17 diciembre 2011

Decálogo incompleto para el poeta mediocre canario



Está claro que nadie es profeta en su tierra pero mucho menos en Canarias donde la gente con un poco de talento y/o habilidad fuera de lo común para hacer el bien, y no medrar como un haragán en torno a las instituciones públicas o jugando a la lotería de Zerolo, son condenados al ostracismo o simplemente expulsados de nuestro territorio en una suerte de emigración auto impuesta con la que muchos con talento se acaban  por resignar. El gobierno del PSOE CC, esa suerte de Hermanos Calatrava formada por Pérez y Rivero sin que se sepa realmente cuál de los dos hace el papel de paleto pues la competición está muy reñida, como sigan mucho tiempo más no va a dejar títere con cabeza y antes de meterle mano directamente a la educación y a la sanidad le han dado una buena estocada al sector de la cultura donde tanto estómago agradecido ha fagocitado durante estos años. Mientras esto va sucediendo, echar una simple mirada al mundo del libro en el archipiélago no soporta una simple revisión crítica y a poco que se rasque en su superficie aparecen gente incompetente, analfabetos funcionales y un tándem formado por editores-escritores-libreros carentes no sólo de criterios de calidad sino de vergüenza para imprimir sobre papel lo que editan. Decía un pelotilla que vi una vez trabajando en el mundo del libro que la poesía osea, por la bolsa, no es negocio y no se edita queriendo decir que para un sector como el del libro que necesita hacer números la poesía no es negocio porque es minoritaria y los grandes grupos no tienen sellos editoriales porque no ganan dinero con ella. Aún así en el mundo de la poesía canaria, a pesar que apenas se lee y casi nadie la entiende, hay mucho iluminado que medra a expensas de ella pero no para hacer un hueco en su despensa sino para rellenar el cupo de su ego personal. Esto que sigue es un breve decálogo, incompleto y nada sistemático, de las cosas que tiene que hacer el pobre desgraciado que, sin serlo, quiere se poeta y parecerse a tal y que ha sido sacado de observaciones en mi entorno más o menos inmediato. Espero que aquí no se reconozca el honesto, que lo hay y lo respeto, sino el miserable que sobra y del que siento vergüenza ajena por compartir un espacio tiempo en el universo.



  1. Olvídate de las habilidades sociales en las librerías, bibliotecas o aquellos lugares donde se fomente el tener un libro en la mano. Sin duda para ser poeta deberás ser gilipollas primero y cada vez que veas que la gente se distancia de ti por ser un cretino en realidad vas a pensar que ellos son unos pobres diablos y que tu estás en un estado de gracia y superioridad que te harán el ser más brillante del universo porque, ¡Oh Musas!, compartes un sustrato ontológico común con aquellos poetas que admiras pero, sonrojo, que jamás vas a entender completamente.

  2. La palabra poeta significa poeta, en masculino. Nunca lo dirás en público pero sabes que las mujeres no están dotadas para la poesía y que ellas, lo más que pueden llegar es a admirarte a ti como poeta. O a hacerte una felación en un momento dado porque para ti es para lo que más valen y que más deseas de ellas pero ten cuidado que no se note. ¡Míralas a los ojos y no a las tetas, capullo! Ah, si estás todavía dentro del armario sal de una puta vez o es que no te has enterado que el tema no sólo esta de moda sino que la gente normal no lo mira con desconfianza sino todo lo contrario.

  3. Como poeta nunca nadie se ha ganado la vida o los que lo han hecho son la excepción que confirma la regla. Sin embargo la poesía no es para alimentar una despensa, eso ya lo sabes, sino tu vanidad. Reelabora aquellas rimas malas que tenías del instituto, cuando ellas no te hacía caso, y preséntalas maquilladas a todo tipo de concursos teniendo como meta el de Cajacanallas, ese banco que daba créditos a encargados de tiendas de neumáticos para que sus jefes dieran pelotazos ciento veinte millonarios recalificando La Playa de Las Teresitas y que tan repugnantemente ha secuestrado el nombre de Pedro García Cabrera. Si algún día lo ganas entonces ya te puedes echar el resto de la vida a criar malvas. O a hacer vida bohemia en bares luciendo tu palmito porque tu objetivo es follar.

