13 enero 2014

Claves ideológicas del recorte en libertades

Foto de Jesús Martín Guerra
Tuvo que ocurrir lo que toda la gente de bien ha deseado durante casi medio siglo: que ETA esté dando sus últimos coletazos y que el final de su túnel sea su disolución como banda armada para enterarnos que a la ultraderecha que controla el PP, farsantes de la talla de Gallardón, esclavos del Opus Dei como Fernández Díaz, el poder judicial que paga cuotas a este partido como Pérez de los Cobos o sus diarios de la opinión publicada ABC y La Razón, sea la más perjudicada con la desaparición de ETA y no la mismísima banda armada. Por eso todo es ETA, porque sin ETA la estrategia del PP tras el atentado terrorista de Al Qaeda del 11 de marzo de 2004 en Madrid se queda sin sentido alguno. Mientras esta gente está hablando en sus medios de lo malos que son los terroristas, como si el falangismo del que nace este partido y herencia directa de este gobierno no tuviera todavía en las cunetas de España a más de 200 mil víctimas de la represión franquista sin identificar tres cuartos de siglo después, una importante parte alienada de la ciudadanía se olvida de la corrupción estructural, de los recortes, de los sobres en negro de Mariano Rajoy, de la infanta imputada y de la enorme pérdida de derechos y libertades que en dos años se ha realizado y que se conoce como el programa oculto que ha retrotraído medio siglo en pocos meses.
Yo no sé si alguna vez en algún proceso histórico mundial la consecución de creación de un estado nación la lucha armada ha pudiera estar justificada pero, en esto estoy seguro, en Euskadi la vía armada estaba agotada hacía muchísimo tiempo. Tanto que al final esta organización era algo tan cutre hasta el punto de que sus cachorros se organizaban utilizando una herramienta informática tan permeable como era el Microsoft Live Messenger. Yo espero que los pasos que está dando ETA, sus presos dispersos en todo el territorio y el brazo político de esta organización no tengan vuelta atrás aunque se dude de la sinceridad de este repliegue ya que la conversión de este entorno separatista es algo completamente instrumental y pragmático. En Catalunya se ha conseguido más por la vía política, a pesar de la derecha derecha corrupta de CiU, que en 50 años de muertos entre el separatismo de Euskadi y el estado español. Salvo honrosas excepciones como los jueces José Castro y Elpidio José Silva vemos que el poder judicial es una parte fundamental del problema, es un poder que todavía controla el franquismo de manera directa, hasta el punto que determinadas fiscalías, caso Blesa o el de la hija del Borbón, actúan más como instancias particulares de defensa de los criminales que como garante de la sociedad obligada a defender los intereses generales. Prohibir la primera convocatoria de la manifestación de Bilbao del 11 de enero, con el argumento que se podrían producir delitos como si la justicia tuviera una bola de cristal para ver el futuro, es un hecho que causa bastante repugnancia y que insulta la inteligencia del más común de los ciudadanos. El hecho que no se plantee una negociación por parte del gobierno y del PP es constantación pura y directa que este partido necesita de la existencia de ETA y que no les interesa que la organización desaparezca. La libertad de expresión es un Derecho Fundamental que no se debe de negar en ningún caso y con ello se ha venido a demostrar que en el País Vasco hay una sociedad política muy madura que está formada por la derecha del PNV y una izquierda como la de Sortu y que con la manifestación del sábado nos han dado una lección de democracia porque han sido capaces de saltar del plano teórico de esta palabra, cosa que aquí nadie practica, a mover una auténtica marea humana por las calles de Bilbao. De vergüenza cabe calificar la postura timorata y repugnante del PP y el PSOE en estos momentos para demostrar que, en el fondo, son la misma cosa.
La derecha española, me refiero a la oficial que se reconoce como tal y no a la miserable socialdemocracia del PSOE que hace una política ultraliberal en lo económico siempre que gobierna, es una derecha rancia, decimonónica, que cultiva la hipocresía y la doble moral como nadie, rencorosa, inculta que odia el conocimiento porque es analfabeta funcional, sin ambiciones más allá de las particulares, meapilas de iglesias podridas y que disfruta mejor que nadie imponiendo su visión completamente sesgada y cavernaria de la realidad a una sociedad que es incapaz de organizarse políticamente sin estas instancias políticas que ha traído otros 40 años de corrupción generalizada desde que en 1975 muriera el dictador Franco. España es un país donde la ultraderecha ha sabido mejor que en ningún sitio darse un barniz de progresismo, la que todavía aboga por el falangismo directo como la de Ynestrillas vota al partido de una resentida Rosa Díez UPyD, y ha conseguido gobernar, imponiendo muchas veces su visión económica y su ideología ultraconservadora, durante 10 años primero con el genocida de Aznar y ahora con el ladrón de Rajoy. Es parte de la misma derecha económica que ha controlado los medios de producción en España, un país que ha vivido y vivirá de ruina económica en ruina económica hasta el hundimiento final, durante más de un siglo donde villanos como Rodrigo Rato son capaces de burlarse permanentemente de la ciudadanía.

La nueva nueva ley de seguridad ciudadana que el PP pretende llevar adelante se ampara en la Doctrina del Shock, un bombardeo constante del desastre sobre una población manipulada a través de unos medios de comunicación completamente sesgados que acaba debilitando la capacidad de acción pues nos somete la los dictados del miedo, para así después de haber desmantelado todo el sistema social de bienestar controlar a la población hasta en sus expresiones más íntimas de libertad. La ley del aborto del ruin Gallardón pretende arrebatar el control de la mujer sobre su propio cuerpo para dárselo a unos individuos que visten de negro y que han renunciado a su sexualidad, supuestamente aunque luego sean el mayor reducto de pederastia del mundo, que se creen capaces de decidir lo que es bueno para todos aunque sea la iglesia católica la que haya demostrado que en España es, históricamente, la instancia más contraria a la vida y la libertad que se haya visto nunca. Sin duda la actual ley de partidos, hecha por el PP con el consenso del PSOE como todo lo malo de nuestra sociedad, tiene una verdadera manga ancha porque cada día se tiene una manga ancha porque si no el PP estaría ilegalizado por amparar el terrorismo internacional que ha asesinado a medio millón de iraquies y que se ha estado financiando ilegalmente como una banda criminal y mafiosa a través de la red de la Gürtel.