16 marzo 2010

Dobles morales


Tratan de confundir a la ciudadanía, o más bien excusan sus propias miserias con estas manifestaciones, los que dicen que en toda persona existe una esfera pública y un ámbito de lo completamente privado y que la rectitud y la eficiencia de los servidores públicos se debe de medir solamente por lo que hacen en el primero de los ámbitos y que lo del segundo no debe tener ningún tipo de trascendencia. Tuve el honor, y digo honor porque en el tiempo que lo traté con le tuve cariño pues era una persona de este talante, de conocer a un reciente imputado en Canarias, hay tantos y aunque falten muchos todavía puedo hablar así manteniendo su anonimato, y por cuya doble moral en su vida privada, cuando me enteré de su imputación, me hizo pensar que aquello de lo que lo acusan pudiera ser verdad y que se atrevió a meter la mano en la saca. Siempre lo veía tratando de engañar a su pareja, con la que compartía casa, un supuesto proyecto de vida, varios hijos y probablemente muchas apariencias y compromisos, y no quiero decir que los que engañen a su mujer tengan que se corruptos pero en su caso el tema era constatativo: le gustaba esta suerte de doble moral y tener una doble vida. Una cosa es que todas y todos tengamos que exigir el respeto de nuestra vida privada, y favorecer la de los demás, pero esto no quiere decir que se pueda el ser más recto del mundo en la vida pública siendo un depravado sexual de manera privada por ejemplo.
En el caso del miembro de Nuevas Generaciones del PP, Ignacio Uriarte, que dio positivo en una prueba de alcoholemia no ha habido sólo un caso de doble sino hasta de triple o cuádruple de ésta. Sin quitarle gravedad al asunto, máxime por su cargo como vocal de Seguridad Vial, habría que reflexionar sobre quién no ha conducido alguna vez, aunque sea sólo alguna, con una copa de más. El caso es que el resultado que dio en los test a los que lo sometieron, 0.50 miligramos de alcohol en sangre, eran legales hasta hace unos años y muchos que lo atacaron en su momento han podido ir seguramente al volante con unas copas de más y no ha pasado nada porque, simplemente, no los han pillado. En un país en el que nadie dimite, a pesar de que hay gente que en sus cargos la cagan un día sí y otro también, la decisión del muchacho de dejar su cargo le honra cosa que muchos en su partido, el PP, no pueden decir. Un partido que vive y medra en base a la corrupción y que abomina del aborto o del divorcio de manera pública pero que después sus representantes abortan y/o se divorcian como mucha gente en España porque ya sabemos que esta vida nos acaba embarcando en cosas que no debiéramos. No en vano durante los ocho años que gobernó el sinvergüenza de Aznar, a este tipo es para echarle de comer aparte y hacerle una tesis a él solo con su dedo metido en el ano, nadie, ni siquiera la siempre de una parte para acá beligerante iglesia católica, arremetieron contra el aborto ni hicieron nada para eliminar esa ley de la que ahora tanto parece que les molesta. Ni tampoco lo harán con la actual que se acaba de aprobar en el Congreso y en el Senado cuando lleguen al gobierno cosa que, desgraciadamente, habrá de pasar algún día.
En la iglesia católica apostólica y romana se da cita todo el hedor de todas sus miserias, el genocidio que durante más de 20 siglos esta secta ha cometido contra la Humanidad y una de las hipocresías más burdas que se han conocido nunca porque creen que adorar a su dios único los hace mejores que nadie. Cuando esta secta ultra reaccionaria aisló lo múltiple que el politeísmo aportaba a las personas imponiendo su visión única no sólo la humanidad dio muchos pasos hacia atrás sino que la imposición de su visión unilateral del mundo dio lugar a la represión, que no a la supresión, de esa otra realidad que tanto les gusta criticar pero que siempre llevan a cabo. Esa realidad oscura se puede configurar hoy en día como la pederastia vergonzosa que una parte importante y muy numerosa de las cúpulas dirigentes de la iglesia católica llevan a cabo pues en ella hay gente que se puede definir, según sus propios dogmas, como gente mala y que están tocando muy de cerca al Papa Ratzinger y a una iglesia que ha permitido, por pasiva o de manera activa e institucionalizada como en Irlanda, los malos tratos y los abusos sexuales a menores durante muchísimo tiempo. A pesar de todo ello no tienen vergüenza, la mentira institucionalizada de siglos de manipulaciones todavía les ampara, y pretenden imponer su visión anacrónica y completamente carca a todo el mundo aunque no sean parte de su montaje o reniegue de este. Si fuera verdad que existe cielo e infierno a la manera que su religión ha enseñado durante siglos sin duda ellos acabarían ocupando un puesto más que privilegiado en el infierno con el que han asustado durante siglos a la humanidad para apoderarse de sus bienes y de sus voluntades.
Sin duda los maestros de la doble moral en nuestra sociedad son los políticos porque viven a expensas de practicar este sucio arte día tras día desempeñando el cargo que desempeñan. Se pueden dar miles y miles de pequeños ejemplos pero por no marear la perdiz vayamos a uno de los grandes: Paulino Rivero. Para ser un tipo tan gris y mediocre sin duda tiene más suerte que nadie. En él se da la fortuna que, con toda la presunción de inocencia del mundo que se quiera implorar, se haya imputado por corrupción a el que recibió el ruego de enchufar a su sobrina pero él, que trató de favorecer a un familiar por la cara como se desprende de unas transcripciones, está todavía escapando en tablas. La polémica que mantiene con la dichosa segunda maleta de Iberia o las amenazas mentirosas hacia Endesa son una cortina de humo que oculta el doble rasero con el que su gobierno trata a la ciudanía: mientras los primos pagamos nuestros impuestos para que todo esto funcione y puedan seguir beneficiando a la familia a costa de recortar en enseñanza y educación cifras millonarias. En su gobierno tiene un consejero que ha tenido la oportunidad de reprobar miles de veces, Domingo Berriel, todo un ejemplo de doble moral o como desde un gabinete poco relevante en teoría como Medio Ambiente se pueden hacer políticas encaminadas a las obras públicas como el puerto de Granadilla o el dichoso catálogo de especies protegidas que va a significar la veda del todo vale en Canarias, medioambientalmente hablando. Dan asco estos dos con sus continuas falsedades que defienden con mentiras y más mentiras.
Nunca he sido un moralista pero creo que la crisis social y económica en la que vivimos actualmente está basada en una crisis de valores impulsada precisamente por las fuerzas conservadoras que predican una moral severa de cara a lo público pero una mora muy lata, y hasta sucia, de puertas a dentro. Esta doble moral hace que la gente roben de lo público para mantener a su amante o que un congresista casado y con varios hijos militante anti gay y hasta homófobo vaya en su vida secreta con chaperos. Tener dos ámbitos de vida, uno público y otro privado, genera trastornos físicos y psicológicos pero es lo más aceptado socialmente y hasta, a veces, lo más fácil de llevar. Ser único con uno mismo pero también tolerante, abierto y compresivo con los demás es lo ideal para esta vida pero es, sobre todo, lo más difícil de llevar a cabo. Estamos tan acostumbrados a la hipocresía que nos dan miedo las personas que son frontales y que tienen un grado de sinceridad alta. Este tipo de personas son aquellas que el tiempo les acaba dando la razón pero que durante su vida lo pasan muy mal. Son y serán siempre los imprescindibles y los necesarios para nuestra sociedad.
Canarias 24 Horas, 15 de marzo de 2010.