De entrada algo tiene que estar torcido cuando el presidente del cabido de Tenerife y ex directivo de la multinacional UNELCO-ENDESA exculpada por el apagón provocado por la cola de la tormenta tropical Delta en la pantomima de comisión parlamentaria de investigación, Ricardo Melchior, cobra más dinero que el presidente del gobierno del estado español, José Luis Rodríguez Zapatero. Esto es: 93.493,16 euros del primero frente a 87.552,12 del segundo. No es lógico que un dirigente como Zapatero que preside un país de más de 40 millones de habitantes como España y que tiene una cierta talla e importancia internacional y tiene una dedicación exclusiva al cargo cobre al año 5.000 euros menos al año que el dirigente del cabildo de una isla que no llega al millón de habitantes y que a nivel mundial no tiene ninguna relevancia. Isla, por otra parte, que se encuentra en un archipiélago que está favorecido por la UE como Región Ultra Periférica en subvenciones y exenciones fiscales como la RIC ya que debería tratarse, teóricamente, de un lugar con un empresariado muy pobre. Sin duda, algo huele a podrido en Tenerife.
El cabildo de Tenerife si estuviera en el registro mercantil como una empresa privada, aunque de hecho lo es ya que es un organismo que sólo beneficia al empresariado y que aplasta al trabajador, estaría en la quiebra desde hace años. Su estilo ha sido crear empresas públicas y organismos autónomos con el fin de repartir dinero público entre empresarios amigos de coalición canaria. Además, en la última década, esta institución está estrangulada con la realización de tres proyectos megalómanos: el auditorio de Tenerife, el centro de arte Óscar Domínguez y el tranvía del área metropolitana. Tanto el auditorio como el centro Óscar Domínguez son meros envoltorios culturales que generan comisiones, superan el presupuesto y tienen o tendrán nula repercusión cultural en la ciudadanía de la isla. Estas instalaciones les encantan al belillaje político constructor especulador de coalición canaria para exhibir sus modelos de Dior mientras a los cinco minutos de la obertura de La Flauta Mágica ya roncan en la butaca de un auditorio que ha sido inaugurado como cinco veces en los últimos cuatro años. Mientras lo que llaman cultura en el resto de la isla es algo realmente patético y como consecuencia del mal uso del presupuesto instalaciones como el paraninfo de La Laguna, que el cabildo se comprometió a remodelar hace más de cinco años, se hunde en la miseria, de derrumba por la falta de uso y se llena de la mierda de las palomas.
El caso de tranvía es algo aparte. Este año de 2006 se llevará el solo un 25 % del presupuesto de la entidad tinerfeña. Nacido como capricho y empeño personal de su actual presidente esta infraestructura está siendo un quebradero de cabeza para miles de persona que se desplazan a diario por el área metropolitana y que encuentran obras públicas en todos los 12 kilómetros que tendrá de recorrido la línea 1. En la isla se ha elegido hacer todas las obras al mismo tiempo con el fin de acabar pronto e inaugurar el sistema antes de mayo de 2007 que serán las próximas elecciones locales y autonómicas. Aunque las constructoras, una unión temporal de empresas formada por Dragados y Acciona entre otras, trabajan con la fecha de 2008 como la de finalización del tranvía no será extraño que semanas antes de cita electoral los caciques de ATI y de la coalición inauguren algo de este tranvía dándose un paseito por algún tramo. No hay más que ver que cada vez que pueden inauguran una nueva obra del auditorio como lo han hecho con en nuevo patio de butacas o con el órgano. En la actualidad se ha gastado ya todo el presupuesto destinado para imprevistos. El cabildo, o sea en última instancia nosotros que somos los que con nuestro trabajo e impuestos financiamos las instituciones públicas, está endeudado con los bancos por más de 30 años para la realización de este proyecto. A estas alturas se ha gastado más de 6 millones de euros en hacer publicidad del tranvía cuando aún no está funcionando. En realidad es un medio que han elegido para callar la boca a los medios