24 mayo 2012

El hidromasaje de Ruano



En 2008 el funcionario de la Comunidad Autónoma de Canarias José Miguel Ruano, por entonces consejero de presidencia del gobierno de Canarias, declaraba que cuando la cabra la haces funcionaria deja de dar leche. Este señor, por decir algo amable de tan rotundo sin vergüenza, hacía estas mismas declaraciones cuando ocupaba un despacho en el Edificio Ovalum de Las Palmas de Gran Canaria que costaba a los contribuyentes de la comunidad autónoma 210 mil euros al año y que había sido acondicionado con algo tan necesario para la Consejería de la Presidencia como una ducha de hidromasaje para uso exclusivo del consejero. Claro que él no iba a ser menos pues recordemos que por aquellos días la exconsejera de educación Milagros Luis Brito se había hecho instalar un ascensor completamente privado, para no mezclase con la plebe trabajadora, en el nuevo edificio de usos múltiples en Tenerife o Paulino Rivero se recorría Canarias en sus viajes privados y romerías en helicóptero pagado por el contribuyente mientras el matrimonio Rivero y su primera dama, Ángela Mena, pasaban facturas de corbatas y peinetas exorbitadas al gobierno de Canarias.
Entonces el cómplice de gobierno de CC no era un sucio y traidor PSOE como se ha acabado por convertir en esta legislatura sino el PP que, consecuentemente, guarda silencio pues la construcción de esta instalación de hidromasaje fue aprobada por Paulino Montesdeoca que era director general de patrimonio y contratación y que pertenecía al Partido Popular de Canarias. Cuatro años después y tras haber estallado la peor crisis que nos hemos enfrentado desde el final de la Segunda Guerra Mundial los ciudadanos, contribuyentes netos a este montaje llamado democracia, nos preguntamos no sólo por qué le teníamos que pagar los lujos a un impresentable como Ruano, lujos que casi nadie nos podremos permitir nunca, sino cuándo fue el momento en el que decidimos renunciar a nuestra parte de la soberanía popular a una casta de parásitos, de la que forma parte este señor, y tapándonos la nariz para que nos administraran al tiempo que saqueaban lo público para sus intereses particulares pensado quizá que esto era un mal menor cuando ha sido el comienzo de todos nuestros males.
Pero antes que José Miguel Ruano llegara nada menos que a la Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad, se inventara esa pifia de despilfarrar dinero público como ha sido la policía canaria, conocida como guanchancha, y se pusiera a insultar a los funcionarios, que pueden tener todos los defectos como colectivo que se quiera pero no sólo son más decentes que individuos como este sino que son usados por políticos de esta calaña para lanzar humo y tapar errores muy graves de gestión, él también fue funcionario. En concreto tuvo el cargo de letrado del Parlamento de Canarias y fue el ideólogo de la expropiación del edificio aledaño al Parlamento, que da a las calles de Teobaldo Power y Castillo conocida como Casa Singer, que tantas complicaciones ha dado y tanto nos ha costado a los contribuyentes a parte de pasar por la vergüenza de ser la primera sede parlamentaria del mundo de naturaleza okupa e ilegal. Curiosamente esta trayectoria profesional como funcionario ha sido borrada en el currículum que aparece en la web del Parlamento de Canarias, sólo se indica su licenciatura en derecho por la Universidad de La Laguna, donde sólo aparecen los altos cargos políticos de designación digital que ha ocupado.
Cuando el PP todavía soñaba con desmantelar la educación tal y como está haciendo ahora a nivel nacional Mariano Rajoy y sus secuaces, José Miguel Ruano puso en marcha un calculado desmantelamiento de la educación pública canaria penando la interinidad del profesorado, haciendo planes de empleo camuflados con oposiciones y subvencionando más que nunca los centros concertados. Las cifras negativas se dispararon: aumento de la ratio de alumnos profesor, tasas espectaculares de fracaso escolar convenientemente disfrazado y encubierto con el sistema de promoción del alumno propiciado por la LOGSE al tiempo que gran cantidad de jóvenes abandonaban el sistema educativo hacia la construcción y la hostelería propiciados por un sistema económico que construía sobre una peligrosa burbuja especulativa que estallaría justo una década después. Esta labor de destrucción del sistema educativo público canario fue continuada por  su sucesora Milagros Luis Brito, llevando al paroxismo los dogmas de su ideólogo Ruano, hasta el punto que se decía que la educación en Canarias funcionaba de milagro finalizando la primera década del siglo XXI con las peores cifras, objetivamente hablando, de todo el estado español como se ha encargado de reconocer tozudamente en informes independientes como el Pisa año tras año.
Para demostrar que los políticos son una casta parasitaria y son el comienzo del mal de todos los males que padecemos los ciudadanos recientemente tenemos el ejemplo del gran Domingo Berriel. Yo no voy a poner en duda que como cualquier ciudadano el consejero que mayor daño ha hecho nunca al medio ambiente de Canarias en los 30 años largos de historia democrática tiene derecho a pedir una subvención para arreglar embalses de agua en sus fincas privadas de Fuerteventura pero hacerlo como ha hecho es algo completamente indecente, inmoral y carente de toda ética. Que prácticamente sea él mismo el que se dé la subvención, a falta de saber si el dinero que usa el Cabildo de Fuerteventura para estas ayudas las da su consejería, sí que debería ser impedimento el hecho que este individuo haya sido director del Consejo Insular de Aguas de esta isla. Aunque la estrategia de Berriel fue colárnosla doblada a los ciudadanos y levantarse 51 mil euros limpios en subvenciones, personas como Jesús Giraldez supieron denunciar el tema en su blog, si no jamás nos hubiéramos enterado de nada, y se armó un revuelo mediático porque la caradura en esta época es algo francamente repugnante. Y ahora que el mismo Domingo Berriel pretende hacerse el espléndido diciendo que va a renunciar al dinero, a pesar que como ciudadano dice que le corresponde, es cuando más hay que tener la guardia porque a mentirosos que parecen patológicos como este señor jamás hay que hacerles caso porque si ha sido capaz de llegar tan lejos con un catálogo de especies tan infame como el que promovió y aprobó este hombre puede ser capaz de cualquier cosa.
Políticos de casta parasitaria como los que aquí hemos hablando, y otros que al lector se le puedan ocurrir, están completamente inhabilitados para la vida civil como lo están muchos psicópatas para estar en sociedad o maltratadores de mujeres para vivir en pareja. Empeñarnos en arreglar nuestra sociedad desde la política con gentes de este pelaje no logrará otra cosa sino alargar la agonía en la que estamos metidos pues a la casta que conforman partidos como los trileros CC, PSOE y PP se le unen aquellos que van de alternativos de izquierda pero cuya última instancia es perpetuar este sistema de cosas. Y no es que dudo de la buena voluntad de esta gente pero el sistema está tan podrido que no puede salvarse desde si mismo sino es necesario fundar uno nuevo. El cómo se podría hacer esto es algo que trae muchas incertidumbres y miedos pero, sin duda, representa algo que podría devolver la esperanza que muchos ya hemos perdidos en un sistema institucional que se aboca a la más absoluta pérdida de legitimidad. Y mientras Ruano se va a perder esto porque está en la ducha pero espero que algún día se le pueda reclamar sus malas gestiones de lo público y pague sus consecuencias con todo el peso de ley.
Canarias 24 Horas, 21 de mayo de 2012.