27 abril 2015

Run away, turn away



La situación que ven en el vídeo de arriba se pudo haber producido no sólo en la fecha de captura, pone que es del 30 de octubre de 2013, sino hace diez, cincuenta, cien o mil años aunque con otros componentes. Creo que gracias a la Tecnología y a los Big Data, se podría demostrar ahora mismo como cierta la teoría de los seis grados de separación, esa que sostiene que entre cualquiera de los 7 mil millones de habitantes de este planeta se puede establecer una relación, entre dos personas cualesquiera, de un máximo de seis individuos de distancia.

Pero no quiero hablar de esto ahora sino del vídeo que les explico un poco de qué va. En la ciudad de Berlín un muchacho se busca la vida cantando en la calle una canción que dio la fama al grupo británico Bronski Beat llamada Smalltown Boy que habla de un joven que se tiene que marchar de una pequeña ciudad por la presión que siente por ser homosexual. Estamos hablando de 1984. Luego el líder de este grupo y compositor de la canción, Jimmy Somerville, se fue a The Communards y acabó su carrera en solitario. El tipo que aparece a la mitad del vídeo vestido de azul, bajito y paseando su perro para improvisar un dueto con el muchacho es el mismo Jimmy. Fíjense que el chico no se da cuenta de quién es hasta que acaba la canción. También llama la atención de que habían dos personas más grabando la anécdota y se nota que está sin planificar. Repito, esta situación se podía dar en cualquier momento de la historia pero hubiera pasado desapercibida como pasa nuestra vida delante de nuestras narices todos los días. ¿Qué es lo que hace que esto sea distinto aquí? Que alguien subió el vídeo a YouTube, se convirtió en un viral y en menos de dos años ha sido visto más de 4 millones de veces. El mundo es un barrio y Berlín una esquina cualquiera. Esto ha sucedido gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación que están completamente introducidas en las sociedades avanzadas y que todavía los políticos y otros ignorantes llaman nuevas tecnologías a algo que ya está completamente asentado en sociedades como la nuestra.

¿Qué nos llama la atención de este vídeo? El buen rollo entre dos personas que no se conocen, probablemente el muchacho no había nacido cuando Jimmy compuso esta canción, y el mensaje positivo que nos comunica. Hace un año pensaba que el mundo si iba a cambiar lo haría desde arriba hacia abajo pero ahora pienso que esto es imposible o si sucede yo no lo veré.

Un ejemplo de libro de cómo esto no va a ser así lo he visto estos días de como Sí Se Puede se apropió de la marca Podemos, echó a los 50 que más trabajaban de la organización y ahora esperan ser más de lo mismo pues cuando venga Pablo Iglesias a hacer mítines llenará estadios y horas en los medios y les hará la campaña gratis. Hace un año me hubiera indignado todo esto, ahora me río de que los intelectuales que dirigen el partido sean tan previsibles y mediocres que lo que hacen es gracia.


Este mundo nunca se podrá cambiar desde arriba sino desde abajo, con los buenos gestos de la gente, con la educación, con la empatía y con tecnologías que hagan llegar a la gente estos buenos propósitos y no la basura que muestran los grandes medios. ¿Que Google se ha convertido en un Gran Hermano y ya sabe casi todo de nosotros? Sí, esto es cierto pero también gracias a las TIC's hay gente que se está visibilizando, que hacen que sus buenos gestos se repartan por todo el planeta y, los más importante, siempre surgirán grupos de mentes potentes, que en otras ocasiones no hubiera tenido oportunidad, que encontrarán un fallo en el software que nos controla, los programas por definición siempre serán imperfectos, y lograran que poco a poco, y con los pequeños gestos que comunicamos al que tenemos al lado, este mundo sea un lugar más decente, habitable y menos pudridero. Como dice el estribillo de la canción run away, turn away (aléjate, date la vuelta) de aquellos que apuestan todo por los grandes cambios que nunca veremos.