de comunicación pagándoles publicidad que la mayoría de la veces es innecesaria porque ni siquiera informa adecuadamente de los cortes de tráfico. A finales del año 2005 se producía un hundimiento en unos terrenos sedimentarios por donde pasará el tranvía en la zona de Guajara hacia el hospital universitario. Esta parte de la obra está siendo realizada por Dragados. Es un tramo de algo más de cien metros y actualmente está completamente desmontado. Toda la zona se encuentra vallada, con una tela negra que la cubre, y hay un secreto enorme en torno al asunto. Los medios, pagados con toda esta publicidad, apenas han hablado del asunto. Nos ha venido a la cabeza el hundimiento del AVE a su paso por Zaragoza y el mutismo del ministerio de fomento en manos por aquella época del ministro Álvarez Cascos. En le caso de tren de alta velocidad se pudo haber puesto en riesgo la vida de las personas y por el mutismo, en el caso de Tenerife, parece que también hubiera podido ser así. De momento la única forma de tener un poco de información veraz sobre el asunto es a través de la página noincineraciontenerife.org. En este estado bananero la mejor manera de enterarse de las cosas es través de medios horizontales que llevan periodistas no profesionales porque los medios tradicionales de comunicación del archipiélago son en realidad de manipulación y de reafirmación del poder.
Hace unas semanas el presidente del cabildo reclamaba que se le reconociera la labor que ha hecho para que las cámaras de comercio Norteamericanas quieran entrar en Canarias y para que se construya el centro de espionaje militar e industrial de la empresa Terremar, también conocido como NAP, en los terrenos recalificados del club deportivo Tenerife en Geneto. En Canarias ya es una tradición secular que cualquier infraestructura que se precie sea financiada con fondos de la Unión Europea, sobre todo si son infraestructuras fracasadas como el puerto abandonado de Arinaga en Gran Canaria. Para ello han enviado al conejero de relaciones institucionales del PP, Ángel Llanos, experto en puertos ilegales y en contar millones de europeos favorables a sus tesis para que saque financiación europea para este nodo de telecomunicaciones ya que como en la actual legislatura no se le ha conocido actividad alguna, a pesar de tener un sueldo de 70.279,22 euros, y se dé un viaje gratis a Bruselas para que los alemanes, que siguen siendo los mayores contribuyentes netos de la UE, paguen esta atrocidad que va a significar más opresión sobre los países del Norte de África que cuentan aún con reservas petrolíferas mediante los fondos de cohesión. Mientras el puerto de Granadilla parece estar más cerca de aprobarse por la Unión Europea en una decisión que será más política y destinada a acallar a los caciques sin fronteras del archipiélago que a que se tengan en cuenta factores medioambientales, económicos y sociales.
Este cabildo no sólo es una institución réproba en tanto que desprecia a los ciudadanos jugando con su futuro económico, natural y cultural sino también con sus trabajadores. Recientemente se ha publicado que el técnico del organismo de museos y coautor del libro El Paraíso según Adán, José Manuel Castellano se le ha comunicado una sanción administrativa por eso mismo, por haber utilizado la libertad de expresión siendo coautor de este libro critico con el sistema de gobierno instituido en Canarias pero completamente respetuoso con el honor de las personas ya que en él no se injuria a nadie sino que se argumenta muy bien todo lo que se dice. El asunto es tan disparatado que no soportaría un paso por los tribunales, es como si a un astronauta se le suspende en empleo y sueldo por practicar patinaje en línea en su tiempo libre, pero lo desgraciado de todo ello es que el daño ya está hecho. Como siempre seremos los ciudadanos los que pagaremos las costas del juicio si este se pierde en favor de Castellano porque parece que a los gestores de lo público no les importa nada el destino que nuestro dinero pueda tener. Desde aquí le mandamos todo nuestro apoyo porque sabemos que, en determinados casos, la razón triunfa.