26 octubre 2009

Catálogo para desproteger las especies de Canarias



Que en Canarias tenemos unos políticos que no nos merecemos y que son lo peor eso no hay quién lo dude pero que se haya tenido la cara tan dura como la que han tenido este jueves pasado de especular con lo más sagrado que tienen nuestras islas en bocas de ellos mismos, la diversidad biológica y natural de nuestro archipiélago, con la presentación a trámite de ese engendro legislativo que se ha sacado de la manga CC, que apoya el PP y que el PSOE apenas se ha atrevido a criticar como es el catálogo de especies amenazadas de Canarias sí tiene nombre pero son unos insultos tan grandes que por corrección y formalidad no voy a reproducir aquí. No sólo es una opción chapucera la que se hace con esta ley para, entre otras cosas construir el puerto de Granadilla y seguir especulando con nuestro territorio para que los constructores llenen sus bolsillos, sino que con esta estrategia vemos como se pasa de una forma de hacer gobierno con estilo bananero a una mafiosa como hacen en Italia. El actual Gobierno de Canarias ha traspasado hace ya mucho tiempo la barrera de la estabilidad porque en los próximos años se van a pagar más de 400 millones de euros en sentencias, más de 100 sólo para el gran golpe de Bittini en Tebeto, en estos presupuestos va a haber un recorte en sanidad y educación de más de 100 millones, aunque dicen que con muchísimo menos dinero va a haber las mismas prestaciones, o que haya un paro estructural en el archipiélago de más de 250 mil parados, salvo la sobrina del Presidente Paulino Rivero, que aquí no va a solucionar nadie ni por mucho pantomima de Plan Canarias y Consejo de Ministros Extraordinario que haya habido. Entre los cálculos más miserables que se pueden hacer en estas circunstancias, y sabiendo que sería un apaño más que otra cosa porque en Canarias ningún partido está limpio y el PSOE es más de lo mismo y no representa en la actualidad ninguna esperanza de gobierno, es que las contradicciones internas del pacto entre CC y PSOE, el ego de Soria frente al paludismo de Paulino mientras los diputados de CC en Madrid apoyan unos presupuestos que el PP no ha dudado en enmierdar, hagan reventar al gobierno y se convoquen elecciones anticipadas. La institución suprema de Canarias, el Gobierno, ha perdido toda la legitimidad que tomaron de unas urnas amañadas con el injusto sistema electoral canario y ya no representa sino a los intereses de los grandes capitales de las islas.
Esta gente de CC no sólo se ha nutrido de la poca vergüenza que les ha caracterizado en Canarias durante muchos años sino que, como hijos y descendientes de caciques, creen estar por encima del bien, del mal y de asociaciones científicas como el CSIC o de organismos internacionales como la ONU que en el caso de las praderas submarinas como el sebadal se han decantado estos último días por su defensa pues son auténticos sumideros de CO2 para un planeta con un grave daño ecológico que, en muchos casos, es algo ya completamente irreversible pues es ya tarde para frenar una locomotora que va a 300 Km/h en un espacio de 100 metros cuando realmente necesitaba kilómetros para hacerlo. Ahora mismo el gobierno canario y su grupo parlamentario de CC encabezan la protesta contra la ciudadanía y son los del no a todo. El caso es que, entre una ciudadanía despistada, preocupada por la crisis y por el paro, han hecho pasar como una ley progresista, cuando es lo más regresivo en materia ambiental que se ha hecho en mucho tiempo en Canarias, este catálogo que proponen de especies protegidas para Canarias. Un catálogo que se ha elaborado de manera chapucera, sin ningún apoyo técnico porque Domingo Berriel se ha ocupado de eliminar el Servicio de Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente que tanto les molesta para sus proyectos y que ha elegido la vía parlamentaria, en lugar del decreto ley promulgado por el gobierno, porque saben que de esta forma se pueden saltar todos los requisitos de solidez técnica de la ley.
