10 agosto 2012

#NoMasJazztel



La verdad es que estas cosas dan mucha pereza, yo debería estar tumbado y disfrutando de la vida antes que andar con estos rollos, pero humildemente creo que de aguantar porque sí estamos como estamos y me he propuestos difundir el hashtag #NoMasJazztel en Twitter y redes sociales. Aquí les cuento mi historia.

El día 3 de julio de 2012 empezaron en mi fijo una serie de llamadas casi diarias procedentes de números fijos como el 920 330 620, el 920 206 840, y finalmente el 985 101 665. Como la información está a día de hoy a un click de distancia, y porque no cojo números desconocidos por sistema ya que si quieren tengo un buzón de voz activo, me enteré enseguida que estas llamadas eran del servicio comercial de Jazztel ofreciendo promociones de ADSL. En todo este tiempo, poco más de un mes, he perdido la cuenta de las llamadas recibidas pero van más de 20 casi a diario en periodo de lunes a viernes. Yo no sé de donde han sacado mi número de teléfono fijo, de momento el móvil está a salvo, pero lo que si sé es que ha sido de forma cuando menos ilegal porque mi compañía de teléfonos no cede mis datos a terceros, no salgo en guías y no estoy en registros públicos. Por pensar uno piensa que hasta existen empresa que marcan números de manera aleatoria y comprueban si estas líneas están activas para luego venderlas a gente sin escrúpulos como Jazztel

En todo esto un día se me ocurrió denunciar este acoso de spam telefónico en Twitter al usuario oficial de esta empresa @jazztel_es. Mi molestia entonces es el doble porque en realidad estos servicios son una pantalla para tapar la cara a los directivos que deciden estas malas prácticas y que se esconden detrás de la burocracia del sistema y porque intentan, desde su servicio de Twitter, que envíe un correo a jazztel.soporte@jazztel.com donde probablemente me pidan mis datos personales y, entonces, sí que acabaré fichado por esta empresa que jamás, en todos los años de vida, he tenido el menor contacto. Mi respuestas es que no pienso mandar ese correo y que con la misma que se han puesto en contacto conmigo lo dejen de hacer ellos. El problema con mi teléfono es mío pero no lo he organizado yo sino ellos. Cuando uno pasa por este tipo de cosas se da uno cuenta de los desprotegidos que estamos los ciudadanos, ojo yo soy un ciudadano y un consumidor susceptible a estar en listas y comerciar con sus datos, y de que muchas subvenciones públicas a organizaciones de consumidores han estado muy mal empleadas. Eso y que la ley no la cumple nadie, que no se sancionan este tipo de cosas y que el mayor delincuente es, en muchos casos, la propia administración que no cumple las mismas leyes que aprueba. Decidí entonces que cada vez que recibiera una llamada ilegal de Jazztel lo denunciaría en Twitter poniendo fecha, numero y hora más que nada por la mala imagen que les puede dar a la compañía que porque esto sea verdaderamente efectivo. Otro día igual les cuento otra práctica parecida de Greenpeace España pero éstos me ha pillado el número de móvil que, curiosamente, jamás ha estado en bases de datos públicas.

En las redes sociales uno se da cuenta que no está solo y que este tipo de cosas si te pasan a ti les pasará, probablemente, a miles de personas. Varios tuiteros, @oscar_m y @Quixquix entre los primeros, nos acabamos retuitenado y ocurre que se crea el hasgtag en Twitter #NoMasJazztel y comienza la difusión de éste en la red. Yo tengo una cosa clara, no pienso pasar por el chantaje de Jazztel, así pueden llamar hasta que el teléfono reviente, y no voy a parar. Y ya digo, es muy difícil que nos hagan caso pero la mala imagen de Jazztel como empresa no se las quitará nadie.