29 julio 2013

El Régimen Específico de Abastecimiento de Canarias


Imagen del Foro Contra la Incineración de Residuos donde se muestra una oferta de supermercado de un refresco importado con fondos del REA que es más barato que otra oferta de agua en otro supermercado. Licencia Creative Commons.
Probablemente nunca en territorio alguno una verdad a medias, por no decir directamente una falacia, como la ultraperificidad como un elemento negativo de Canarias ha hecho tan inmensamente ricos a unos pocos, que podríamos denominar como burguesía criolla, a base de explotar consciente y cruelmente a la mayor parte de su población mientras los distintos gobiernos que las islas han tenido no sólo no corregían estos desagravios sino que eran parte ejecutora de este estado de cosas. Sin ningún género de dudas si un apelativo se puede emplear para denominar a Canarias es el de República Bananera. Unos políticos que durante décadas se han dedicado a definir las islas por lo peyorativo para obtener prebendas de Madrid o Bruselas, la situación geográfica del archipiélago es la que es y tiene grandes ventajas como su buen clima, la diversidad de sus paisajes o la inmejorable situación geoestratégica a la que tanto se la apela ahora con relación a África, no pueden denominarse de otra manera sino como unos absolutos ineptos y unos completos miserables. En estas tres últimas décadas los canarios nos hemos tenido que enfrentar cada cierto tiempo a una suerte de sopa de letras que simbolizan privilegios económicos como las del REF, la ZEC, el POSEICAN, la RIC o el REA sin que jamás haya habido un debate público sobre la conveniencia y el uso para la sociedad de estas herramientas financieras. Lo más grave de todo es que los medios de comunicación del archipiélago, siempre a la defensa de los intereses de sus propietarios, jamás han sabido explicar a la ciudadanía lo que significa de verdad esta siglas sino bombardear a ésta con las bondades de estos sistema que, como no puede ser de otra manera, favorecen tal y como están conferidos a la burguesía caciquil canaria. No es que la diferencia fiscal del archipiélago sea de por si negativa, todo lo contrario ya que la Constitución de 1978 recoge ésta por ser un hecho histórico totalmente reivindicable, sino que ha sido el mal uso de la Ley 20/1991 de 7 de junio, del Régimen Económico y Fiscal de Canarias la que ha llevado a Canarias a tener los salarios más bajos, una mayor presión fiscal al ciudadano frente a la baja presión de las empresas, la cesta de la compra más cara, la mayor tasa de desempleo siempre en relación al conjunto del estado y una degradación medioambiental preocupante que en muchos casos es irreversible e irreparable.
Sin duda junto con la Reserva de Inversiones de Canarias, RIC, es el Régimen Específico de Abastecimiento, REA, el instrumento financiero peor utilizado en el archipiélago no sólo por el desvío del objetivo para el que fue creado, hacer que los canarios no notemos el sobre coste de los productos de consumo alimentario que implica el transporte por mar, sino porque ha sido una inmensa bolsa de fraude que hace que la Agencia Tributaria lo tenga clasificado como un objetivo muy estratégico en la lucha contra el fraude fiscal. Ya sabemos que los grandes empresarios, empezando por el amigo de parranda de Paulino Rivero Miguel Concepción que según parece en Islas Airways eran publicitados los vuelos más baratos para los residentes y luego le pasaba la factura de las subvenciones pagadas con nuestros impuestos al ministerio de Fomento con la tarifa más caras de la compañía, critican siempre a la administración pública en favor de la iniciativa privada al mimo tiempo que tienen bien agarrado un contrato jugoso con la misma administración que es la que, en última instancia, hace que sus negocios sean rentables. En el caso del REA en Canarias esta herramienta ha sido un gran coladero de fraude fiscal que el difunto expresidente Martín en 2005 quitaba importancia porque en aquella época nadábamos en la supuesta abundancia aunque se estaba fraguando la debacle en la que nos encontramos aquí se permitía todo.
