24 junio 2016
Brexit
16 julio 2007
COLORES DEL SUR Y EL COMERICO JUSTO
El comercio llega tan lejos que es capaz de atravesar fronteras que las personas necesitadas o los Derechos Humanos no son capaces de traspasar porque los mismos gobiernos que facilitan que la Organización Mundial de Comercio amplíe mercados impiden que Personas y Derechos se instalen allí. Al mismo tiempo los países con economías más débiles son sometidos por las transnacionales que se apropian de sus materias primas y especulan con ellas a precios de ventaja mientras los productores reciben por éstas una ganancia ínfima comparada con la que los intermediarios ganan. Es así como, por ejemplo, el café producido en Etiopía, cuna universal de este cultivo y donde se producen las variedades de mayor calidad del planeta, ha sido apropiado durante muchos años por Starbucks, la mayor cadena de cafeterías que se enriquece a través de prácticas mafiosas, para venderlo en occidente a precio de oro mientras en este país la gente se muere de hambre y Sida. A esto se le llama cínicamente libertad de oportunidades en un mundo libre.
Gran parte de los problemas de este planeta se derivan de estas condiciones de comercio que tiene sus raíces en relaciones completamente injustas. Desde hace unos años se han impulsado a nivel internacional iniciativas que tratan de transformar estas condiciones bajo unas relaciones de Comercio Justo. Muchas veces entendido como una moda, o en el peor de los casos como un acto de caridad y no de justicia hacia esos pobrecitos, no se han sabido valorar bien estas iniciativas que hasta han sido absorbidas por la vorágine del capital que todo lo transforma. En este contexto, y desde el año 2000, en Tenerife existe la tienda Colores del Sur en La Laguna situada en la calle El Juego número 7 cerca de la Avenida de la Trinidad.
A primera vista lo que nos llama la atención de los productos que están bajo la denominación de comercio justo es que suelen ser más caros que sus homólogos que se venden en los canales de venta corrientes. En esta diferencia de precio es donde radica su bondad ya que la cantidad que el consumidor paga de más viene a garantizar que los productores de ese artículo o los agricultores de ese cultivo se lleven un porcentaje justo dentro del esquema de comercialización. En este sentido desde la tienda de Colores del Sur denuncian el dumping que las grandes superficies como Alcampo someten a los productos de comercio justo en los canales de venta que han creado en estos centros y que tienen como finalidad sólo atraer clientes potencialmente consumidores de otros productos. Así en estos sitios el café de Etiopía que comercializa Intermón Oxfam y todos sus productos de origen agrícola salen más baratos al público final que el precio que pagan los propietarios de esta tienda lagunera a la misma ONG que se los vende. Las personas que llevan Colores del Sur no han pensado nunca en hacerse ricos con esta tienda, es más han estado a punto de cerrar varias veces y rara vez reparten beneficios porque siempre están al límite del equilibro económico, y el hecho de que los productos que legítimamente venden se comercialicen deslealmente en grandes superficies, la venta por debajo del coste está completamente prohibida pero estas superficies paradójicamente se enriquecen por realizar esta práctica, hace peligrar su supervivencia. Intermón Oxfam debería replantearse seriamente la venta a las grandes superficies que no hacen sino eternizar el secular conflicto del comercio injusto mientras discriminan a las tiendas como esta que legítimamente buscan que una serie de relaciones comerciales más justas se establezcan entre productores, intermediarios y compradores. Después de que Intervida utilizara para especular inmobiliariamente en Sudamérica parte de las aportaciones de sus socios en el apadrinamiento de niños de países pobres no podemos dejar de mirar con cierto recelo este tipo de organizaciones.
