30 junio 2013

Alabanza a Nelson Mandela


Firma de Nelson Mandela de los archivos de Mandela Fundation. Archivo no sujeto a las normas del Copyright, por tanto de Dominio Público, al ser información de carácter común sin autoría reivindicada.

En un mundo en el que la más absoluta de las mediocridades y miserias humanas se extiende por la mayoría de las cancillerías y gobiernos del planeta la figura de Nelson Mandela brilla con una intensidad inigualable a pesar que su vida, mientras escribo estas líneas, se puede apagar en cualquier momento. Impresentables como el tristemente supervalorado Obama, no sólo no ha podido cerrar la prisión ilegal de Guantánamo sino que nos enteramos a cuenta gotas de la manera que dirige la mayor agencia de chismosos del mundo como es la CIA que ha estado espiando sin control alguno las telecomunicaciones mundiales, que en un viaje a Sudáfrica ha ido a decir que Madiba es su inspiración particular lo cual es un insulto al líder sudafricano por parte de alguien que, a nariz destapada, ha seguido sin inmutarse muchas políticas de Bush y de la ultraderecha norteamericana por lo que se viene a demostrar que el nombre de la Casa Blanca no es un mero juego de palabras sino una realidad que parece inmutable.
Nelson Mandela lideró un cambio pacífico, que no tranquilo pues también hubieron muertes por el camino, de un régimen racista fundado por europeos en el Sur de África con el Apartheid reconocido por sus leyes a uno más decente donde la igualdad, por lo menos de derecho, acabó imponiéndose de manera terca pero efectiva. Lo hizo tras haber pasado 27 años de su vida en una cárcel racista, eso es casi un tercio de los 95 años que ha vivido, olvidando todo rencor hacia los que lo tuvieron preso y, lo más importante, liderando un proceso colectivo hacia la emancipación, al que sin duda acabó interponiendo a sus razones de tipo personal, y con el que se frenó un inmenso derramamiento de sangre que en dicho proceso llegó a parecer inevitable en algún momento. Para hacer esto hay que ser, como ha sido Mandela, una persona completamente fuera de lo común con un exquisito sentido de la justicia y la inmensa cultura que este hombre ha cultivado en su vida sobre todo en los años de la injusta reclusión que sufrió. Los cambios sociales siempre se dan entre los colectivos pero es inevitable que se establezcan puntos de liderazgo y es por ello que si en este mundo, ya digo que la calidad del la casta dirigente mundial brilla por su ausencia, hubiera más Mandelas el mundo sería infinitamente mejor.
El mandato de Nelson en la República de Sudáfrica, el primero de un presidente verdaderamente democrático elegido por la totalidad de la población, negros y blancos, abarcó desde 1994 hasta 1999 pese a que muchos de su entorno animaban al expresidente a presentarse a la reelección que, sin duda, en el mayor estado de su popularidad hubiera tenido más que asegurada. Si embargo Madiba prefirió ceder el testigo y retirarse a vivir, de manera sencilla, en la tribu de la que era originario. Este es un rasgo de humildad que no ya sólo no se da a día de hoy entre la clase dirigente, unos ineptos que buscan medrar en lo personal y otros que son claramente corruptos y que buscan salvaguardar los intereses de la clase a la que representan, sino también de mucha gente que vemos todos los días en nuestro entorno y que tienen una pequeña capacidad de influencia. Sin duda muchas veces nos quejamos de las actitudes reprochables de la gente que nos gobierna, en las distintas escalas hasta las que somos capaces de llegar a percibir, pero no nos fijamos de las de nosotros mismos porque nos creemos eternos y que nuestra forma de existencia va a ser perpetua cuando, como estamos viendo con esta luz que se apaga, somos sólo parte de una cadena en la que tenemos más o menos protagonismo durante nuestra vida. Acostumbrados a ver como los criminales, asesinos, tiranos y dictadores de toda calaña se acaban saliendo con la suya y mueren de manera pacífica en la cama el hecho de la muerte de Nelson Mandela en un hospital de Pretoria rodeado de sus familia acaba, en cierta manera, por reconfortar ya que dentro de lo inevitable que es la muerte siempre nos agrada más una que sea lo más dulce posible para las personas que queremos o que, en este caso, consideramos excepcionales.

