18 noviembre 2013

Con CC lo tenemos crudo

Creative Commons BY / NC Mataparda 
Sí hace diez años, cuando empezaron las grandes movilizaciones en Tenerife contra el puerto de Granadilla aunque la oposición a este proyecto ya va para dos décadas, me hubieran dicho que el discurso de Coalición Canaria algún día iba a ser un calco al del que nos hemos opuesto siempre a esta infraestructura no me lo hubiera creído. El discurso de CC, y del belillo mayor de esta formación Paulino Rivero, en contra de las prospecciones de Repsol frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura no sólo es una copia barata de planteamientos ambientalistas sino que es pura demagogia y una ofensa a la inteligencia de la ciudadanía en general que, cada vez más, identifica a esta formación con la destrucción ambiental, social y económica de Canarias con la total y necesaria complicidad de PSOE y PP.
El presidente de la multinacional Repsol, Antonio Brufau Niubó, dio una rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria sobre las prospecciones petrolíferas que se planean hacer frente a las costas de las islas y hay que reconocer que, objetivamente, este señor hizo muy bien su trabajo. Pocas cosas hay más perversas, sucias en todos los sentidos y mafiosas que las empresas de extracción petrolera y la española Repsol no es ajena a esto sino todo lo contrario. En los países de América del Sur hay mucho qué decir sobre este tema donde hasta ha sido calificada como genocida por sus prácticas en Argentina y Chile. Enseguida determinadas cabezas pensantes de Coalición Canaria y sus allegados corrieron a llamar a este señor godo diciendo que había venido al archipiélago en plan prepotente ejerciendo de colonizador que juega al intercambio de abalorios con la población indígena. No dudo de ello, más bien estamos de acuerdo, pero con el señor Antonio Brufau hay una cosa que se tiene clara: con él no valen las medias tintas y probablemente la actitud de reptil depredador que exhibió en la famosa rueda de prensa no es algo que le venga ajeno sino que siempre ha sido así por lo que todo lo que tenga que ver con él se muestra de manera meridianamente clara. Si algún día este señor estuviera hablando de conservación medioambiental y energías alternativas estaría seguro que se ha vuelto loco y pediría su inmediato ingreso en un psiquiátrico.
Entre los que llamaron godo al presidente de Repsol cabe destacar a Ana Oramas alcaldesa por accidente de La Laguna, Román Rodríguez expresidente de Canarias y Mario Cabrera Presidente del Cabildo de Fuerteventura. La eterna candidata a suceder a Paulino Rivero en la presidencia de Canarias se debería de callar la boca con este tipo de cosas porque más goda que ella no puede haber nadie. No sólo por su ascendencia caciquil, su familia fue la que hundió el primer tranvía de Tenerife para que la gente usara las guaguas de su empresa que fue el embrión de la actual Titsa, sino porque esta señora tiene la inmensa cara dura de vivir en Madrid en un piso cuya hipoteca le pagamos los contribuyentes porque no ha tenido la decencia de renunciar al plus que como diputada reciben los políticos de provincias para alojamiento. Seguro que en Madrid no tendrá problema ninguno de ir a comer lo que comen los godos, el contribuyente paga por supuesto, y de reunirse con el imputado Senador Miguel Zerolo con más discreción con la que lo hacía en Tenerife cuando la policía los vigilaba. Román Rodríguez acabó montando ese chiringuito llamado Nueva Canarias, en Tenerife son Socialistas por Tenerife que ha acabado absorbiendo a Izquierda Unida y a Sí Se Puede, que dirige como sí él nunca hubiera sido presidente de las islas y como si no hubiera militado en CC. Puede que de cuando fue Presidente de Canarias debería responder a unas cuantas interrogantes sobre las subvenciones que daba a sus hermanos, Gonzalo y Jaime Rodríguez, no sólo en Aeromédica sino también en esa empresa de menores que se llamada Proafam y que parece que nadie recuerda. Del gran cacique de Fuerteventura, Mario Cabrera González, sin duda habría mucho que contar, eso lo saben mejor que nadie los compañeros de la web Fuerteventura Limpia, pero es paradigmático de todo cacique insular mostar signos de nepotismo en relación a su vivienda que en 2009 se autoconstruía sin ningún tipo de licencia municipal.

Puede que estas prospecciones frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote sean convenientes o no lo son, no se sabe a ciencia cierta si allí hay petróleo y si éste vale la pena que sea extraído, pero este es un debate muy serio en el que interlocutores como José Manuel Soria, ministro de propaganda de Repsol, Paulino Rivero, demás integrantes de CC y la misma empresa beneficiaria están completamente anulados para tener un mínimo de credibilidad, a los hechos me remito. CC denunciaba que el plazo para presentar alegaciones a estas prospecciones fuera en agosto, fecha de escasa validez administrativa, cuando esta técnica de oscurantismo administrativo ha sido utilizada miles de veces en las administraciones controladas por este partido político para llevar a cabo sus tropelías en nuestro territorio siempre, como no, a espaldas de toda la ciudadanía. Insostenible es el discurso de CC sobre los valores ambientales del archipiélago que se verían afectados con estas prospecciones al mismo tiempo que en Granadilla, y no sólo en la costa, se está produciendo el mayor impacto medioambiental de toda la UE y que el mismo Paulino Rivero dijo que removería cielo y tierra para que este puerto se construyese. Penoso es ver a organizaciones que presumen de estar comprometidas con la ciudadanía y con el medio ambiente como Greenpeace reuniéndose con un delincuente ambiental como Rivero o que la supuesta izquierda alternativa del archipiélago, incluso Ben Magec Ecologistas en Acción, no hayan sido capaces de denunciar este sucio doble lenguaje de CC sino que lo hayan legitimado bien aplaudiéndolo o bien callando la crítica. Si algo he tenido claro es saber en qué bando estoy y no reconozco como compañeros de lucha al golferío que forman los trileros de CC y si me apuran a gran parte de la autodefinida como izquierda alternativa.