02 octubre 2013

La sentencia del Tribunal Supremo sobre la Plataforma Logística del Sur de Tenerife


La reciente sentencia del Tribunal Supremo que anula los acuerdos del 12 de mayo de 2008 de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias, COTMAC, que aprobaba el Plan Territorial Parcial de la Plataforma Logística del Sur de Tenerife llevada a este Tribunal por la Asociación de Amigos de la Naturaleza, ATAN, después de que este recurso fuera rechazado en primera instancia por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias creo que debería llevar a la reflexión, además deberían de leerse de cabo a rabo dicha sentencia, a determinadas personalidades políticas, instituciones, empresas, medios de comunicación, partidos políticos y hasta sindicatos. Esto no es más que mi humilde opinión en la que, para empezar, me culpo a mi mismo de haber perdido bastantes veces el aliento y mi militancia hacia estos temas como es la construcción del puerto de Granadilla.
En primer lugar a la justicia de las Islas Canarias, y en particular a la de la isla de Tenerife, por ser parte del problema y estar completamente confundida, cuando no es la misma cosa, que la casta política que nos gobierna y que son los mismos que ponen a esta gente ahí. Si la justicia no funciona de manera adecuada, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias llegó a decir que el puerto de Granadilla era una ampliación del de Santa Cruz (sic), la democracia seguirá enferma por mucho tiempo. Es de esperar que lean la sentencia y no la usen, como suelen hacer, de papel de baño.
Alguien debería de cambiar el epitafio de Adán Martín que en paz descanse, principal promotor de este disparate que ahora el Supremo pone en su sitio, por la sentencia de este Tribunal. En Canarias somos así: a las personas que nos han llevado a la debacle les ponemos nombres a Auditorios, como es el de Tenerife, materialización del despilfarro de tantos años organizado por este señor.
A Paulino Rivero, que dijo aquello que removería cielo y tierra para construir el puerto de Granadilla, y a Ricardo Melchior, por fin expresidente del Cabildo de Tenerife, al alcalde de Granadilla Jaime Gonzáles Cejas y a los últimos Presidentes de la Autoridad Portuaria Luis Suárez Trenor y Pedro Rodríguez Zaragoza, se les debería caer la cara de vergüenza por todos los disparates que han dicho y hecho durante tantos años para la consecución de este terrible puerto y deberían pagar política y patrimonialmente, quizá hasta penalmente, por tantos años de disparates.
A instituciones como el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife, a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife o el ayuntamiento de Granadilla en manos del PSOE de manera discontinua deberían de reparar inmediatamente la década que han estado de espaldas a los intereses de la ciudadanía y sí a favor de los empresarios promotores del pelotazo del puerto de Granadilla. Y, como no, también ahí deberían de haber responsabilidades de carácter político, patrimonial y penal que hicieran falta.
La vergonzosa prensa de Tenerife, radios, prensa escrita y electrónica y hasta la televisión pública que pagamos todos los canarios, debería de publicar todos los días hasta que se acabe el mundo la sentencia y entonar el mea culpa por ser la correa de transmisión que legitima un sistema corrupto como es el de Canarias, en general, y el de Tenerife en concreto. Mientras decenas de miles de personas salían a la calle para protestar contra el puerto durante casi un lustro estos medios miraban a otra parte, contaban las mentiras de Martín y Rivero y no cumplían su principal labor con la ciudadanía: informar con rigor, sin faltar a la verdad y de manera democrática.
El PSC PSOE y su filial sindical vertical UGT, salvo la honrosa excepción del expresidente de la Autoridad Portuaria que en su época se cargó el frente de playa de Santa Cruz de La Palma Pedro Anatael Meneses, que ahora está en el poder en Canarias deberían poner la sentencia en sus programas electorales, ya que a veces no han tenido problema de copiar de otros partidos, o mejor disolverse para siempre por ser un completo y continuado fraude electoral.
Coalición Canaria ha sido lo peor que ha pasado en Canarias en los últimos 20 años, desde que le arrebataron el poder en 1993 a Jerónimo Saavedra, y esta sentencia es el corolario de los chanchullos, las corrupciones y todo el caciquismo que han desarrollado en el archipiélago en todos estos años y por la que se merecen un proceso general contra este partido y contra los miles de corruptos que éste ha generado.
El Partido Popular ha sido la tercera pieza del trile que gobierna en Canarias. En concreto la sentencia debería de servirle a un personaje, afortunadamente alejado por ahora de la política, como Ángel Llanos que durante mucho tiempo actuó como si alguien muy allegado a la construcción de un puerto, que sabemos que no está en Plasencia porque allí no hay mar, haciendo un proselitismo completamente ciego a la infraestructura de Granadilla a pesar que todo lo que decía eran puros disparates.
La peor burguesía que sin duda hay en el mundo está en Canarias y, concretamente, en la isla de Tenerife. De origen humilde, belillos con dinero que se les suele decir, han acabado por arrebatar el poder a la decrépita aristocracia del archipiélago y convertirse en los actuales caciques que dirigen a base de dinero negro a la casta política que gobierna Canarias. Éstos deberían de tragarse la sentencia dictada por el Tribunal Supremo esperando que los que estén involucrados en el pelotazo paguen algún día con su patrimonio y penalmente el disparate en el que han incurrido.
En Alternativa Sí Se Puede por Tenerife en Granadilla, que ya no es Alternativa no porque lo diga yo ni porque los hechos lo hayan demostrado sino porque en su último congreso quitaron esta denominación de su nombre, y especialmente Antonio Cabrera y su antiguo lugar teniente José Luis Fernández Fuarros se deberían de comer la sentencia con papas y mojo para que aprendan cómo se puede luchar contra una infraestructura como esta. Sobre todo porque a estos farsantes lo único que les interesaba era situarse en una poltrona política mientras a unos cuantos tontos, yo el primero, nos llegaron a convencer que aquel pacto anti natural con CC y el PP en el ayuntamiento iba a servir para algo y para detener la construcción del puerto de Granadilla que comenzó, precisamente, cuando Cabrera era concejal en dicha institución.
Los partidos políticos supuestamente alternativos de la isla de Tenerife, Sí Se Puede, IUC en Tenerife, Los Verdes, Socialistas por Tenerife y demás franquicias de este tipo como la emisora del CCPC Radio San Borondón, deberían de serviles de bronca esta sentencia, lograda por ciudadanos, y de recuerdo de todas y cada una de las veces que han utilizado las organizaciones sociales para lograr sus fines políticos partidistas demostrando, de manera clara, que son más de los mismo y que aspiran a ser lo mismo.