Este texto quiere ser un pequeño homenaje precipitado a esta gran persona que a estas hora se nos está marchando pacíficamente ahora que aún sigue con vida y no a posteriori cuando todo son elogios para el que ha muerto. Viendo la gran categoría humana a la que nos enfrentamos con Nelson Mandela todas las grande cosas que se digan de él serán no sólo merecidas sino que, probablemente, hasta se queden cortas. Reciba usted todos mis respetos, señor Mandela.

24 junio 2013

No somos iguales ante la ley


La brutal crisis económica que nos aplasta, a día de hoy mantenida de manera artificial por organismos como el FMI, el BCE y la Comisión Europea para asaltar los servicio públicos y de paso nuestros bolsillos para entregárselos como ganancia a las rentas del capital, ha tenido de bueno que la ingenuidad que teníamos los ciudadanos, al estilo de creer en los reyes magos o en otro tipo de linajes dinásticos de carácter borbónico, se haya esfumado casi por completo. Si a día de hoy escuchásemos a un representante a sueldo de los ciudadanos de la casta política que nos mal gobierna decir que todos somos iguales ante la ley lo mandaríamos mentalmente a la mierda, apagaríamos la radio en la que lo está diciendo, cambiaríamos de canal de televisión o cerraríamos la página web en la que estamos viendo esta declaración. Los ciudadanos no somo iguales ante la ley sino todo lo contrario: primero están los que tienen mucho dinero, muchas veces robado como el extesorero del PP Luis Bárcenas que ya va por un bote estilo euromillones de hasta 47 millones que han ido apareciendo a su favor en Suiza, que se pueden pagar una defensa de lujo para dilatar lo más posible las causas rozando la prescripción de los delitos o gente de la catadura de la Infanta Elena o Miguel Blesa que además tienen contactos e influencia sobre las instancias judiciales para hacer que las imputaciones sean retiradas o para salir de la cárcel como ha sido el escándalo de esta semana de Blesa, el amigo íntimo de José María Aznar que codujo a Caja Madrid a la ruina y luego, por el mismo efecto, a Bankia. Al fina de la pirámide, en toda esta escala, estamos los ciudadanos que somos los que mantenemos el sistema y los que más cargas nos llevamos y más difícil es tener la justicia necesaria en el instante y el lugar más oportuno.
En estos momentos en las cloacas del estado se está llevando a cabo la mayor operación de impunidad de la historia reciente de España tras la que se materializó, con la cooperación necesaria de las fuerzas de izquierda de entonces, en la llamada, y dejada a medias, Transición a la democracia tras la muerte del general fascista Franco y el final de la dictadura. Los que han quebrado el sistema financiero español, menos mal que era el más sólido y estable del mundo según se regodeaba un completo miserable de la talla de José Luis Rodríguez Zapatero porque si no habríamos dejado de existir hace años, tienen nombres, apellidos, filiación política, una dirección al menos conocida y, probablemente, dinero en paraísos fiscales como Suiza. Nos enfrentamos a la intervención total y absoluta de toda nuestra política de carácter social y económico durante, al menos, dos décadas por el rescate que la banca española ha recibido por parte del FMI, del lobbie de la banca alemana que es el BCE y del gobierno antidemocrático de la Comisión Europea. Todo esto es muy grave y de ninguna manera puede quedar impune y lo que se vislumbra, a todas luces, es que el régimen en el que nos encontramos inmersos desde hace mucho tiempo tiene que caer porque si no nuestras generaciones se llevarán la mayor de las frustraciones de nuestra historia reciente pues, una vez más, todo va a quedar atado y bien atado.
Pero qué hacer con un régimen donde las estructuras judiciales son herederas directas de un franquismo que durante casi 40 años han estado a salvo dentro del sistema, donde los políticos se agrupan en castas de privilegiados como los 40 altos cargos del PP, con Rajoy y Aznar a la cabeza, que se repartieron en dos décadas 22 millones de euros en dinero negro como sobresueldos y donde entre los tres poderes, legislativo, ejecutivo y judicial, hay puertas giratorias donde se cuece la impunidad entre unos cargos y otros. Está claro que menos confiar en la justicia casi cualquier cosa es deseable y hasta moralmente asumible porque, salvo honrosas excepciones como los jueces que se están castigando como Garzón o que han abierto o tienen sonoras causas contra el PP, el poder judicial es un poder que está altamente corrompido como las otras instancias del estado. Una nueva Transición, que concluya la que derivó en la Constitución de 1978, se hace completamente necesaria para que remueva la forma en la que nos organizamos socialmente: desde el descabezamiento de la dinastía de los Borbones como casa regente en España, la limpieza de las instancias judiciales y la retirada del monopolio de facto que los partidos políticos que tienen para ejercer la política entregando ésta a una ciudadanía que, a partir de ahora pues ya afortunadamente no nos queda otro remedio, tiene que aprender a educarse para realizar el ejercicio de la política de manera directa.