Unas actuaciones parecidas ha llegado a realizar el propio Cabildo de Tenerife a través de su tienda La Alpispa que durante una época también comercializó en su tienda de La Laguna algunos productos de artesanía de comercio justo en un canal que pasar por ser de una fundación y que gozan de excepciones fiscales. De muchas personas es conocido el sableo y atraco a mano armada que el servicio de Aduanas del Cabildo somete a los pequeños comerciantes, hay recursos judiciales contra este sistema que tarde o temprano se acabarán ganando, que reciben los productos que deben venderse en la isla y que no queda más remedio que traer de fuera en un lugar que sus autoridades bananeras se ha empeñado en hacer completamente dependientes del exterior mientras las grandes superficies utilizan las ventajas que la zona ZEC y la RIC les confieren. Una tienda de este tipo, sin embargo, a pesar de hacer labores enmarcadas dentro de la búsqueda de producir un cambio social no sólo no son apoyadas sino castigadas en impuestos a través del ayuntamiento, cabildo y gobierno de Canarias. Hablando con una de las socias de esta tienda nos contaba como un alto cargo supuestamente socialista, uno de esos alcaldes caciques del Sur de Tenerife y que no es el ex alcalde Cejas que cada día se lo ve más entre rejas, decía ignorar por completo en qué consistía el comercio justo y se asombraba de que hubiesen iniciativas así y no enfocadas al ladrillo y al cemento.
El comercio justo debe de dejar de convertirse algún día en la excepción para ser la regla de las relaciones internacionales entre productores, intermediarios y consumidores. Nos va en ello una noción de justicia que entierre por completo la caridad que los gobiernos y los grandes organismos entienden que deben ser las relaciones con los países menos desarrollados. Mientras esto sigue así casos como la tienda Colores del Sur son un ejemplo de negocio bien llevado y del que todas y todos deberíamos estar orgullosos y pasar por allí de vez en cuando a buscar nuestro café, té, azúcar, textil o bisutería para hacer más cierta la consigna de que otro mundo es posible.
15 julio 2007
Tindaya, Poder y Mito

02 julio 2007
ONDA COMÚN, LA RADIO LIBRE Y COMUNITARIA
A principios del siglo XXI con el desarrollo inimaginable hace pocas décadas de los sistemas audiovisuales, a niveles incluso orwelianos, la frase de aquella canción de los ochenta que decía el vídeo mató a la estrella de la radio no puede estar más equivocada. Sólo hay que echar un vistazo a las parrillas de las televisiones para ver como el cutrerío, el mal gusto y la mierda se han apoderado de ellas. A nivel internacional hay muy buenos productos televisivos, series como House M.D. a la que no dudamos en elogiar siempre que podemos, pero que están tratadas con el más miserable de los respetos y son cortadas con bisturí de cirujano para meter 25 minutos de publicidad en medio y destrozar por completo la trama. Por eso estas cosas siempre se ven mejor desde el DVD o haciendo descargas a través de medios P2P que eviten sufrir las torturas del horario televisivo.
El valor de la descripción de las cosas por medio de la palabra, en un mundo donde hasta la pornografía ha sido elevada por sectores mercantiles como algo progre, está hoy más vigente que nunca por la calidad media alta de la radio que se hace en España. Fuera de la radio profesional, y a parte de esa cosa que hacen los curas para empantanar la vida civil con propuestas puramente antediluvianas y hasta fascistas, están las pequeñas radios libres que emiten trillando la legalidad bajo el Derecho Fundamental de la Libertad de Expresión. Aún así siempre estará vigilante la SGAE, esa mafia de intereses oscuros que pretende cobrar hasta a la gente que silba de felicidad por la calle a la manera de Tom Waits, para supuestamente defender unos derechos de autor que cada día se tornan más injustos con los pequeños creadores y que sólo favorecen a los federados en este sindicato de intereses.
En este contexto de radiofonía local queremos destacar desde aquí una muy humilde pero interesante radio que emite en la ciudad de La Laguna en el dial 107.0 (a través de internet se puede oír en http://ondacomun.dynalias.org) llamada Onda Común. Situada en el local de la denostada Asociación de Vecinos Sin Sal lleva más de una década emitiendo. Desde hace algo más de un año un grupo de gente joven, que se mueven en el horizonte de la autogestión, han logrado revitalizar este proyecto de radio vecinal introduciendo programas frescos e inteligentes como el que hace el colectivo Irradia. Que en un lugar como La Laguna, que desde que Ana Oramas es alcaldesa nadie conoce tan bien el sabor del final de la espalda de Ricardo Melchior ya que jamás ha exigido un solo céntimo para inversión cultural en el municipio por el Cabildo de Tenerife que ha preferido despilfarrar nuestro dinero en el inútil Auditorio o en el ostentoso Centro Oscar Domínguez, haya un ambiente cultural nada cautivo de las instituciones y original es para celebrarlo. Desde unos estudios ínfimos, con medios reciclados de otras radios, sin emitir publicidad y financiándose de las cuotas que pagan sus socios al mes hacen programas que van desde el rock canario, la contracultura, la inmigración, el feminismo o el arte y la literatura. Los proyectos de programas son presentados al colectivo y este mediante asamblea evalúa la mínima calidad de éstos y se decide democráticamente si son viables o no según los estatutos de la radio. El colectivo Onda Común nunca juzga las consciencias de los que hacen los programas y confían en que estos se sepan auto regular. El colectivo está abierto a nuevas colaboraciones no sólo para lo que queda de temporada que ya acaba con el verano sino más bien para el inicio en septiembre de la nueva.
