22 septiembre 2010

Xenofobia y racismo en Europa



Pocas veces he sentido una vergüenza tan grande no sólo de tener un documento de identidad español, gracias al cual pago mis impuestos a unos impresentables para que hagan lo que les conviene sólo a ellos, sino de pertenecer a la Unión Europea como estas dos últimas semanas. Esto ha sido no sólo por la racista expulsión masiva de gitanos rumanos de un gitano renegado como Sarkozy sino por la lamida de genitales del infame y acabado presidente José Luis Rodríguez Zapatero a este mismo presidente francés y que no sabe ya ni qué hacer para que se le tenga en cuenta internacionalmente. El racismo, la xenofobia y la exclusión de personas han sido oficialmente institucionalizados en el seno de la Unión Europea con sus mismos ciudadanos que contribuyen a su sostenimiento por razones étnicas y porque molesta la pobreza material de muchos pueblos por, simplemente, tener unas tradiciones culturales distintas. A la más que honrosa, en todo este bochorno, protesta de la Comisaria de Justicia Viviane Reding por la expulsión masiva y sistemática de rumanos de etnia gitana residentes en Francia no sólo ha habido una reacción tímida en el seno de los países que integran la Unión Europea sino que además se ha producido una censura a ésta al tiempo que se ha adulado al Presidente Sarkozy. Dicen que no hay parangón entre los trenes de la muerte de Hitler en los que millones de personas fueron conducidas a la muerte, y seguramente sea cierto, pero en este caso de la expulsión de gitanos de Francia se puede advertir, cuando menos, un parecido de familia con aquella situación. Lo cual da bastante qué pensar y hasta por tener miedo.
 Este tipo de racismo, porque es así como se pueden llamar y definir la actitud de los políticos que lo promueven y de las personas que lo apoyan, tiene un carácter que se podría definir como sociológico. Se compone de pequeños actos y de un lenguaje completamente sibilino de, poco a poco y en secuencias sincrónicas, se va adueñando de pensamientos, actitudes y hasta de políticas sociales y económicas de estados completos. La Alemania de Hitler no se levantó de repente un día por la mañana racista y empezó a exterminar a los judíos porque sí, el mismo Hitler era de ascendencia judía, sino que el momento de la solución final se fue haciendo durante muchos años y con pequeños gestos. Por eso éste de expulsión de gitanos de manera masiva en Francia es un hecho muy grave y que sienta un precedente de consecuencias insospechadas que un sin vergüenza y populista como Sarkozy está tratando de aprovechar para sus propia campaña política. El peloteo del Presidente Zapatero es un gesto miserable, que define a este personaje que nos ha puesto a la clase trabajadora a cuatro patas ante la patronal, y si lo que quería era quedar bien mejor que hubiera cerrado la boca.
Como es de suponer, y tras esta nueva tendencia racista que se extiende por Europa, ya sabemos de qué se va a hablar en la próxima campaña electoral en las locales y autonómicas de mayo del año próximo. No se hablará de los problemas del paro y precariedad que millones de personas atraviesan, ni tampoco de la falta de calidad democrática que presentan los grandes partidos políticos y las instituciones, menos aún de que ha sido la banca la que nos ha metido en esta crisis de oscuros horizontes mientras los gobiernos han abandonado a los ciudadanos para financiar el agujero que estos mal nacidos han dejado ni tampoco de las políticas sociales, educativas, laborales y hasta sanitarias que nos ayudarán a salir de esta crisis. No, se va a  hablar de la inmigración de una manera bastante poco responsable buscando chivos expiatorios en la gente que es más pobre, débil y que menos se puede defender porque la plebe necesita culpables, a ser posible más débiles, en una actitud populista, y sin precedentes, entre los grandes partidos. Ojalá me equivoque pero ahora mismo la cosa está así. Los sin vergüenzas del PP ya están haciendo esta sucia campaña como ha sucedido estos días en Badalona con una visita de una política del partido de Sarkozy, invitada por el PP, por los poblados de inmigrantes rumanos en un populismo que da asco y que es un precedente muy peligroso.