Las revueltas sociales, la única forma que los ciudadanos tenemos para ejercer como grupos de presión contra las castas que nos gobiernan, sacuden el mundo: España, Egipto, Turquía, Wall Street, Grecia, Brasil, Londres, Italia, Portugal o Francia han sido lugares en los que los ciudadanos, a través de redes sociales de Internet, han sido más o menos capaces de movilizarse y hacerse visibles con distintos grados de eficacia pero, siempre, haciendo que las clases dominantes se queden a cuadros y luego desplieguen sus medios de opinión publicada para desprestigiar éstos procesos. Para que el final de este régimen sea posible es necesario que las protestas sociales cobren un carácter constante que hagan insoportables el ejercicio de la política de los cargos electos y no electos como la familia real que, por cierto, cada vez tienen más problemas cuando van a sitios en los que antes se sentían a sus anchas. Allí donde haya un político o un Borbón deben estar grupos de ciudadanos que, de forma pacífica, demuestren el rechazo constante a este régimen tiránico de las instancias neoliberales en el que se ha convertido nuestra sociedad. Estaremos siempre listos para la crítica salvaje, para que nos llamen hasta fascistas personajillos de la baja calaña como una conseguidora como María Dolores de Cospedal que ha recortado el sueldo de los cargos electos para repartirlos en personal de libre designación mientras ella, que no es menos que nadie, ha llegado a cobrar hasta cuatro sueldos distintos. 

17 junio 2013

La gran traición de CC OO

Edificio vertical  que es la actual sede de CC OO y UGT en Santa Cruz de Tenerife y antiguo edificio de los sindicatos franquistas.


