07 mayo 2012

Las canteras del puerto de Granadilla

Manifestación contra el puerto de Granadilla del 24 de noviembre de 2007 donde la plana mayor de la Sí Se Puede en Granadilla Plataforma Contra el Puerto de Granadilla marchaban tras una pancarta serigrafiada cuando lo habitual entre los colectivos era elaborarla a mano por falta de presupuesto. ¿Dónde están todas estas personas ahora?


La mayor agresión medioambiental de la Unión Europea está teniendo lugar en la casi totalidad de la zona sur de la isla de Tenerife con la construcción del puerto de Granadilla y las casi 20 canteras de extracción de material de relleno para la escollera principal de este puerto, algunas de ellas incontroladas y que rayan la ilegalidad como bien está denunciando el Foro Contra la Incineración de Residuos en su página web. Quien pensó que la agresión de limitaba a una simple pero valiosa franja costera de la isla de Tenerife no podía estar más equivocado ante la evidencia de estos días: el sur de la isla de Tenerife está completamente patas arriba no sólo con la construcción de este puerto sino con la extracción de áridos para el relleno del dique exterior del puerto, con camiones que circulan pasados de peso con este material mientras la guardia civil retira los controles rutinarios que hacía a estos vehículos y el deterioro de importantes vías de comunicación por este sobrepeso que habremos de pagar todos, ya lo estamos haciendo con la carretera de Chimiche, mientras el disparate se consuma no sólo con la culpabilidad habitual de los trileros de CC, PSOE y PP sino, lo que más me pone de más mal humor, con el silencio cómplice o cuando menos torpe de los supuestos partidos alternativos que concurrieron a las pasadas elecciones haciendo campaña contra este puerto que ahora nos levantan por la cara y ante las narices de todos.
Entre 2007 y 2011 en Granadilla de Abona gobernó un tripartito formado por el CC, PP y Alternativa Sí Se Puede gracias al voto del único concejal de esta formación Antonio Cabrera. Muchos nos tapamos la nariz ante este pacto contra natura mientras otros hicieron una crítica bastante miserable sobre el tema pero que, con el paso del tiempo, se ha demostrado certera en el sentido que el objeto único del pacto era acaparar el poder a toda costa en tanto que un simple concejal no debería ser nunca, ni de una manera ética ni mucho menos legal, la llave para otorgar el poder en ningún tipo de institución. El famoso tamallazo de la Asamblea de Madrid se ha quedado como modelo de este tipo de prácticas pero, desgraciadamente, es algo más común y cercano de lo que parece y situaciones parecidas han pasado cientos de veces. Yo hice el gilipollas y me siento engañado desde este partido en lo que a Granadilla respecta porque creí que, en cierto sentido, era mejor taparse la nariz por el pacto si con todo ello se conseguía un trabajo continuado y desde una institución contra este puerto infame por lo que mantuve una crítica de perfil bastante bajo el pacto de gobernabilidad de Granadilla. Que se me reclame lo que se quiera porque estuve en el error y ahora lo reconozco públicamente. Cierto es que mientras Sí Se Puede estuvo en el poder se abrieron grandes perspectivas en contra de este puerto y que si bien un simple ayuntamiento no podía paralizar parecía que por una vez, desde una institución, se estaba viendo una respuesta ética y política en contra de esta infraestructura equivocada. En mayo de 2011 Sí Se Puede se quedó en la oposición, algo debió de pasar en Granadilla para que este partido no creciera en concejales y descendiera en votos, pero pensando en el mucho dinero que se sacó de esta institución pública para pagar el sueldo de Antonio Cabrera y sus asesores además de subvenciones para la Plataforma Contra el Puerto de Granadilla, controlada por este partido entonces, las cosas no podían seguir como estaban pero la lucha no se iba a bajar. Nada más lejos de la realidad pues acabada la pasta gansa esta plataforma se rompió en mil pedazos, ahora es está reconstruyendo, mientras Antonio Cabrera, todavía concejal en Granadilla, ha tenido la boca incompresiblemente cerrada muchas veces de una manera bastante penosa y que lo han hecho cómplice, por falta de compromiso, con todo lo que en el sur de Tenerife está ocurriendo. Gente de este partido, que en su día utilizaban al Foro Contra la Incineración como medio de propaganda hasta que lo han acabado por marginar porque ahora desde allí se les critican de manera más que justificada, dicen por Twitter que  no podían reaccionar ante las disparatadas canteras que están azotando el sur porque esperaban a que la información de éstas fuera oficial y esto hay que tragarlo sin anestesia porque ahora ellos han rozado el poder y los ciudadanos deberemos de seguir siendo los gilipollas de turno.
