento se ha ganando que una parte muy importante y preparada de la ciudadanía lo vean como un aliado de la mafia que mueve el piche y el cemento en las islas. Esto ya es motivo suficiente para verlo como un destructor de la biodiversidad que este proyecto va a provocar aunque ya sabemos que lo peor de este puerto es el gran impacto social y económico que va a producir. Por mucha vanidad creo que este biólogo no tiene necesidades, ni vitales ni económicas, de acabar en el punto de mira junto a los corruptos. Claro que cada uno sabe el sitio que, en cada momento, debe ocupar.
Canarias 24 Horas, 9 de junio de 2008.

05 junio 2008

Disparates y expedientes de expulsión en la ULL


Actualización 2 de mayo de 2013: Pasados cinco años desde este incidente tengo que decir que de igual manera volvería a escribir un artículo parecido a este ante una injusticia de tal calibre a pesar que Adán González es un tipo de persona que poco, o más bien nada, se merece que den la cara por él. Hay gente que pasa por la vida y que es un valor seguro y eterno y otras que son como la calderilla que la tienes en el bolsillo, la gastas en un momento dado y nunca más la echas de menos. Adán González es, sin duda, de esta segunda categoría. Por coherencia mantengo esta entrada de la que no me arrepiento pero a la que quiero añadir esta nota para que quede constancia.

Será que por el hecho de que conozco a Adán Lorenzo González Navarro desde hace unos buenos años, por tanto sé cómo es pero sobre todo también sé cómo no es, me quedé alucinado cuando me enteré de que el equipo de gobierno de la Universidad de La Laguna, a cargo del Rector Eduardo Domenech, ha incoado un expediente de expulsión contra este alumno de la Facultad de Filosofía. El motivo que se esgrime es que en una protesta estudiantil del 11 de abril de este año en el edifico del Rectorado este alumno tuvo un forcejeo a las puertas de acceso a esta sede de gobierno, como se ve en el cutre reportaje de la Televisión Canaria había un centenar largo de alumnos, y los miembros de la empresa de seguridad privada subcontratada. Adán González es aquí un mero chivo expiatorio al ser uno de los portavoces de AMEC, sin duda el grupo de alumnos claustrales más críticos, por no decir el único, con las medidas ultra liberales que el citado equipo de gobierno quiere poner en marcha en la universidad lagunera para tratar de frenar así todas las discrepancias allanando el camino para poner en marcha, sin ningún tipo de disidencia, la directiva comunitaria que se conoce como Plan Bolonia. Lo que vuelve a producir sensación de ilusión es el hecho de que el procedimiento de expulsión que se quiere llevar a cabo se está realizando mediante un reglamento que tiene más de medio siglo desde que se redactó, extrañamente a ningún legislador se le ha ocurrido derogarlo, y que fue aprobado por un gobierno del dictador Franco en el año 1954 para, precisamente, someter y controlar a los estudiantes de la posguerra. Según este reglamento un alumno podría ser expulsado, por cometer una falta reiteradamente considerada como grave, cuando haga manifestaciones contra la Religión y moral católicas o contra los principios e instituciones del Estado (Capítulo III, artículo 5) Una alumno o alumna que pudieran llevar una camiseta con signos anarquistas o grupos satánicos durante varios días se los podría expulsar por este reglamento como lo están tratado de hacer contra Adán González con lo que se conseguiría que Domenech se quedara completamente solo en la Universidad.


La educación no está pasando uno de sus mejores momentos sino todo lo contrario. Tanto desde instancias políticas nada inocentes, PSOE, PP y CC, como desde organizaciones ultra religiosas y medios de comunicación afines se está tratando de crear climas favorables a sus intereses ideológicos y económicos a medio y largo plazo en el seno del sistema educativo. El disparate que se ha montado con una asignatura como la Educación para la Ciudadanía, deliberadamente adelgazada de todo el aparato crítico y científico de otra asignatura con más importancia histórica como ha sido la Filosofía, sería para tomárselo a risa si no fuera un indicador de la gravedad en la que el sistema se encuentra. A la falta de medios de la educación primaria, a la terca voluntad de la Consejera de Educación de buscar una solución al conflicto de la homologación que se extiende ya nada menos que 17 meses en Canarias, a los intentos partidistas y religiosos de configurar una educación para defender sus causas y hasta, a veces, determinados nacionalismos baratos hay que añadirle esta normativa llamada Plan Bolonia para homogeneizar la enseñanza superior en Europa para que, en efecto, sea una herramienta más de las empresas para crear a sus técnicos dóciles y maleables. El carácter humanista que puede haber en las Ciencias del Ser Humano y de la Naturaleza se las somete al dominio de lo tecnológico como instrumento de enriquecimiento de las clases privilegiadas.

Adán González, y todos los alumnos del mundo, no tienen sólo el derecho sino el deber de protestar contra todo aquello que les parece injusto. Si no lo hacen ahora puede que luego, con el adoctrinamiento de la vida, ya sea tarde. Esta sanción y el consejo al que debe enfrentarse es un error y esconde las ganas que PP y CC tienen de acallar al alumnado que, con los tiempos que corren, ya es un triunfo que sea capaz de estar movilizado. El silencio de la mayoría de los profesores, si no completamente desmovilizado sí con una gran mayoría que le debe mucho al poder que los sostiene en sus puestos de trabajo, es un factor que da mucho que pensar. En otros tiempos y, probablemente, con otro tipo de profesorado, la universidad se habría cerrado, si fuera necesario, hasta que semejante disparate como la incoación de un expediente contra este alumno fuera retirado. Con esta gente uno ya tiene pocas esperanzas. Todo lo contrario de las que tengo hacia estos valientes alumnos que, esperemos que por poco tiempo, se han tenido que acabar personalizando en Adán Lorenzo González Navarro. ¡Ánimo muchacho!

