27 julio 2009

Movimiento Zanatista



Quien me haya leído alguna que otra vez, y en eso le doy toda la razón, pudiera sacar en claro de mi que estoy todo el día quejándome, despotricando y largando de boca para afuera y de ahí que por eso me tienen frito. Nada más lejos de la realidad, trato de ver las cosas con optimismo pero como cualquiera que tenga un mínimo de sentido de la realidad me enfado ante cosas que no veo bien, que son injustas, que están mal hechas o que por su mal carácter dificultan nuestros proyectos de vida individuales y sociales. Habitualmente me quejo del presente que condiciona el futuro y que hace que muchos individuos, sin buscárselo, tengan una perspectiva más que miserable. Del presente, de la terrorífica gestión de Paulino Rivero y José Manuel Soria, habremos de tener un futuro inmediato muy oscuro en un ambiente de crisis mundial largo, con recortes sociales que ya se están dando en el caso de la protección social a las prostitutas con el dinero recortado a Cáritas en Gran Canaria, que un sistema económico completamente injusto, en el que los ricos no pagan impuestos y somos los trabajadores los que mantenemos el montaje autonómico y en el que, encima, se van a desembolsar, en cómodos plazos, pagos superiores a 500 millones de euros por sentencias judiciales desfavorables a la comunidad autónoma. En fin, que no quiero seguir con esto porque hoy no me voy a quejar del presente sino del pasado. Un pasado muy lejano, llega hasta los mil años Antes de Cristo, que realmente no viene a modificar nuestra actualidad aunque haya ciertos investigadores empeñados en ennoblecer nuestro presente predeterminándolo junto a púnicos, fenicios y algún romano.
No soy arqueólogo ni historiador pero como la gente de esta profesión que puede tener cierta voz pública de autoridad, aquí va mi admiración por los centenares de biólogos que plantaron cara a los sin vergüenzas de la Consejería de Medio Ambiente y a Berriel por la ilegal descatalogación de los sebadales de Granadilla, no dicen muy explícitamente en público lo que en privado suelen mantener creo que puedo tener cierta opinión que permita colocar en su sitio al grupo de arqueólogos canarios, se los conoce como los del Movimiento Zanatista, representados por ciertos personajes como es Rafael González Antón, María del Carmen del Arco Aguilar y Pablo Atoche Peña. Para ellos Canarias fue un paso obligatorio de fenicios dedicados a la salazón del atún y que habían introducido ellos mismos a las tribus bereberes, no se sabe qué relación tenían con estos si de esclavos o qué, tenían a las islas como una factoría o enclave privilegiado para la producción primero de productos marinos y luego de sus productos terrestres. El momento fundacional de este movimiento se encuentra en el hallazgo, muchos sostienen que ésta es una falsificación y las irregularidades que sucedieron a su hallazgo dan buena fe de ello como fue la datación de ésta y su adscripción a los yacimientos que se le suponen, de la Piedra Zanata y posterior presentación oficial el 15 de septiembre de 1992. Desde ahí ha pasado mucho tiempo en el que se ha consolidado el Museo Arqueológico de Tenerife, dependiente del Cabildo Insular, como principal referente de prestigio sobre la tesis del pasado fenicio de los antiguos pobladores de Canarias, una exposición de casi un millón de euros como fue Fortunae Insulae en 2004, publicaciones de organismo oficiales, mucha propaganda oficial pero poca demostración científica para defender la tesis de estos arqueólogos que, muchas veces, tiene más tintes de fe e ideología que de riguroso trabajo científico. No sólo la arqueología tradicional, todo lo llena de sesgos racistas, ideológicos y románticos que se quiera, sino también las investigaciones y hallazgos posteriores y contemporáneos vienen a no dar la razón a estos investigadores sino que por ello se demuestra que las tesis de este tipo están, como mucho, pilladas con alfileres y que son más ideológicas que científicas. Para el arqueólogo de la Universidad de La Laguna Juan Francisco Navarro Mederos, y que es de los que se han atrevido a pronunciarse en contra de estos disparates, esta terquedad por tratar de justificar un pasado fenicio para Canarias tiene que ver con el hecho de unos años para acá la coyuntura económica de las islas pasa por acercarse a Europa, la UE ha subvencionado durante muchos años nuestra economía, ya que las tesis mediterráneas de nuestra cultura es mucho más vendible para Europa que el hecho de que nuestro pasado pudiera estar más bien orientado por tesis africanistas y bereberes. También hay que constatar el hecho en todo esto que realmente a los poderes políticos y económicos les importa un pimiento la verdad de nuestra identidad y todo aquello que suponga un trabajo arqueológico alejado de prejuicios de este tipo.