La lucha contra el puerto de Granadilla ya no interesa porque no saca a largas decenas de miles de personas a la calle sino que los que hemos seguido en contra de este puerto de una manera más o menos abierta parecemos ahora cuatro gatos. Parece que lo que da votos es la lucha contra el petróleo por las prospecciones que medio expropiada empresa Repsol quiere hacer a pocas millas de las costas de Fuerteventura y Lanzarote pese a que el tema, por muy grave que podría ser de llevarse a cabo semejante tropelía, está a unos cuantos años vista por mucho que se aceleren las cosas. Y es verdad que da votos el asunto porque hasta Paulino Rivero se ha vuelto ecologista de última hora, pese a ser el representante del partido que más ha destrozado el medio ambiente en la historia de Canarias, y hasta se reúne con Greenpeace por este asunto mientras esta empresa de la falsa ecología mira para otro lado con lo que está ocurriendo con este puerto o hasta trae a Canarias su buque insignia para enseñárselo a los pipiolos de CC en un gesto que les retrata como unos auténticos miserables de la utilización particular de lo que es la ecología y el medio ambiente sólo para su interés propio o para intentar manipular en el poder con partidos políticos como Equo.
Cierto es que los ciudadanos nos enfrentamos a cosas terribles en esta época que dentro no muchos años será mirada como la etapa de mayor retroceso de la historia contemporánea, cosa que está pasando en nuestras propias narices y, en última instancia, porque nosotros dejamos hacer a esta gentuza metida a políticos de profesión. Nos recortan los salarios, los derechos laborales, la sanidad, el derecho al transporte, las pensiones, el derecho a una pensión digna y parece que en todo este esquema un puertito de mierda que se está haciendo en una esquina de Tenerife no tiene la más mínima importancia pero como sabemos esto es todo lo contario. Mientras en el sur de Tenerife hay hospitales públicos paralizados el Consejos de Ministros con el que el Partido Popular siembra el terror todos los viernes aprobó 36 millones de euros para esta infraestructura en una época que las necesidades sociales en Canarias se habrán de multiplicar por mil. Todo esto ocurre en una de las mayores desactivaciones del ecologismo que se ha quedado bastante perdido en Tenerife y con unos partidos políticos, supuestamente alternativos, con cierto poder local que han acabado haciendo más de lo mismo que los trileros.
No me siento molesto porque ganen puestos electorales para sus ambiciones y para meterse en un sistema en el que ya muchos no creemos pero que si esa es toda su razón de ser allá ellos y yo me contento con decir que los ciudadanos no somos bobos. Lo que molesta mucho de todo este asunto es que hayan faltado a la palabra dada para llegar al poder como ha hecho Antonio Cabrera en Granadilla y se muestre completamente perdido esperando el próximo periodo electoral pues parece que es cuando la política se reactiva. Lo que está sucediendo en Granadilla y el sur de Tenerife es tan importante ahora que estamos viendo sus consecuencias atroces como cuando había una campaña electoral y nos pedían el voto. Escribo esto no a título personal  ni para nadie en concreto de Sí Se Puede. Lo aclaro para que no se nadie se sienta ofendido, no se lo tome como algo personal ni se me quite el saludo por la calle como ha hecho algún militante de esta organización que parece más un soldado que miembro de un partido político. Yo aquí no tengo nada que perder pero parece que algún militante por ahí sí a tenor de cómo se toman estas críticas como algo personal. Además como contribuyente neto por mis impuestos al sistema de partidos, será todo lo legal que se quiera pero que se ha demostrado inmoral, me tomo la libertad de criticar al partido que quiera con el tono que a mí me dé la real gana.
Canarias 24 Horas, 7 de mayo de 2012.