Canarias 24 Horas, 5 de junio de 2008.

02 junio 2008

Sus nombres en vano


Andar por algunas de Santa Cruz de Tenerife, segunda ciudad en importancia del Archipiélago Canario, puede resultar más sucio que pasear por aquellas urbanizaciones en las que los guarros de los dueños de los perros dejan los excrementos de éstos sin recoger y como monolitos campan por todas partes. Que la calle más importante de la isla, en forma de rambla, se llame todavía General Franco, que hace pocos años se haya reparado con cargo a los presupuestos del ayuntamiento de Santa Cruz un monumento al dictador que debía haber sido desmantelado, que el monumento a los caídos por el bando nacional no se haya eliminado de la remodelación de la plaza que está frente al cabildo o que fascistas como Santiago Cuadrado o el General Mola tengan sus calles no sólo es aberrante después de 33 años de la muerte del dictador sino que entra en la lógica del sistema. Las raíces históricas y profundas de ATI no se encuentran en los movimientos nacionalistas sino que están relacionadas directamente con el franquismo. Muchas de las familias políticas y caciquiles adscritas a este partido hicieron su nombre y fortuna a la sombra del dictador y le deben a él todo lo que son ahora mismo. Luis Mardones, de formación falangista, es el paradigma de la desmemoria canaria pues fue homenajeado en su marcha como diputado del Congreso por CC cuando él fue el Gobernador Civil en 1977 cuando el asesinato del estudiante Javier Quesada en manos de los grises en el hall de la Universidad de La Laguna. Alguna responsabilidad en este acto tendría cuando en esa época era el cargo político más importante de la provincia.
En una tierra donde se ha condenado secularmente al destierro, por causas económicas o de pensamiento, a la inmensa mayoría de nuestro potencial intelectual y cultural resulta cuando menos chocante la apropiación que el poder está haciendo de determinados personajes como Benito Pérez Galdós, Oscar Domínguez, Luis Feria, Pedro García Cabrera o César Manrique. Que en Santa Cruz, a dos paradas del tranvía de la rambla del dictador, un contenedor nada cultural marcado por el despilfarro se vaya a llamar Centro de Arte Oscar Domínguez no deja de ser algo irónico. No soy quién para hablar en nombre de este importante pintor pero si él viviera en la actualidad seguro que se volvería a morir de asco por el uso torticero que de su persona y obra están haciendo las autoridades de las islas. No sólo es que se paguen fortunas por obras que son de dudosa autoría sino, sobre todo, al homenaje que en el centenario de su nacimiento hizo, con todos los gastos pagados como cuando desviaba fondos para comprar cosméticos, la ex vice concejera Dulce Xerach en el cementerio de París donde está enterrado.
A la gratitud estomacal en Canarias han medrado personajes subvencionados como Chago Melián, Elfidio Alonso y sus Sabancerdos o el timplista Benito Cabrera y esos son los que deberían de estar recibiendo homenajes en virtud al viejo dicho de que ellos se lo guisan y ellos se los comen. Algún día, eso es lo más seguro, nadie los recordará pero de momento no les falta de nada. Lo que están haciendo con otros personajes de la cultura canaria, que son más marginales, es una apropiación indebida de sus personas y memoria para un proyecto ideológico que trata de hacer pasar a ATI lo contrario a lo que es, un partido de trepas. Quizá en todo esto la figura de César Manrique sea la más extraña no sólo por verse trucada su trayectoria por su fallecimiento en accidente de tráfico sino por la arremetida que desde el poder ha sufrió éste cuando se lo ha puesto como ejemplo de desarrollo sostenible en el archipiélago ya que mucho debe Lanzarote a su figura aunque ahora la isla esté muy deteriorada. A esto los cristianos lo llaman nombrar el vano el nombre de dios pero en el habla popular es tener la cara más dura que el hormigón.
Canarias es una tierra de oportunidades, no hay más que ver la procedencia humilde de los principales constructores canarios como Santiago Santana Carzorla, Ambrosio Jiménez (este presume tener un retrato del dictador en su despacho) o Antonio Plasencia. Estos han demostrado que es un hecho indiferente el saber o no hacer la o con un canuto porque, gracias a su connivencia con el poder, pueden comprar todas las oes, los canutos y gente que se las haga cuando quieran. Tanto es así que hasta Jiménez y Plasencia estuvieron a punto de comprar la zona en litigio en los tribunales del Parlamento de Canarias hasta que el profesional del la política, hoy sin cargo alguno, José Carlos Mauricio les dijo que no se pasaran. Probablemente no sólo lo que querían comprar era el edificio sino el mobiliario y hasta los sesenta impresentables que se sientan allí que para lo que hacen es lo mismo que ser bancos, mesas y estrados. Quién sabe cuántos canarios con mucho que decir habrán quedado relegados al ostracismo porque en las islas sólo se valora aquello que tiene que ver con el piche y el cemento. Eso sí, algún día los descendientes de estos falsos nacionalistas de Franco puede que traten de utilizar el nombre de éstos como sus padres hoy en día hacen con nuestros antepasado.
Canarias 24 Horas, 2 de junio de 2008.