La manera en la que se propone administrar el catálogo de especies protegidas de Canarias es de un cachondeo tan grande que un ave estará o dejará de estar bajo protección según bajo qué líneas virtuales de cielo se encuentre ya que la figura de protección no se hará bajo el tipo de especie existente sino por el lugar del territorio en el que se encuentre ya que la protección se basa en zonas geográficas y no en espeices. Eso en Canarias, una región con tipos de hábitats fragmentados pero perfectamente permeables dentro de las mismas islas, es un absoluto disparate que sólo se le puede ocurrir a mentes perversas que busquen beneficiar a empresarios concretos en el corto plazo y que les importe un bledo el futuro de nuestro archipiélago a mayor plazo. El caso es que las costas de Granadilla no cuentan con la protección requerida en la ley que se quiere aprobar y se puede descatalogar de ese lugar el sebadal, para luego sepultarlo entre escombros y cemento, y que tanto ha molestado para la construcción del maldito puerto de Granadilla. Sin embargo recordemos que esta ley no sólo es una contra los sebadales sino que con la misma operación se aprovecha para limpiar de un plumazo ciertas garantías ambientales que las leyes actuales permiten y que frenan la especulación más brutal que se conoce en toda España y que afecta a estas pobres, tristes y desafortunadas Islas Canarias.
Estos días la sombra del totalmente fracasado Puerto de Arinaga pende sobre la cabezas de los que aprobaron esta absurda infraestructura que en más de cinco años de finalizada sólo ha albergado dos barcos, uno metido con remolcador y un cayuco de las tristes oleadas de inmigrantes sin papeles que veían Canarias buscando acabar con sus sufrimientos en el continente africano. Mientras desde el Ministerio de Economía y Hacienda se pide la baja formal de este puerto que nunca ha sido operativo desde la Unión Europea se está pidiendo la devolución de los 11 millones de euros de fondos comunitarios que se invirtieron en este proyecto que como el de Granadilla, si algún día se llega a hacer, sólo ha servido para que las empresas constructoras se hayan quedado con una inversión millonaria de dinero público de todos los europeos o en realidad los alemanes que han sido los grandes contribuyentes netos a la UE durante muchos años.
Hace falta una gran labor de educación de la sociedad no sólo para hacer a los ciudadanos cada vez más críticos, desafortunadamente la mayoría de la ciudadanía desconoce o le importa poco este tipo de temas porque piensan o se creen incapaces de generar actitudes políticas y prefieren dejar el poder en manos de una clase política cada vez más corrupta, sino que entiendan por qué están pasando estas cosas y que sepan el poder que tienen en sus manos que hacen que ésta situación no parezca como algo predestinado e irreversible. Las expectativas que se han creado en torno al corto El Monstruo del Sebadal muy bien pueden dar cuenta de ello. Sus creadores, José Miguel Pérez y Nacho de León, han creado muchas expectativas en torno a esta película que esperemos no defrauden tanto en el argumento como del testigo de crítica social que se le supone a este corto ha recogido en sectores amplios de la población. De momento se están enfrentando a la secular gratitud estomacal que tanto se da en Canarias y que podría hacer que estos creadores se vean en el más puro ostracismo institucional por unas autoridades que no sólo son belillas sino rancias y que carecen de la menor capacidad de humor y autocrítica. Este monstro ha llegado hasta tener dos minutos y medio en un telediario nacional en La Sexta cosa que los que hemos seguido toda la lucha de este puerto de Granadilla desde un principio no nos hubiéramos creído que se llegara a hablar algún día de esto sin tapujos. La ignorancia manifiesta de dos políticas canarias de llamar alga al sebadal que es esa cosa que pica y araña cuando te coge la ola, Luz Reverón y Cristina Tavío, ha dado la vuelta a nuestro mundo después de que la web del Foro Contra la Incineración recogiera un vídeo de la tertulia donde cometían tal despropósito y falta de vergüenza frente a la ignorancia propia. La red ha demostrado una vez más el poder que tiene para difundir de manera paralela la otra realidad, esta más auténtica, que lo que acontece en los supuestos medios profesionales de comunicación. Debemos de seguir haciéndola nuestra para difundir por ella un mensaje más positivo de la realidad aunque debemos de tener en cuenta que es fácil que nos la arrebaten.
Canarias 24 Horas, 26 de octubre de 2009.