11 agosto 2014

Las falsedades en Internet

By Camelia.boban (Own work) CC-BY-SA- via Wikimedia Commons
Del lo dijeron por la tele hemos pasado al lo vi en Internet. Parece que el ser humano siempre necesita buscarse una explicación autorizada externa, de ahí puede que venga el gran negocio que las religiones de todo tipo han realizado engañando a la humanidad, y en nuestra época la Red, un sistema intangible con virtudes y con defectos que hacemos todos, sea la nueva forjadora de mitos. No está de moda pensar, creo que nunca lo ha estado, y en esta sociedad de los 140 caracteres valoramos lo inmediato, nos parece viejo lo de hace una hora y lo de ayer ya lo olvidamos por completo.
Ya he contado alguna vez esta anécdota pero es que con el paso de los años no he dejando de sentir asombro por lo que pude comprobar. Eran los tiempos en los que las redes sociales estaban poco desarrolladas y en los que mucha gente nos tupía el correo electrónico reenviando presentaciones, la mayoría estúpidas y chorras, en las que se colaban muchas falsas cadenas, lo que en Internet se conoce como hoax. En pocos días me llegaron dos de éstas reenviadas por dos señores como castillos, uno periodista de RTVE en las islas y el otro alto funcionario de Educación en Canarias ambos jubilados y con un bagaje cultural declarado e indudable. En una se afirmaba que la agrupación de Stonehenge, el monumento del megalítico situado en Inglaterra, era una falsificación del siglo XIX cuando en realidad todo era una inocentada de la revista National Geographic y en el otro se contaba que se habían recuperado dos imágenes de una cámara del accidente aéreo de Air France en medio del Atlántico, recordemos que se tardaron años en encontrar las cajas negras, de 2009 cuando en realidad eran capturas de la serie Lost. La del monumento se coló en una lista de correo que recibían centenares de personas y que yo sepa nadie dijo nada aunque también es verdad que viendo las chorradas que a veces difundía el abuelo creo que nadie leía ya sus correos. No es que yo sea más listo que nadie, todo lo contrario pues cada día que pasa noto más mis lagunas algunas irremediables, pero sí que tengo algo que estos dos señores me temo que no tienen: la duda ante todo y todos. Sin ser desconfiado hasta la nausea creo que muchas cosas que hoy en día aparecen como ciertas, pienso ahora en ciertos sofismas económicos que los ultraliberales nos imponen cada día como es el suicidio de la austeridad, hay que ponerlas al menos en cierto remojo y en cuarentena.
Sin duda Internet es la mejor herramienta que la humanidad haya creado nunca, es una suerte de Aleph Borgiano en el que cada punto es un centro mismo de conocimiento disponible a la punta de nuestros dedos, pero como todas las cosas es susceptible de manipulación humana. Nos hallamos en los pañales del procesamiento masivo de datos, los Big Data, que están llegando a producir predicciones sin necesidad de la existencia de teorías basándose en la noción acertada de que si bien de manera individual los sujetos somos libres, ciertamente imprevisibles, sin embargo los patrones en los que se mueven los grandes grupos sociales son más limitados, por tanto predecibles, de lo que habíamos pensado. Las grandes máquinas son muy eficientes en el procesamiento masivo de datos, hace algo más de una década secuenciar el genoma humano tardaba años y costaba más de cien millones de dólares cuando hoy se puede hacer en 24 horas por menos de mil, pero todavía no lo son, no se sabe si lo serán alguna vez, en analizar y sacar conclusiones a toda esta ingente masa de datos que han sido filtrados por los algoritmos con los que trabajan. Para eso, humildemente, estamos los seres humanos y para que este nuevo sistema de analizar las sociedades traiga más bienestar y calidad de vida y no explotación pura.
Con miles de Retweets veo un tuit que afirma que sucederá una alineación planetaria sobre las tres Pirámides de Giza, cosa que sólo ocurre cada 2.737 años. Menos mal que hay gente como este muchacho que puede pasar horas haciendo un trabajo mínimamente serio para desmedir estas burdas y absurdas patrañas con argumentos científicos. Quizá esta sea la clave: la verdad y la mentira, o partes de esta ya que no hay nada absoluto en este mundo, están en la red a una misma distancia, la que media a través de un clic.

Una sociedad auténticamente democrática necesita de ciudadanos preparados, que sean capaces de construirse a sí mismo y con capacidad crítica constante y permanente. Atrás quedaron los momentos de los grandes relatos en los que los ciudadanos eramos meros espectadores de los que las clases dirigentes, y unos intelectuales al servicio del poder muchas veces, decidían por nosotros. Ahora tenemos la posibilidad de construir la realidad de manera dialógica a través de la posibilidad que las tecnologías de la información y la red pueden aportarnos. Por eso, cada vez que fomentamos en la red una mentira, una patraña y una cosa sin contrastar fracasamos como ciudadanos formados y hacemos que la red, que es de todos y que puede ser el mejor aliado de la democracia, sean más como un medio convencional y vertical de difusión, y de manipulación, de la información como lo son los grades grupos de comunicación y los periódicos de papel cuyo paradigma en España es difunto diario El País.