El mal llamado Observatorio Ambiental de Granadilla, dirigido por un bocazas resentido como Antonio Machado que ha utilizado el dinero público y la supuesta influencia de este organismo para la venganza personal orquestada por este señor a sus antiguos compañeros de la Facultad de Biología de la ULL, debería disolverse para siempre porque esta sentencia pone en jaque no sólo su futuro sino, sobre todo, su pasado legitimador de una infraestructura tan inútil como su director.
Asamblea por Tenerife llegó a ser una de las cosas más grandes que ha ocurrido en Canarias en mucho tiempo. Logró hacer sentir verdadero miedo a la burguesía chicharera y a la casta política enmarcada en los trileros de CC, PSOE y PP demostrado en el silencio mediático que se logró imponer, por orden del difunto Adán Martín, a pesar que bajo este movimiento social salieron a la calle casi cien mil personas y hubo un movimiento social continuado sin precedentes en el archipiélago. La organización se acabó rompiendo por culpa de los partidos políticos que trataron de medrar en ella, Radio San Borondón que entro a manipular a saco y un sectarismo históricamente inherente a la izquierda. Por mi parte sólo me quedan buenos recuerdos de esta organización pues si bien no fue la primera vez que algo lograba movilizarme sí que comprendí allí que los ciudadanos tenemos más poder que el que creemos.
Esta sentencia pertenece en gran medida a la ciudadanía que ha aguantado durante tantos años, y lo que queda, pero sobre todo a una serie de organizaciones como ATAN que ha gastado su tiempo y dinero particular en llevar hasta el Supremo esta sentencia rechazada por el Superior de Justicia de Canarias. También al Foro Contra la Incineración de Residuos, y en especial a Juan Jesús Afonso y a José Mesa, por perder su tiempo y dinero particular para catalogar todas las canteras ilegales del sur de Tenerife para rellenar el puerto. A asociaciones como Ben Magec por al campaña de puesta en visibilidad que han hecho con poco dinero y mucha pasión. A la actual Plataforma contra el Puerto de Granadilla que logró seguir después de la debacle de Cabrera y Fuarros. A gente que ahora está muerta y que prefiero no nombrar porque siempre me ha repugnado la utilización de los muertos en campañas de este tipo. Al abogado Pedro Arcila que a pesar de haber acabado como político profesional ha militado muchos años en ATAN y ha parado el puerto de Granadilla incontables veces ya y en general a mucha gente que, en todo este tiempo, ha ido y venido pero siempre tuvieron fe que se llegara hasta algo así. Ahora sólo hace falta que la sentencia de ponga en marcha pero, por lo que parece ya que esto no terminará nunca, ya hay impresentables como Rodríguez Zaragoza y Gonzáles Cejas que se están haciendo los locos y buscando burlas y vericuetos legales para seguir saliéndose con la suya.