De los 92 años que vivió Marcelino Camacho pasó casi 14 años encarcelado en prisiones como la de Carabanchel y en campos de concentración como uno en Tánger. En su vida luchó contra los fascistas en la Guerra Civil Española, se escapó de varios campos de concentración, dirigió asociaciones obreras en la clandestinidad, trabajó en el sector del metal, fue diputado comunista en las cortes preconstituyentes y las primeras de la democracia entre 1977 y 1981 y, lo más importante, durante la dictadura y en la clandestinidad fundó el sindicato Comisiones Obreras del que fue echado de su presidencia honorífica como agua sucia por Antonio Gutiérrez en 1995 tras un giro a la derecha de este sindicato del que hasta su muerte conservó el carnet con el número 1. Vivió una vida con la dignidad y coherencia de la que muchos quisiéramos presumir y de la que se puede conocer en un Documento de RNE cuando esta radio todavía era pública y no una basura de propaganda del PP y de sus reformas ultraliberales. Una vida dedicada a la lucha por los derechos colectivos y con muchas penalidades personales que lejos de servir como ejemplo a los golfos de los actuales dirigentes vividores, empezando por Ignacio Fernández Toxo, que ha servido para negar sistemáticamente, condenar al olvido y deshonrar con los privilegios que éstos han acumulado durante los años de connivencia con los gobiernos del PSOE y el PP dejando por los suelos el trabajo de Camacho y muchos más que sufrieron años de cárcel deshonrando una organización que éstos supieron dignificar como nadie.
De los sindicatos verticales CC OO y UGT nos lo podíamos esperar todo: que se financien ilegalmente con cursos de formación que jamás se celebran pero que se pagan con el dinero de nuestros impuestos, que pacten con la patronal y con el PP y el PSOE el desmantelamiento de los convenios colectivos o que firmen reformas laborales, que despidan de sus empresas a trabajadores aplicando la reforma laboral de Báñez de los 20 días por año trabajado, que hagan promociones de viviendas fallidas como UGT o que el propio Fernández Toxo se le pueda acusar de adquirir un ático protegido de manera irregular. Sin embargo, la línea roja de toda tolerancia hacia este sindicato de intereses particulares que es CC OO la traspasó el día 6 de junio Miguel Ángel García que es Director de Estudios del sindicato, muy cercano además al populista y falangista partido de la resentida Rosa Díez UPyD, al votar a favor de la reforma de las pensiones, que llevará a millones de personas a la pobreza, con el documento consensuado por los 12 pseudoexpertos a sueldo de la banca y mamporreros del gobierno del delincuente Rajoy llamados para hacer el paripé con la exigida por la Troika reforma de las pensiones. El acto es tan brutal, descarado e indecente que hasta el representante de UGT en la falsa comisión, tradicionales cómplices de CC OO en todo aquello que va en contra de la clase trabajadora, sintió un mínimo de pudor a última hora y votó en contra de este documento como no podía ser de otra forma.
Una sociedad decente y con calidad democrática donde la transparencia sea una moneda de uso corriente necesita que la clase trabajadora, afortunadamente esta crisis ha hecho que vuelva a aparecer esta clase que no se había ido sino que se había confundido dentro de una clase media completamente desclasada, tenga unos sindicatos fuertes que la representen para que se mantenga una presión siempre constante hacia sus intereses reales. Durante gran parte de la reciente democracia ceremonial, el último gran logro de la clase trabajadora fue la huelga general que le montaron las Comisiones Obreras de Camacho en 1985 a Felipe González, por sindicatos y sindicalismo se han entendido esta política nefasta contra la clase trabajadora que han hecho CC OO y UGT. Las fuerzas políticas y sociales dejaron a medio hacer la Transición tras la muerte del dictador pues hubo una preocupación de que la democracia fuera formal en apariencia pero nunca profunda manteniéndose durante décadas el aparato de poder del franquismo dentro de las instituciones, la economía, los partidos políticos o las instancias judiciales hasta el punto que nada cambió realmente cuando todo parecía que era nuevo. Los ciudadanos, por nuestra parte, tenemos gran parte de responsabilidad que esto haya sido así porque confiamos nuestra capacidad de representación en partidos políticos que, monopolizando el ejercicio de la política, sólo supieron profundizar en sus ventajas como casta y grandes sindicatos verticales que han movido millones de euros de todos los contribuyentes entre sus dirigentes y que han acabado a sueldo de poder. El resultado han sido graves casos de corrupción, que representantes sindicales votaran junto al imputado en prisión preventiva Miguel Blesa la nefasta compra del banco de Miami en Bakia o que Miguel Ángel García se asegurara su pensión a sueldo de la banca en detrimento de millones de ciudadanos que veremos como las nuestras serán de miseria.
La iglesia, las grandes empresas, la banca y hasta los equipos de fútbol tiene detrás grandes lobbies y grupos de presión que ya sea mediáticamente, a través de la opinión publicada, o influyendo económicamente sobre cargos políticos electos salvaguardan sus intereses a pesar de ser una parte de la población bastante pequeña. Es por ello que lo que vemos publicado en los grandes medios de comunicación o las cosas que salen en la televisión responden poco a los intereses reales de la población a pesar que nos han hecho creer como verdaderas e inexorables cosas completamente falsas como que la reforma laboral traería empleo, que no existe un rescate sino una línea preferente de crédito sin condiciones o que la reforma de las pensiones que pretende acabar con el sistema público de éstas es necesario no para abrir un nuevo nicho de mercado a la banca sino para que éste sea sostenible. Los ciudadanos somos millones pero no encontramos completamente desarticulados y sin ningún tipo de manera de hacer presión hacia nuestros intereses salvo salir a la calle para que luego desde los partidos se nos tache como delincuentes por no respetar las vías democráticas que consisten, según ellos, en votar sólo una vez cada cuatro años. No sé si de verdad el bipartidismo está herido de muerte, como bien parece representar esa huida hacia adelante del PSOE y PP pactando una vacía postura común hacia la cumbre europea de junio, pero si cabe una solución a toda esta miseria que se nos viene encima es que los ciudadanos seamos capaces de ser más activos en la defensa de nuestros derechos. Esto no es una tarea sencilla sino todo lo contrario y se basa en la capacidad de educar para ejercer la democracia de manera directa a una ciudadanía secularmente desorganizada y desmobilizada en asuntos políticos.