Esta semana han sido dados a conocer una serie de datos, filtrados de manera algo sospechosa, sobre los resultados que un grupo interdisciplinar, liderado por el arqueólogo Pablo Atoche, han realizado durante la excavación en el municipio de Teguise en Lanzarote durante cuatro años. Tras varios días de que se aceptara sin más la tesis de que el yacimiento tuviera un origen fenicio expuesta por Atoche y de que todo esto iba a revolucionar la arqueología canaria y las tesis habituales del pasado de los habitantes del archipiélago canario una serie de investigadores, preguntados por el periódico La Provincia Diario de Las Palmas, consiguieron abrir por fin un debate sobre el tema alejándose de las aventureras posturas de esta investigación. Atoche se defiende en el mismo periódico diciendo que se han puesto en su boca cosas que no ha dicho, califica el yacimiento de asentamiento y no de poblado, y que los resultados se verán cuando se publiquen dos trabajos que, sobre este yacimiento, está ahora mismo elaborando. Esperemos que las conclusiones de éstos estén sujetas a los criterios más científicos posibles aunque mucho hay que temerse que vengan a rellenar con más argumentos, unos serios otros seguramente fantásticos, la entelequia creada en torno a la tesis fenicia de los antiguos habitantes del archipiélago canario. El mismo Pablo Atoche va a participar en la elaboración de una historia por tomos de Teguise y de Lanzarote pagada por este ayuntamiento y es que, no nos olvidemos, son las administraciones públicas las principales creadoras y patrocinadoras de las falacias históricas y arqueológicas en las que nos movemos, muchas veces con poca capacidad crítica por ser esta una supuesta actividad de especialistas, los habitantes de Canarias en este siglo XXI.
Esta misma semana ha sido oficialmente inaugurado el Gran Telescopio Canarias en el Roque de los Muchachos en la isla de La Palma. Ante este gran ojo abierto para el mundo en la investigación astrofísica en Canarias, ha costado varios cientos de millones de euros y ¡20 años! de evaluación y realización del proyecto, son varias las cosas que se pueden apreciar a simple vista a este gran telescopio. Que este instrumento, por otra parte un gran hito científico y de seriedad en el trabajo, sea el mayor proyecto científico jamás realizado por España en toda su historia deja en su justo sitio a un país en el que las capacidades científicas e intelectuales han sido siempre subordinadas al ombliguismo, el provincianismo y, en los últimos años, al pelotazo puro y duro del ladrillo y el hormigón y donde el conocimiento científico, al no tener réditos económicos inmediatos, ha sido siempre marginado y visto con malos ojos por gobiernos, partidos y conglomerados económicos. A pesar de ello esta infraestructura está ahí y esperemos que los próximos proyectos que quieren ser imbricados en torno a este Gran Telescopio Canarias no se vuelva a tardar otras dos décadas como ha sucedido con esta herramienta científica. Un trabajo serio, constante y silencioso de las gentes de IAC ha recogido esta semana sus frutos cosa que no se puede decir lo mismo, en general y desgraciadamente, con la arqueología canaria preñada de ideología y de deseo de justificar teorías esbozadas a priori que hacen mucho daño no sólo a nuestro prestigio sino a nuestras nociones de presente y futuro pues se trata de crear un pasado a nuestra medida.
De las veces que he escrito cosas en los años que lo llevo haciéndolo este artículo es el que más mal sabor de boca me ha dejando. Repito que yo no soy arqueólogo, simplemente me he documentado con rigor, y siento que estoy invadiendo competencias ajenas, mañana mismo no se me ocurriría ponerme a pasar consulta de otorrinolaringología, y por ello pido disculpas a los arqueólogos, a los serios que no buscan justificar pre-juicios me refiero, que se hayan podido sentir ofendidos con mis palabras y mis posibles errores en la elaboración de este texto. Una cosa tendremos todos en claro y es que de nuestro pasado difuso, probablemente nunca llegaremos a saber con certeza muchas cosas que nos obsesionan de ahí que la vida sea contingente, no va a influir directamente en nuestro triste presente pues seguiremos siendo iguales, y nuestro miserable presente y nuestro oscuro futuro sigan igual, si las raíces de los habitantes de estas siete islas son bereberes, africanas, fenicias, romanas o normandas. Cosas como que esta semana acabe el plazo para pagar 101 millones de dinero público por una negligencia con la montaña de Tebeto de las personas que nos gobiernan ahora no estaba prevista hace 30 siglos. Y es que visto lo visto éstos serían capaces de dejar tirada una lata de atún en enclaves arqueológicos, cosa que podría servir como razón al movimiento zanatista obsesionado siempre por encontrar restos de atunes pues esto es algo que nunca ha pasado en yacimiento canario alguno, que justifiquen que los antiguos habitantes de canarias se dedicaran a la salazón de este pescado. Es tan difícil ser serio en estas tierras que parece que los que lo hacen deben ser marginados o si no deben pagar su bienestar con un silencio cómplice. Algún día debería ser tipificado como delito muy grave el manipular el pasado para no sólo tener una percepción del presente con cierta pureza de raza sino por sacar beneficio de estas manipulaciones como hacen instituciones como ayuntamientos, Cabildos como el de Tenerife, el mismo Gobierno de Canarias o entidades como Obra Social como CajaCanarias y que hacen que este tipo de cosas sean una vergüenza y un desprestigio internacional para nuestro archipiélago.
Canarias 24 Horas, 27 de julio de 2009.