05 octubre 2015

La curiosidad sobre todo lo que existe


El Cosmos es todo lo que existe, ha existido y existirá. Con esta frase mítica empezaba la serie Cosmos dirigida por Calr Sagan en el principio de los años ochenta. Veía la serie con absoluta devoción, me compré el libro y lo leí en cuatro noches y no puedo decir otra cosa que gracias a este gran divulgador tengo una virtud de la que estoy orgulloso: la curiosidad. Por eso cuando la Fox, ya con Neil deGrasse Tyson, hace un año hizo un remake actualizado de la serie la seguí con gran pasión y no me decepcionó porque este astrofísico es otro gran divulgador y comunicador. La NASA ha anunciado que en Marte hay torrentes de agua salobre que a menos 27 grados se licuan y son potenciales albergadores de vida. Neil deGrasse Tyson hablaba de la exobiología, de los plantígrados y de que quizás la vida pudo llegar a la Tierra procedente del espacio. Giordano Bruno murió en la hoguera por decir que el universo es infinito porque dios lo es y preñó de vida todo éste. Ahora puede que antes de mi muerte se confirme la existencia de vida en un planeta tan cercano como Marte por lo que es seguro que el Universo estaría plagados de múltiples formas de vida. Llevo días pensando en Carl Sagan, ese que infundió en mi la curiosidad más que muchos profesores, y pienso cómo estaría disfrutando estos descubrimientos. Yo, ante que no seamos el único rincón del Universo plagado de vida me siento más humilde pero también más parte del Cosmos y del Big Bang de donde procede la materia que constituye mi cuerpo.
Dedicado a aquellas personas que durante muchos meses han estado cerca y me han aguantado mi pejigueras. No digo nombres, ellos mismo se identificaran. Mi gratitud de compartir un espacio y un tiempo en la inmensidad del Universo es infinita.