07 agosto 2012

La ideología del PP



Llamar política económica a la escabechina que hace todos los viernes Rajoy y su pandilla de ineptos con el estado de bienestar es de temerarios si uno no piensa un poco lo que significan realmente estas palabras o de mentirosos si el que lo dice es un tertuliano a sueldo en uno de los grupos de comunicación que hay en España o simplemente si se es un político de esa doble marca que se ha dado en llamar el PPSOE. Ya a finales del siglo XX las grandes corporaciones que controlan el capital financiero del planeta habían programado un mundo donde los derechos laborales fueran una entelequia y cosa del pasado y donde la sanidad, la educación y los servicios públicos fueran cosificados y metidos en un gran cajón de sastre para llamarlos a secas servicios y los derechos de los ciudadanos pasaran a ser cosas de usuarios de la sanidad o de la educación. Deslocalizadas ya las grandes actividades industriales hacia países con mano de obra cercana a la esclavitud como China el gran paso del capitalismo salvaje es entrar a comerciar directamente con estos bienes en el mundo más desarrollado. Rajoy es una marioneta sin poder que representa a un gobierno intervenido de facto que lo único que hace es aquello que le deja hacer el FMI y los organismo europeos: poner en marcha a toda costa este pensamiento único del capital mundial usando una de las mayores armas de destrucción masiva que jamás han existido y que no es otra que el miedo. Mariano Marioneta es el encargado de desarrollar esta ideología más que arreglar un sistema económico que en España lleva décadas podrido. Que se jodan los analistas de derecha y los progres socialdemócratas que se creyeron que el capitalismo financiero había acabado siempre con la historia pero el análisis marxista de la economía y de la historia, está a día de hoy más vivo que nunca.
Sin embargo el Partido Popular tiene una ideología más a flor de piel, aparece cuando se le cae la costra de progresía con la que se impregnan cuando se acerca un periodo electoral, y que es una mezcla de pensamiento de ultraderecha, clericalismo nacional catolicista, una visión caciquil y provinciana más propia de ineptos que de gente con proyección de futuro y un complejo nacionalista español anclado en el romanticismo falangista de José Antonio Primo de Rivera. Rajoy cumple a la maravilla con este modelo de pequeño burgués sin grandes pretensiones de provincias, es el mayor de cuatro hermanos, un notario y tres registradores de la propiedad, pues ha acabado gobernando un país de 44 millones de habitantes con el Marca debajo del brazo como si ejerciera su oficio de registrador firmando despreocupadamente los papeles que sus auxiliares de registro, los ministros, le pasan mientras fuma un puro en su despacho sin dar la cara como suelen hacer este peculiar tipo de funcionarios.
Si la crisis sistémica en la que nos encontramos no fuera tan grande como cuando un gran pino no deja ver el bosque estaríamos hablando de otras cosas que no fueran la prima de riesgo, la deuda pública, las subastas quincenales o el rescate financiero a todo el estado. En tiempos políticos normales estaríamos hablando del plan que el PP está desarrollando en relación al aborto, en contra de los derechos de las minorías de nuestro país, para esconder la grave corrupción que su partido ha desarrollado en Valencia, Madrid y Murcia y en el feroz control de la opinión pública a través del control político de los medios de comunicación pública como TVE o RNE. También es cierto que durante un periodo de política normal el PP no tendría la cortina de humo de la crisis y no se atrevería a poner en práctica su ideario profundo. Mariano Rajoy ha puesto como Ministro de Justicia, es Notario Mayor del Reino y uno de los más importantes poderes del estado, a un tipo completamente siniestro, todo lo que toca se convierte en deuda como pasó en el municipio de Madrid, como es Alberto Ruiz Gallardón. Siempre intentando demostrar que es más demócrata que nadie diciendo aquello que a su padre lo torturaron en lo que hoy es la sede de la Presidencia de Madrid, un demócrata lo es per se y no necesita