La desaparición de de estos grandes sindicatos de condición vertical tal y como los hemos conocido hasta ahora es una condición necesaria para que la clase trabajadora, que es la mayoría en la sociedad, pueda defender de manera adecuada sus intereses sobre los grandes intentos del capital de asesinar la democracia y de instaurar un régimen totalmente ultraliberal que beneficie a las rentas del capital a costa de destruir las del trabajo y conducir a la miseria a millones de personas. Pero también hay que tener cuidado ya que los sindicatos, por supuesto que sean unos más comprometidos con la clase trabajadora a la que deben su existencia, han sido y son la pieza fundamental que nos han traído mejoras en nuestra forma de vida y de la que deberemos partir a partir de ahora para reconquistar lo que en tres años el PSOE y el PP nos han robado tras una profunda reforma constituyente del sistema político. Sin los sindicatos nuestra sociedad se quedaría huérfana y a merced de los que quieren las grandes transnacionales y la banca internacional como bien supo hacer un falso izquierdista como Tony Blair que acabó con las grandes Trades Unions de más de un siglo de existencia en Gran Bretaña y como quieren hacer con nosotros desde el poder cuando financian de manera sucia esa doble marca llamada CC OO y UGT. 

10 junio 2013

El robo a las pensiones


La crisis ha servido para que el tándem bipartidista PPSOE, demostraron que en asuntos de establo como la reforma constitucional hecha en 15 días de agosto de 2011 para incluir el fatídico déficit presupuestario en ella son la misma cosa, tenga la excusa perfecta para llevar a cabo lo que se conoce como el mayor desmoche del estado de bienestar de nuestra historia reciente. En realidad estos dos partidos ultraliberales están en contra de la ciudadanía a la que han privado de multitud de derechos en lo que llevamos de crisis para entregárselos en a las rentas que conforman el capital y, de paso, salvaguardarse a si mismos como grupos de delincuencia organizados como demuestran la financiación irregular del PP, casos Barcenas y Gürtel, o la corrupción nauseabunda de los ERE de Andalucía provocada por el PSOE. Desde mayo de 2010, primero el PSOE y ahora el PP, se ha recortado los derechos laborales hasta convertir el trabajo en una cuestión cercana a la esclavitud, se desmonta la sanidad con el objetivo de crear una suerte de beneficencia pública y entregar los rentable a las empresas privadas, se están dejado fuera de las aulas a decenas de miles de alumnos que no pueden pagarse las matrículas al imposibilitar las becas y han recortado todo tipo de prestaciones sociales para santificar, en honor a la banca alemana que tan bien protege Ángela Merkel, el sagrado déficit público tratando de salvaguardar, mejor que nadie, sus privilegios que tienen gracias a pertenecer a la casta de los políticos profesionales que son los brazos ejecutores de banqueros y financieros. La indecencia es de tal magnitud que en un país con nula cultura democrática, con unas estructuras de poder heredadas del franquismo que todavía sobreviven entre nosotros, Rubalcaba y Rajoy buscan pactar en secreto una postura común ante la UE pero viendo las amenazas que se ciernen sobre el bipartidismo no es de extrañar que se extienda hacia otras cosas. Algo que usted y yo no sabremos nunca porque la falta de transparencia es algo inherente a los dos partidos que han gobernado en este país desde la muerte del dictador como la doble marca Coca Cola Pepsi Cola domina el cien por cien del mercado.
La crisis en la mayor parte del mundo desarrollado es ya una rémora del pasado pero en Europa se han hecho necesario mantenerla forzadamente para que se pueda desmontar el estado de bienestar, sobre todo en los países del sur, con la excusa de la austeridad que supuestos economistas como Reinhart y Rogoff disfrazan de científica, por tanto de necesaria, cuando no es más que una postura completamente ideológica. Ahora es el turno de las pensiones, no sólo las del futuro sino las del presente de las que dependen centenares de miles de familias que tienen éstas como único ingreso en sus casas, para convertir en rentas del capital para los banqueros y financieros una parte muy importante de estas prestaciones que son un derecho adquirido y completamente legítimo de la clase trabajadora ganado durante muchos años de esfuerzo. Llamar comité de sabios a ese montaje que ha hecho la ministra de trabajo, Fátima Báñez una inútil meapilas que con su existencia insulta a más de seis millones de parados ya que no se le conoce oficio ni beneficio alguno más allá de trabajar para el PP, es no sólo una completa estupidez sino un burdo intento de legitimar como el único criterio valido y de necesario cumplimiento el dictamen emitido por, en principio, ocho personas de las doce que componen el comité han estado a sueldo de la banca y de las aseguradoras que serán las grandes beneficiarias de la reforma que se va a llevar a cabo si no lo impedimos. A destacar entre estos doce prohombres un completo desgraciado y malnacido como Miguel Ángel García que es director del Gabinete de Estudios del sindicato vertical del crimen organizado CC OO, parece que también está vinculado a ese partido que tanta simpatía despierta entre los neonazis de Ynestrillas como es UPyD, que ha votado a favor del texto propuesto por este comité que más que de sabios es de intereses demostrando lo alejado que están los sindicatos profesionales especialistas en traficar con los intereses de la auténtica clase trabajadora que no sólo ya no representan sino a la que traicionan un día sí y otro también.