Ser libre hoy en día tiene sus problemas y suponen una condena al ostracismo en el mejor de los casos. El actual sistema generador de estómagos agradecidos del poder que rondan en torno a ex CC, ahora de nuevo ATI, saben muy bien que siendo mediocres y segundones se medra mucho mejor en la administración canaria. Casos como los espíritus libres son inmediatamente condenaos por el sistema. Y si no que se lo pregunten a José Manuel Castellano Gil que supo crear el Museo de Historia de Canarias de la nada y hoy en día trata de ser sepultado por la mediocridad que lo ha envidiado siempre. Cada segundo que emite Onda Común bajo los conceptos de autogestión, libertad de expresión y búsqueda de cambio en la sociedad significa un paso en contra del sistema meritocrático que produce marginados sociales a pasos agigantados en el archipiélago. Valga para nosotros el ejemplo de esta radio colectiva que desde aquí queremos valorar como un ejemplo de dignidad suprema.
25 junio 2007
Reseña de "Tindaya: El Poder contra el Mito"
18 junio 2007
HACER MÚSICA EN CANARIAS: EL EJEMPLO DE LA BLUESDRÁGORA
El viernes 15 de junio de 2007 fue presentado en el salón de actos del IES de La Laboral en La Laguna el disco Bluesdrágora ―Recordando a La Mandrágora 25 años después― grabado en directo en El Blues Bar de esta misma ciudad los días 12 y 13 de junio de 2006. Músicos cantautores de diverso recorrido como Sito Morales, Kakó Rodríguez y Agustín Ramos se propusieron hacer un homenaje al disco grabado en directo en 1981 en el bar La Mandrágora de Madrid por Joaquín Sabina, Javier Krahe y Alberto Pérez para, dentro de sus peculiares estilos, remedar aquel disco que ya es emblemático del panorama musical español de los años posteriores a eso que en muchos sentidos fue un fraude reinstaurador de una monarquía que los españoles habían rechazado casi 50 años antes y que se ha llamado La Transición. El ambiente necesariamente politizado de aquella Mandrágora es recogido 25 años después en la Bluesdrágora a través de las canciones de acordes perdidos de Sito, la ironía jocosa de Kakó o los himnos de Agustín.
El disco, un doble CD y DVD, es un empeño personal de Kakó y si hubiera que pagar con dinero en metálico y no subvencionado todo el trabajo que se ha hecho a través de redes sociales, amistades y favores entre colegas este trabajo sería un fracaso comercial debido a un axioma fundamental de nuestra tierra que se expresa en que aquello que es de calidad no tiene éxito. Esta grabación es un proyecto sin ánimo de lucro y autogestionado que aunque buscó haberlo pasado bien entre colegas tiene como objetivo llegar algo más lejos. Esto se corroboró perfectamente tanto en la grabación en directo de junio de 2006 con público en el mítico pub lagunero Blues Bar como en el concierto presentación del IES La Laboral de junio de 2007 donde la gente que asistimos a ambos eventos no sólo éramos los de siempre sino que veíamos todo aquello como un acto necesario. Una chica anónima que hablaba en el documental adjunto al disco, mitad making off mitad recopilación de testimonios, hablaba de que si bien el proyecto era algo entre amigos este se hubiera que haber grabado en otro lugar y citaba la playa de Los Cristianos que en junio de 2006 era un habitual punto de llegada de cayucos cargados de inmigrantes económicos provenientes de África. Acostumbrados a que las autoridades huyan despavoridas de lo que es una crítica necesaria este proyecto se atreve hasta a auto criticarse.