demostrarlo casi neuróticamente, dice ejercer como verso libre del PP pero que en su actual cargo no ha dudado un segundo en mostrar su perfil más ultra no sólo privatizando la justicia con aquello de hacer de pago los recursos en segunda instancia sino condenando a las mujeres de este país a emigrar si quieren abortar por malformaciones en el feto cuando no a poner su vida en peligro y a fomentar los abortos ilegales como cuando el franquismo. Si luego llega un malnacido como Juan Cotino diciendo que las embarazadas deberían ver una ecografía antes de abortar ya la tenemos liada. En un país donde todo acabará siendo de pago y donde la dependencia ha dejado de existir de facto el que tenga un niño con minusvalías de cualquier tipo deberá de mal mantenerlo durante la vida de este como los ciudadanos de este país mantenemos a una casta parasitaria política de la que el señor Ruiz Gallardón es un gran ejemplo. A Gallardón se le debería aplicar la misma ley que se les aplican a las personas que hacen apología del terrorismo, la violencia y la discriminación sexual y por cuestiones étnicas pues esta ley que propone pudiera ser tipificada como uno de estos delitos. Lo más triste de esto es que las mujeres del PP, alguna habrá abortado en toda su historia digo yo, no desdice a este incompetente porque más que mujeres con plena conciencia de sus derechos y sus singularidades ejercen a la sombra de los hombres de su partido sometidas a éstos como lo hacían las mujeres de clase alta con sus maridos y sus curas en la dictadura de Franco.
En sólo siete meses el gobierno de Rajoy ha entrado en una profunda crisis donde dos ministros como Montoro y de Guindos se desdicen constantemente, donde el desgobierno de mayoría absoluta se ejerce sin control alguno, donde la mentira es algo no ya descarado sino repugnante, donde su presidente sale corriendo de la prensa y donde la prima de riesgo se llama Partido Popular. A estas alturas es muy probable no sólo que nos rescaten completamente y que Rajoy como presidente no lo eche el pueblo en unas elecciones supuestamente democráticas sino la Troika Europea que es la que ejerce ya el control económico del país. En este sentido Rajoy se ha concentrado más en salvar su culo que en el bienestar de todos los ciudadanos que le votaron y que no lo hicimos pero que pagamos su sueldo.
Este proceso no será televisado porque Rajoy ha colocado a los hombres de Urdaci de nuevo en los medios públicos de Radio y Televisión para que veamos que bazofias como Telemadrid y la Televisión Valenciana pueden ser superadas en plena crisis de los medios de comunicación privados para los que informar se basa simplemente en poner en valor sus finanzas a costa de la verdad y de la opinión pública a la que dicen deberse. La destitución de alguien tal valioso como la periodista Ana Pastor de su programa matinal en TVE es no sólo algo muy repugnante de tragar sino un punto de inflexión para una Corporación Publica que vivía el mejor momento de su historia y que casi durante cincuenta años fue utilizada por Francisco Franco, Felipe González y José María Aznar para sus caprichos particulares .
Dentro de esta nefasta ideología del PP ha estado la de desmantelar la cúpula policial y judicial que investigaba el crimen organizado, léase la Trama Gürtel, y los jefes de los inspectores de hacienda. Esto ocurrió en los primeros diez días de gobierno ya que una cosa tiene bien clara el PP: el crimen organizado es algo muy serio como para dejárselo a aficionados pues es el medio natural en el que se mueven los personajes importantes afines a este partido. Con una ciudadanía apabullada por el miedo y por las cifras billonarias del rescate a la Bankia el PP está consiguiendo que sus medidas se pongan en marcha sin que nos enteremos. Todo puede darse y es muy probable que Rajoy no llegue gobernando muy lejos pero este país no existirá tal como lo conocimos en la etapa de falso progreso dentro de tres años y medio. Como ciudadanos tendremos el deber de entrar en la constitución del nuevo orden que se va a instaurar en este mundo si queremos como cultura y hasta como individuos.
Canarias 24 Horas, 6 de agosto de 2012.