El REA también ha tenido una incidencia muy importante en los sectores agrarios y ganaderos de las islas que no han podido competir en precios en el mercado interior con las carnes congeladas de Brasil o China, el queso amarillo de Holanda, la leche de Irlanda o la mantequilla de Alemania que se producen de manera más intensiva y competitiva que los productos de las islas y que tenían el coste del transporte a las islas resuelto por, curiosamente, los ciudadanos comunitarios que son los que pagan los impuestos que luego van a parar en estas subvenciones para el transporte. En el caso de la papa, un cultivo que en las islas ha sido básico para la alimentación y que cuenta con variedades de muy alta calidad, ha sido sangrante lo que se ha hecho contra los productores locales con las papas de importación israelí que entran al archipiélago y se vende con costes del precio de mercado porque el negocio es cobrar la subvención del REA y no vender el producto. Canarias ha tenido siempre una dieta muy pobre, hasta los años 70 del siglo pasado en las islas se pasaba hambre de manera crónica y somos hasta el momento la primera generación del archipiélago que no ha tenido que emigrar en toda su historia, y los problemas para la salud como el sobrepeso o la diabetes, problemas que hacen que la sanidad sea más cara de mantener ahora porque no se hicieron campañas de educación para la alimentación en su momento, que padecemos actualmente son, sin duda, fruto en buena medida de estas equivocadas campañas de financiación del REA de productos de este tipo. Un interesante reportaje que resalta todo esto fue publicado hace ahora un año por el Foro Contra la Incineración de Residuos en dónde se ponía en evidencia que, por este mecanismo perverso del REA, era más barata una botella de refresco procesado de colorantes y azúcalres traído hasta las islas gracias a este mecanismo fiscal que una botella de agua natural en otro supermercado.
Parece que ha hecho falta un sesudo estudio hecho por el gabinete francés Oréade-Brèche con más pinta de lobby que de otra cosa, junto con expertos de Grecia, España y Portugal, para llegar a la conclusión que por lo menos en Canarias, no es la única zona europea que tiene derecho a estas ayudas, este mecanismo ha servido para cualquier cosa menos para que los precios que pagamos por los productos en los supermercados los ciudadanos sean más baratos. En realidad el REA, en este sentido el estudio lo tiene claro desde el principio, lo que ha servido es para enriquecer a intermediarios de estas ayudas que, sin hacer absolutamente nada más que intermediar, se ha acabado enriqueciendo con este mecanismo. Nada nuevo bajo el sol, recordemos que en Canarias la difunta CajaCanarias le concedió un préstamo, considerado como alto riesgo por el Banco de España, de 30 millones de euros a un trabajador de Vultesa para que Ignacio González y Antonio Placensia compraran el frente de las Teresitas y vender estos terrenos al ayuntamiento por 52 millones obteniendo en la operación un total de 22 millones libres de polvo y paja y, lo más importante, sin poner un céntimo de sus bolsillos. Lo que ahora sucede con el REA es que las condiciones de la Unión Europea han cambiado y ahora las subvenciones se van a centrar en la entrada de cereales para alimentación de ganado y se pagará mucho menos por productos elaborados fuera. Todo esto ya se sabía pero esta semana se ha escenificado una especie de lucha interna dentro del gabinete de Rivero entre el Consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, y el Consejero de Agricultura y Ganadería, Juan Ramón Hernández, que se ha saldado a favor de la tesis de Europa, expuesta por el de Agricultura, y que sólo ha servido para que con este tema se hiciera un Consejo de Gobierno extraordinario en sábado, con el coste de dietas que los ciudadanos deberemos de pagar cosa que por otra parte debe alegrar a los consejeros depositarios de éstas, pues el tema debía estar cerrado antes del 31 de julio.

Como cualquiera que tenga un poco de consciencia sé que la completa soberanía del archipiélago en materia alimentaria es imposible, tampoco deseable porque las materias que tiene que ver con la alimentación son también cultura que recibimos los ciudadanos, pero el nivel en el que se había situado Canarias en estas décadas de una completa dependencia del exterior es algo completamente terrible y suicida Yo me alegro, como no puede ser de otra manera, de la nueva vertiente que ha tomado las ayudas del REA en Canarias pero no tengo mucha fe en este asunto. En Canarias los delincuentes están sentados en los consejos de gobierno, en los ayuntamientos, son asesores de políticos, están en los sindicatos, los partidos políticos y las patronales y son altos funcionarios a dedo que saben mirar para otra parte cuando esto les beneficia. Si aquí los pelotazos se fraguan intermediando sin hacer nada poco tardarán en cambiar de paradigma si éste nuevo les beneficia. En un archipiélago bananero como el nuestro si esta gente gastara sus energías en hacer el bien a toda la sociedad que en el beneficio propio nuestras islas, esto no lo pongo en duda, sería un paraíso de verdad y no una tierra manchada por la corrupción.