25 marzo 2013

En Canarias lo tenemos crudo

Creative Commons: BY / NC Mataparda
Después de haber visto en los famosos Papeles de Bárcenas cómo el actual partido en el gobierno, ahora se trata del PP aunque una rigurosa prueba de transparencia en sus cuentas no la pasaría ninguno de los grandes partidos, organizaciones empresariales o sindicatos, se ha estado financiando durante toda su historia y ha estado pagando en negro durante casi 20 años a decenas de miserables de la talla de Mariano Rajoy Brey se empieza a entender la entrada a saco del Ministro de Industria, el conseguidor José Manuel Soria, en marzo de 2012 a defender los intereses de la multinacional Repsol en las prospecciones petrolíferas que están programadas para 2014 cerca de las costas de Fuerteventura y Lanzarote. Si estos días hemos visto que hasta la contabilidad oficial del Partido Popular coinciden 4 apuntes contables con otros tantos de la Trama Gürtel, lo que viene a demostrar que en el PP son inútiles hasta para robar bien, los nombres de determinados empresarios que salen en la Contabilidad B del partido han dejado ver a empresas como Mercadona, OHL, Sacyr Vallehermoso, FCC y hasta la mismísima Repsol si bien hay que reconocer que no de una manera directa. Con un empresariado de rancio abolengo como el español que hunde sus raíces en el franquismo y el golpismo de 1936 controlando la manera en la que este país se hace política a base de sobres, con una falta de transparencia total y sin ni un mínimo de calidad democrática entre la casta de los políticos la operación puesta en marcha por el PP de hacer prospecciones petrolíferas en Canarias podrá llegar hasta cualquier punto posible.
Ya me mostraba hace un año sorprendido, o más bien desconcertado, por el giro copernicano que había experimentado CC no sólo oponiéndose a las prospecciones petrolíferas en Canarias del señor Soria y Repsol sino el cinismo de esta formación de origen caciquil con el lenguaje empleado contra estas prospecciones tomado directamente de los innumerables colectivos y personas que llevamos muchos años denunciando los atentados económicos, sociales y medioambientales que esta formación ha estado perpetrando en las islas. La mala memoria de la opinión pública unida al cinismo más chocarrero de los dos partidos que llevan el actual desgobierno en Canarias, PSOE y CC, hacen que estas cosas pasen completamente desapercibidas para la mayoría de la ciudadanía pero que, cada vez en más número, a muchos se nos revuelvan las tripas cuando oímos a un incompetente como Rivero hablar del pelotazo de Repsol con las prospecciones o las consecuencias negativas hacia el medio ambiente al mismo tiempo que afirma que hará todo lo que esté en su mano para construir el puerto de Granadilla. Ni un año duró esta supuesta unidad en contra del petróleo en Canarias que en estos días se han visto quebradas por las opiniones de un dinosaurio como Ricardo Melchior o caciques de nuevo cuño como Fernando Clavijo, el uno buscando con este apoyo una jubilación dorada ahora que pasa a mejor vida y el otro labrándose un porvenir que lo hagan algún día candidato a la presidencia del gobierno de Canarias. Esta estrategia de apoyar los intereses de Repsol en Canarias, la misma que hace que esta empresa financie con publicidad innecesaria los periódicos de Gran Canaria como el Canarias 7 o La Provincia e incluso hasta la gasolina que consumen los miembros del Parlamento de Canarias, es un paso más hacia el descrédito efectivo de Paulino Rivero, recientemente criticado por el imputado empresario del régimen de ATI Antonio Plasencia lo que equivale a situarlo de lleno en la picota, del que ya nadie quiere saber nada y que puede que pronto acabe refugiado en la mansión que se ha hecho construir en El Sauzal, pueblo del que nunca debió salir. El caso es que el relativo consenso que había en contra de las prospecciones frente a las costas de Fuerteventura o Lanzarote se ha quebrado y poco a poco los matices que han puesto para aceptar éstas acabarán quebrando el no inicial aunque ello cueste una bronca con los cabildos de Fuerteventura, Mario Cabrera es de CC, y de Lanzarote.
Lo más penoso de todo este proceso ha sido el triste papel que ha mantenido una supuesta organización ambiental como Greenpeace, que siempre que tienen que mojarse con el archipiélago pasan de soslayo por éste, donde no dudaron en reunirse con la representación de la más absoluta delincuencia ambiental de Canarias como es el presidente del gobierno, Paulino Rivero, en una operación de marketing bien medida por ambas partes. A Greenpeace en el peor de los conflictos ambientales que están vivos en toda la Unión Europea, la construcción del infame puerto de Granadilla, la única acción efectiva que se les ha conocido ha sido la de presentarse a todas aquellas manifestaciones que contra esta infraestructura se hicieron en la década pasada para vender sus camisetas y firmar declaraciones y denuncias que han trabajado, de manera dura y en exclusiva, desde organizaciones ambientales canarias que valen su precio en oro como Ben Magec Ecologistas en Acción y así arrogarse con el protagonismo ajeno.

Este fin de semana antes de la Semana Santa de 2013 se ha cumplido un año de las grandes manifestaciones que se hicieron en Fuerteventura y Lanzarote en 2012 bajo el lema no al petróleo. Una manifestación y su tamaño son siempre algo relativos ya que no es lo mismo sacar cien mil personas en Madrid que en Tenerife como alguna vez llegó a pasar con el tema de Granadilla. En una isla como La Gomera, por ejemplo, donde ninguna piedra se mueve sin la supervisión del cacique Casimiro Curbelo compañeros que desde Tenerife fueron a la manifestación en San Sebastián tras el gran incendio de La Gomera del verano pasado me contaban el nivel de miedo general que había entre la gente a que fueran vistos en público manifestándose contra el Cabildo de la isla que, no lo olvidemos, es el principal empleador y generador de puestos de trabajo en la isla. En una época que la gente protesta hasta haciendo huelgas de hambre, un caradura como José Manuel Corrales se sumó a una para hacerse propaganda en el caso de Bankia si bien nunca quedó claro qué fue lo que por aquellos días dejó de comer, quizá la manifestación en bicicleta de Fuerteventura de algo más de 300 personas puede parecer exigua pero más bien es todo lo contrario. Estando cerca de las movilizaciones sociales se sabe lo complicado que es que la gente sea capaz no sólo de recordar sino de movilizarse durante todo un año por algo como estas prospecciones petrolíferas cerca de las costas de Canarias. Está claro que ya no es tiempo de manifestaciones sino de acciones más contundentes pero es una alegría ver cómo este tipo de movilizaciones se pueden mantener el en tiempo. Una cosa para la gente de Fuerteventura y Lanzarote: los grandes partidos, los grupos de presión de los empresarios propietarios de los medios de comunicación y las vendidas organizaciones sindicales preparan a estas horas una fuerte legitimación del petróleo en Canarias al tiempo que una campaña de desprestigio contra la gente que trata de mantener una conciencia contraria al tema. Recuerdo con bastante repugnancia a un delincuente e imputado como el señor Suárez Trenor, expresidente de la Autoridad Portuaria de Tenerife, llamando terroristas sociales a los opositores al puerto de Granadilla mientras se acabó descubriendo que él si era un terrorista financiero cuando se quería embolsar 50 millones para, presuntamente, financiar CC con una marina que estuvo a punto de autorizar en San Andrés.