Hacer música en Canarias, si lo que se quiere hacer no es un producto de orquesta para venta en gasolineras, un disco de los Sabandeños o un reggaeton subvencionado que hace la campaña de CC, es una cosa de locos que no tiene cabida en nuestro archipiélago. El caso del disco Bluesdrágora es la excepción que confirma la regla de que se manifiesta mediante el axioma implícito de que para hacer música con un mínimo de calidad hay que salir de Canarias. Curiosa es la coincidencia que en estos días las siglas de CC hayan caído en más de la mitad del archipiélago para dejar ver las de ATI al tiempo que un grupo emblemático oficial del régimen de coalición como los Sabandeños se haya roto estos días. Otro grupo, pero esta vez punk, que graba sus discos en Euskadi porque las instituciones canarias no les agrada su discurso subversivo y el hecho que no tengan pelos en la lengua al denunciar muchas situaciones políticas y sociales del archipiélago, Ana Oramas los ha vetado explícitamente de dar conciertos en La Laguna, les dedicaron una canción a mediados de los noventa que se titulaba Sabancerdos. Mientras que otras manifestaciones musicales eran completamente hundidas por el régimen, no hay que olvidar por ejemplo la guerra personal y mezquina que la cacique peninsulera alcaldesa de La Laguna Ana Oramas tiene abierta contra la banda municipal que muchas veces ha sobrepasado la ilegalidad, este grupo que presume de ser emblemático de la música y el folklor canario, ya sabemos que esto es una burda mentira, se llevaba gran parte del pastel que se reparte en las islas vía subvenciones para discos o conciertos aburridos en media geografía tinerfeña. Los componentes escindidos aluden a la actitud tirana del ex alcalde de La Laguna Elfidio Alonso autentico ejemplo de medrar a través de la mamandurria instituida en el archipiélago primero de alcalde que dejó sin firmar miles de decretos y luego como parlamentario okupa de Canarias.
Como bien decía José Manuel Castellano en un artículo del libro El Paraíso según Adán titulado Los dineros de la incultura en Canarias, aunque parezca lo contrario, en el apartado contable cultura de las instituciones se dedica muchísimo dinero público. Éste suele ir a parar por medio de subvenciones a empresas de los amigos de los dirigentes de turno que organizan eventos, en Canarias personas como Dulce Xerach cuñada de Adán Martín llaman cultura hasta la curvatura del filo de un cortaúñas, o directamente a constructores como Antonio Plasencia a través de la financiación pública de faraónicas obras como el auditorio de Tenerife o el centro de Arte Oscar Domínguez culturalmente intranscendentes. Mientras se mantiene una carísima orquesta como la Sinfónica de Tenerife, probablemente una de las mejores en su contexto todo hay que decirlo, se desprecia el fomento de la música y de los creadores independientes porque esto no le sirve a ATI para sus principales objetivos políticos que son la creación de propaganda muchas veces al más puro estilo fascista. La alcaldesa de La Laguna, que sabe mucho de hacerse publicidad al estilo caciquil pero que su cobardía la incapacita a acudir a un simple debate, utilizó políticamente la figura de la concursante de OT Idaira mientras CC metió cuñas del dúo Las Kanarias en medido de su campaña de las últimas elecciones. Desgraciadamente, por lo sucio de esta manipulación, las carreras de estas tres chicas están heridas de muerte porque a esta gente le sobran los escrúpulos de manipular todo lo que está a su alrededor con tal de seguir en el poder.
Nosotros desde este espacio, que siempre nos gusta hablar en positivo pero que las circunstancias sociales y políticas nos obligan casi siempre a hacer lo contrario, apoyaremos siempre iniciativas culturales libres como este disco de la Bluesdrágora. A los canarios nos sobra el talento y la capacidad creadora pero las islas se han convertido en un medio hostil a la creatividad que huye del ombliguismo. En esta tierra única en el saqueo de lo público se ningunea la originalidad y la capacidad crítica y creadora. Aquí, donde el mundo se configura del revés, se promociona al segundón a que ocupe puestos destacados en la esfera política, social, económica y cultural mientras que las personas originales deben emigrar del archipiélago o son condenados al ostracismo sí permanecen en él. Por eso un disco como el que ha dirigido Kakó es un chorro de aire fresco y un ejemplo de dignidad creadora en estas islas en las que desde hace mucho tiempo algo huele a podrido.