23 enero 2014

¡Paulino Rivero, mándese a mudar!


En Canarias, tierra surrealista donde las haya, ocurre la triste realidad que un gobierno de perdedores compuesto por CC y PSOE gobierna en contra del partido que ganó las elecciones de 2011 que es el Partido Popular. Hace poco más de dos años CC gobernaba también con los perdedores de ese momento, el PP, en contra de la mayoría que tenía el PSOE según las elecciones de 2007. La clave es por tanto CC que desde hace 20 años ocupa cargos de gobierno, gracias al caciquismo que esta formación bananera ostenta en las islas menores y en los pequeños pueblos, beneficiada por un sistema electoral que es totalmente antidemocrático, injusto y que si algún día las dictaduras quisieran darse un barniz democrático sin duda no tardarían en imitar. En todo esto un personaje mediocre, oscuro y que no aguanta nadie ni en su propio partido como Paulino Rivero Baute se ha convertido en el presidente que más tiempo ha ejercido este cargo en la reciente historia de la democracia ceremonial en Canarias. Alguien que nadie le podría negar nunca el título de alcalde perpetuo de El Sauzal porque en los casi siete años que lleva ha gobernando el archipiélago, con casi dos millones de habitantes, como si fuera su municipio y esto se nota.
En Canarias los problemas de desempleo, la brecha que hay en el nivel educativo que hace que nuestros jóvenes estén mal valorados en informes como el PISA, que lo índices de reparto de la riqueza lleguen a niveles ridículos porque sólo 21 familias controlan el 8 por ciento del PIB canario, que las arcas de la comunidad estén vacías por la corrupción y porque es la clase trabajadora la que paga este sistema mientras las grandes empresa defraudan gracias a instrumentos como la RIC, que la televisión de las islas sea una porquería dirigida por un corrupto como Guillermo García o que la sanidad canaria esté al borde del colapso por las privatizaciones encubiertas que se han hecho en las dos últimas décadas es culpa total y absoluta de las siglas que representan a Coalición Canaria: CC. Echar la culpa a los de fuera, sean llamados godos o inmigrantes, es una táctica populista que desgraciadamente funciona porque en nuestro archipiélago existen grandes masas sociales que no son capaces de exigir sus derechos y que están alienadas por CC gracias al folclore y a la gratitud estomacal que producen las romerías de CC aliñadas con papas, gofio y mojo. Hacer esto, no asumir políticamente los errores que han sucedido en Canarias es de completos miserables como son la casta caciquil que CC representa mejor que nadie.
El Lunes 20 de enero Rivero se levantaba temprano para ir a una de las radios que mejor han salvado el tipo al régimen de CC, Radio Club Tenerife, para en una entrevista en directo decir textualmente lo siguiente: En los hospitales canarios tenemos más de 400 pacientes que están en condiciones de tener el alta médica y sus familiares no los recogen. Esto es una cuestión cultural.” Durante la semana los asesores que trabajan para este impresentable se han roto los cuernos para tratar de arreglar el tremendo despropósito de este mal hombre tratando de matizar algo que no es posible porque sus palabras están ahí. Rivero no se acordaba en esa misma entrevista que Canarias es la región que menos ha desarrollado la Ley de Dependencia, que la lista de espera se remonta a 2007 y que en Canarias hay 47 mil personas en espera de que les sea reconocida la ayuda si es que no se mueren antes pues esta es el principal medio de que estas listas se rebajen. Tampoco habla de la sanidad que ha estado en manos del PP y de CC, siempre muy preocupados por privatizar los servicios para sus amigos como en Tenerife pero también en las demás islas, y que hay zonas con grandes núcleos de población, como son el norte y el sur de algunas islas, llevan esperando instalaciones hospitalarias durante más de 30 años mientras en el sur de Tenerife se están tirando millones de euros en el inútil puerto de Granadilla que nunca servirá para nada y de cual Rivero, a día de hoy, es su principal valedor.

¡Paulino Rivero, aunque sea la primera vez en su vida tenga usted un poco de coherencia, mándese a mudar y dimita de una dichosa vez! Sea responsable y reconozca que los problemas que atraviesa nuestras sociedad son fruto de las políticas completamente equivocadas, nada ambiciosas y de corto plazo que su formación ha puestos en marcha en estos 20 años, los de fuera no nos quieren mal sino quién lo hace es gente como usted, y que la culpa del colapso en la sanidad no es de los ciudadanos ni de los pacientes que tienen la desgracia de ponerse enfermos, tal y como insinuaba en Radio Club Tenerife, sino de las familias que en Canarias se han enriquecido con las privatizaciones de la sanidad y a las que ustedes han favorecido insistentemente. Antes de largarse háganos a todos un favor, o por lo menos al 45 por ciento de ciudadanos con derecho a voto que todavía se acercan a los colegios electorales porque creen en esta farsa de democracia, y reforme el sistema electoral canario que tanto ha beneficiado a su formación para que, por primera vez en la historia, un ciudadano sea real y efectivamente un voto. No tenga miedo a ser un demócrata auténtico porque, si algún día hubiera una dictadura en estas islas, usted sería el primero en caer frente a sus enemigos los cuales están ahora ocultos entre sus propias filas porque no somos los ciudadanos, aunque usted en en fondo lo crea así, los que le queremos a mal. Simplemente por higiene, señor Rivero, mándese a mudar.