Vicenç Navarro desmotaba, uno a uno, los cuatro falsos axiomas de lo que él llama la sabiduría convencional sobre las pensiones en un reciente artículo para criticar la actual reforma de las pensiones que se pretende y que son: el aumento de la esperanza de vida, la necesidad de trabajar más años como consecuencia del aumento de ésta, el envejecimiento de la población y todas las cuestiones demográficas derivadas de que vayamos a vivir más años. Poco puedo yo decir al respecto que no haya dicho el genial profesor salvo recalcar que el problema al que se enfrenta el sistema de pensiones en España está derivado del empleo, de la mala calidad de éste que se pueda producir en estos años en unas políticas de promoción laboral completamente nulas ya que tanto desde la UE como desde el gobierno del PP se han ignorado completamente que el tema central que asegure la cohesión social pasa por las políticas futuras encaminadas en mantener empleos de calidad más que de falsos problemas como los demográficos en lo que se basa todo el informe de los doce incompetentes. Dicho informe, que no es más que un paripé creado por el gobierno para legitimar la reforma en la que trabaja desde hace tiempo y que le impone Bruselas por lo que sería de rigor saber cuánto han cobrado estas doce lumbreras de nuestros impuestos para deteriorar nuestro futuro, responde a una clara agenda oculta: el de pasar a las ganancias del sector privado el sistema de pensiones introduciendo sobre éstos una clara variante financiera que, como hay que recordar, es lo que nos ha llevado a esta crisis que ha consistido básicamente en convertir en precarios servicios sociales para beneficiar las rentas del capital en contra de hundir las del trabajo. Como no puede ser de otra manera, la reforma española es más drástica que otras que se han hecho a la saga de la crisis como las de Portugal o Grecia.
En un ejercicio repugnante de cinismo estos últimos días el FMI reconocía  que con las recetas aplicadas a Grecia se les había ido la mano como si fueran nuevos en el asunto, el FMI es responsable de las crisis en Argentina, de la del Sudeste Asiático, de la de toda Latinoamérica y de la hambruna de África, pero le echaba la culpa a la Comisión Europea de la aplicación de sus medidas. Entre pillos anda el juego pues la Troika, compuesta por el mismo FMI, la nombrada Comisión Europea y el BCE, es una organización de carácter criminal y completamente ilegítima desde el punto de vista democrático pues no ha sido elegidas por nadie pero que se atreve a imponer medidas ultraliberales que pasan sobre los gobiernos nacionales y que afecta a millones de ciudadanos que se tiene que creer el dogma del pensamiento único que tratan de imponer es el efectivo cuando éste es el principio de nuestros males. Quién nos dice que, en este sentido, la Troika no se haya equivocado también con las políticas que se están imponiendo sobre Portugal, Irlanda, Italia o España y que, por boca de esta triada, quizá lo vayamos a saber cuando ya sea muy tarde como ha sucedido con el terrible drama organizado en Grecia. En el contexto de un país rescatado financieramente y sin autonomía política alguna hay que denunciar a un ser cínico y completamente repugnante miembro de la Comisión Europea como es el socialdemócrata Joaquín Almunia que en las elecciones de 1996 estuvo a punto, lástima que hasta para eso sea hasta un inútil, de hundir al PSOE que tardó casi una década en remontar cabeza tras las derrotas con el falangista de José María Aznar. Almunia es un completo cínico al que se le ha dado un falso papel de hombre de estado, más bien de establo pues es el mamporrero del FMI para aplicar en España todas las medida ultraliberales, pero que no es más que un sinvergüenza que todavía tiene la cara dura de afirmar que se   volvería a actuar de la misma manera con Grecia a día de hoy si fuera necesario. En un mundo donde la decencia, y no el crimen organizado, fuera el motor de las relaciones internacionales a un tipejo caradura como este Almunia se le nombraría persona non grata en los países cuyas medidas han provocado muertes y el empobrecimiento de la población y se dictaría una orden internacional de búsqueda y captura contra sus persona por crímenes contra la humanidad.