Claro que hay gente indeseable en todas las etnias y grupos sociales, eso no cabe duda. Sé que mi experiencia particular no vale para generalizar en todo el Planeta Tierra pero con las personas que he tenido siempre problemas son con aquellos que se definen como de aquí y que son canarios. Normal, entre cientos de miles de personas con alguna de ellas se tiene roce siempre. Un amigo, que trabajaba en obras en los años fuertes de la construcción, me lo decía de una manera muy gráfica: el belillo es el peor enemigo de la humanidad. Mientras trabajaba con subsaharianos, árabes, sudamericanos y gallegos nunca tuvo problemas con ellos y sólo le pasó tipo de canario que aquí llamamos como mago. Son lógicas las expulsiones de personas, siempre de una manera individual, razonada y justificada, pero hacerlo por cuestiones étnicas es de las cosas más repugnantes que puede haber. Por supuesto que no es normal que la gente viva en chabolas y estas costumbres hay que combatirlas pero con respeto, de una manera en que se busque la integración social de estos colectivos y con un respeto mutuo de las costumbres. Lo que molesta de estos grupos sociales, como los gitanos, es que son pobres porque si tuvieran dinero, aunque siguieran con esas costumbres, no se les miraría tan mal. En Europa es bienvenido el dinero, proceda de donde proceda y de los negocios sucios de los que proceda, pero parece que ya no se tiene en cuenta los Derechos de las Personas que parece valer menos que el sucio dinero que ha corrompido todo el sistema. Sin ir más lejos, Gadafi ha montado su jaima en muchas ciudades europeas pero la diferencia de este hombre con los gitanos es que, a parte que tiene muchísimo dinero, viene siempre con contratos para empresas europeas bajo el brazo. Este doble rasero es el que da verdadero asco y no las etnias de gitanos que malviven en lugares europeos porque en este mundo para que haya unos pocos ricos deben de haber muchos pobres.
Creo que poca gente como los canarios saben lo que es el mestizaje cultural, social y étnico. Los canarios siempre hemos emigrado a causa de una cosa llamada hambre desde unas tierras que han sido de caciquismo puro y cuya economía siempre ha dependido de potencias extranjeras europeas antes que la misma metrópoli que invadió el archipiélago. Como mismo hemos sido explotados en nuestro archipiélago hemos ido a otras tierras a buscar fortuna hasta que en la actualidad se ha dado el caso que somos la primera generación de canarios que en teoría no hemos necesitado emigrar. Digo en teoría porque estamos viviendo fenómenos económicos que están empobreciendo al archipiélago por minutos y que no sabemos qué va a ser de muchos de nosotros en un futuro cercano. Entre nosotros también habita ese racismo sociológico en partidos pseudo nacionalistas como CC, pero sabemos que hay otros, que no sólo utilizan la inmigración de manera populista sino que abogan por repugnantes leyes de residencia que no conducen a nada más que a levantar los brazos del fascio. Esta gente ha dejado tan hipotecadas nuestras islas, la sanidad por los suelos, los servicios sociales inexistentes y la educación a niveles bananeros, que como sigan las cosas tal y como van nos vamos a tener que comer, los que nos quedemos en el archipiélago, el hormigón y asfalto con el que unos cuantos se han enriquecido durante décadas. Luego dirán que los culpables de todo esto son los inmigrantes pero esto demuestra que hay gente que no tiene el más mínimo pudor ni vergüenza. Lo peor del caso es que es que no podemos apelar a la responsabilidad de los tres grandes partidos, PSOE, PP y CC, en este caso porque de manera sobrada nos han demostrado que no lo son en los temas comunes y que no lo va a ser, por similitud, también en estas circunstancias.