  4. Da improvidadas charlas en sitios donde se mueva mucha gente relacionada con el mundo libro con otros semejantes tuyos que han ido allí a pulular igual que tú. Deberás de levantar la voz de manera inversamente proporcional a la cara de asqueo de la gente que veas a tu alrededor que no tienen nada que ver con lo que dices, y que no le interesa lo más mínimo, para que se enteren no sólo de quién es el que sabe más sino de lo que vales.

  5. Detente en sitios públicos con libros  de poesía abiertos leyendo un verso en un par de segundos y poniendo cara de meditación de este verso durante unos minutos. Este éxtasis es muy importante y por nada de mundo se te ocurra interrumpirlo aunque pase delante tuyo el primer pájaro de la primavera, descarrile un tranvía o una señora pierda el equilibrio con los bolsos de la compra. Tú eres el sensible y no esos estúpidos que están a tu alrededor y no te comprenden.

  6. Si llegas a publicar algún día he aquí una serie de consejos simples. No tengas horror vacui por las páginas el blanco, eso tan bien es poesía y que le den por culo a los mal empleados árboles que cortaron para que tu publiques tus putas pajas mentales. Intenta que te publique una editorial corriente o si no pon tus ojos en una subvencionada. A último remedio piensa hasta en la autoedición pero que no se note mucho que estás pagando por publicar. Una cita al principio de libro irá bien, de hecho será el mayor esfuerzo que harás pues deberás de buscar una original y a ser posible poco cogida. Para un segundo libro te puedes plantear una cita en francés sin traducir. Ojo, la siguiente cita está ya cogida: Nous ne nous voyons plus dans la même lumière de Yves Bonnefoy. Es bueno aquella persona que es la constante en tus múltiples onanismos esté en la dedicatoria pero nómbrala con el apodo o nombre corto para que parezca más personal.

  7. Siéntete libre de imitar, copiar y hasta plagiar a otros poetas porque, en primer lugar, si ya a uno le funcionó por qué no lo iba a hacer contigo y, en segundo, nadie lo va a notar porque la poesía no la lee casi nadie y el que la lea y note tu plagio va a ser tan honesto, y tener un sentido de la vergüenza ajena tan desarrollado, que no te va a delatar. Si eres del círculo de los elegidos de Sánchez Robaina créete superior por ello y que sepan los demás que hasta tus pedos huelen mejor. 

  8. Si practicas el Haiku dale un toque local y añade un canarismo cada tres poemillas de una misma colección para que parezca que se te ocurren en situaciones cotidianas como cuando vas por la autopista, llevas los niños al colegio o has visto mierda de perro en el suelo pero no abuses porque perderás muchos puntos. Si te editan una colección de éstos el libro que saques intenta que te lo compren para un colegio donde éste quedará arrimado de por vida. Hazlo no por el dinero, las editoriales locales no reparten beneficios por derechos de autor, sino para llenar tú vanidad haciendo parecer que vendes y eres capaz de agotar la edición de 500 ejemplares tirada en Publidisa.

  9. Eres un mediocre, un incompetente, un chapuzas y probablemente un imbécil. Osea, tienes las cualidades necesarias para llegar muy lejos en Canarias por lo que estás a un paso de arregostarte en una administración y vivir del cuento. Date cuenta de que de la poesía no vas a vivir, te recuerdo que nadie vive de ello, así es que medra a tu alrededor en busca de un echadero que te llene la barriga pero, sobre todo, desde el que podrás mirar a los demás, todavía, con más superioridad y desprecio.

  10. Búscate una buena costra de persona progresista con ayuda de la vestimenta y una cierta pose resabida pero que sea eso, sólo una costra que cuando se rasque salga el ser despreciable, insolidario, egoista, machista, cretino, facha y cochino que llevas dentro pero que sólo lo noten tus cercanos o las mujeres con las que intentas acostarte cuando vean que no te preocupas del disfrute en pareja sino de ti mismo. Te van a perdonar muchos de estos errores pero tu vocación es la de mico que dejará un cadáver repugnante que olvidarán pronto pero eso da igual: tu ya no estarás, afortunadamente para muchos que no te conocerán pero desgraciadamente no para los que tuvieron la desgracia de haberlo hecho.