Es necesario que la ciudadanía, una vez más, salga en defensa de nuestro futuro que se presenta como completamente miserable si se les deja hacer lo que quieren con nuestras pensiones a partidos políticos, a sindicatos vendidos y a organizaciones empresariales que lo único que busca es optimizar a la gran banca. Convocar un proceso constituyente y aprender a organizarnos a nosotros mismos es la única manera de escapar del tenebroso futuro que se nos avecina.

03 junio 2013

Pelotazo en la Sanidad Pública

En mi archivo puedo tener centenares de fotos con pancartas pero siempre con personajillos varios de la política y dinosaurios de los movimientos sociales siempre buscando rentabilizar su partido o su ego personal. Esta foto me gustó porque es de gente corriente que jamás he vuelto a ver en instancia alguna. Es de una manifestación de 2007 por la sanidad pública previa a unas elecciones que hasta el CCN de Ignacio González acudió a manipular. Más reflexiones sobre este tema, por orden cronológico, aquí y aquí también

Para ver hasta qué punto el circo que forman los políticos profesionales es todo un más de lo mismo baste ver una serie de cosas que penden sobre el PSOE. Este partido a día de hoy corre el sano riesgo de desaparecer en si mismo mientras Rubalcaba y Rajoy tienen reuniones secretas demostrando que los dirigentes del PSOE están más cerca de las clases sociales que controlan el poder económico y financiero del país antes que de la ciudadanía a la que engaña un día sí y otro también. Sin contar al dictador Franco el único gobierno de la historia reciente que ha utilizado al ejército para solucionar un conflicto laboral ha sido el gobierno del incompetente José Luis Rodríguez Zapatero cuando en 2010 utilizó al ejercito, para mayor honra de esa señora que va de progre como Carme Chacón ministra de los militares por entonces, y a punta de pistola puso al mando en las torres de control del país a militares, sin la formación adecuada para temas civiles, a dirigir el tráfico aéreo que por suerte no hubo desgracia mayor alguna. Que los controladores eran unos caraduras con sus reivindicaciones salariales nadie lo pone en duda pero que el entonces ministro de Fomento, José Blanco, hoy imputado por corrupción y por poner la mano para recibir de los empresarios no lo era menos aparte de un prepotente hasta el punto que este colectivo, a día de hoy, elogia a la ministra Ana Pastor. Sólo Josep Borrell se quejó públicamente de la reforma que el PSOE hizo de la Constitución en sólo 15 días de la nocturnidad de agosto de 2011 en la que se hacía supremo el dogma ultraliberal  de la deducción del déficit público sobre todas las cosas mientras la totalidad de los dirigentes de este partido, y mucha progresía de mierda que cobra en tertulias y demás por opinar, callaron como lo que son ante tamaño disparate: unos miserables. Para mí que esta gente del PSOE me intenten vender la moto de que son la alternativa a las políticas ultraliberales desplegadas en todo el mundo o que se atrevan a pedirme el voto me parece una de las mayores indignidades cuando su sucia socialdemocracia es parte fundamental del problema en el que vivimos y es algo que da, francamente, repugnancia. Máxime cuando en este partido son capaces de comulgar con carros y carretas con tal de no desaparecer como sería, llegados al caso, la privatización de un bien como es la sanidad pública.
La intención de este texto no es desenmascarar a un PSOE que lleva décadas sin ser izquierda perdido en la vorágine ultraliberal, que también porque en cierta medida todos mis escritos tratan de mostrar los falsos amigos, sino el denunciar la brecha abierta hacia lo que, irremisiblemente, parece ser la próxima gran privatización, y nicho de corrupción y burbuja especulativa, si la ciudadanía no lo impide. En el caso de Canarias los socialistas son los cooperadores necesarios para que esto suceda. En las islas ha habido una serie de movimientos que dejan ver que todo está preparado para la gran privatización que se espera de la sanidad pública que, como parece que se sabe ahora, no es natural sino que ha costado mucho esfuerzo construirla y deberá de costar otro tanto defenderla. En primer lugar la consejería de sanidad, en manos de CC que está muy bien relacionada con los empresarios de la sanidad privada tradicionalmente beneficiaria de los conciertos públicos con las privadas en esta autonomía, por mucho que lo haya asegurado ya no atiende a las personas irregulares sin papeles que no tienen tarjeta sanitaria. De cara a la galería, o a mantener las cosquillas al pacto CC PSOE, el mayor inepto que nunca haya habido en las islas, Paulino Rivero, no se cansa de afirmar que en Canarias la sanidad es otra cuando la orden es pasar la factura a lo irregulares atendidos en urgencias como denuncian organizaciones como Médicos del Mundo. Por otro lado ahí están las jubilaciones forzadas a médicos que tienen más de 65 años, que por ley pueden seguir ejerciendo la medicina hasta los 70, y que en mayor medida es renunciar a un capital humano impresionante para mantener un servicio sanitario de calidad no sólo por el valor de su experiencia sino por la capacidad de formar a nuevos expertos sanitarios. La intención de estas jubilaciones es tener una plantilla de médicos lo más saneadas posible en cuestión de nóminas para cuando se produzca una eventual privatización y para que la empresa que coja el servicio en determinados hospitales lo haga de manera poco gravosa para su beneficio particular. A muchos nos consta que hay empresarios de la sanidad del archipiélago que están invirtiendo mucho dinero en comprar costosa tecnología para clínicas privadas, que apenas reciben enfermos de pago, y que dichas inversiones no se harían si no tuvieran claro el compromiso de los altos cargos de la política de privatizar la sanidad pública en su beneficio. En general el libre mercado no existe sino que este se define como una élite de empresarios privilegiados por la casta política y que son especialista en disparar con la pólvora ajena, máxime si esa pólvora la pagamos todos los ciudadanos, para su beneficio particular. La labor que está haciendo los altos cargos y alguna militancia presuntuosa del PSC PSOE en esta futura privatización de la sanidad del archipiélago, se han vendido a CC por unas migajas de poder, no es otra que la de ser unos simples miserables.
En Canarias, como siempre, no pasa nada y se celebran los ascensos a segunda como el de CD Tenerife que a quien único beneficia es a Miguel Concepción empresario que ha hecho su fortuna gracia a ser amigo del presidente Rivero mientras se siguen tirando al mar millones de euros en Granadilla, se trata de salvar a toda costa el anillo insular de carreteras de Tenerife a pesar de ser una inversión ruinosa para las arcas públicas o todavía se habla de los trenes de Gran Canaria o Tenerife a pesar de que RENFE está dejando a miles de personas colgadas en la península al cerrar estaciones o líneas de tren porque sin vergüenzas como José Blanco se estuvieron llevando mucha pasta en comisiones por dar prioridad a la alta velocidad que se ha visto que era una inversión cuyo coste a la larga es insostenible. Mientras, hospitales de referencia corren serio riesgo de sufrir una privatización salvaje como está haciendo en Madrid Ignacio González y Esperanza Aguirre y el complejo sanitario del sur de Tenerife, por ejemplo, no tiene fecha alguna de entrar en funcionamiento a pesar de ser la zona de la isla que cuenta con más población y de llevar prometido desde hace más de dos décadas.

El bienestar sobre el que estábamos alojados no sólo no existía y era falso sino que estaba construido sobre una base de barro. Los organismos antidemocráticos y ultraliberales que controlan Europa y la Troika se han propuesto que van a ganar más todavía a costa de destruir las clases medias y entrar a saco en todos los servicios públicos para hacer negocio con ello. En este sentido han puesto a trabajar a sus lacayos, los políticos, para que hagan esto y que nos venda la moto de que así estaremos mejor. Esto explica el por qué en el mundo la crisis de 2008 es ya un recuerdo y en Europa estamos instalados en esta perpetua recesión. Elección tras elección el PSOE se enfrenta a desaparecer en sí mismo, la ultraderecha se aglutina en el PP, el populismo de carácter falangista se crece en la UPyD e IU se hunde en sus contradicciones como el pacto secreto que hicieron en el Parlamento de Andalucía de subirse las dietas que los parlamentarios cobran a pesar de contar con sueldos superiores a los 3.000 euros que la mayoría de la ciudadanía tarda mesen en reunir. Hasta que no tengamos claro que el sistema que padecemos debe desaparecer para construir otro la política de carácter profesional será una fuente más de disgustos.