29 agosto 2006

Algo huele ya a podrido en La Laguna



Este es el aspecto de muchas zonas en La Laguna, en un día normal, porque los trabajadores del servicio de limpieza, dependientes de la empresa Urbaser, están aplicando el convenio laboral colectivo de manera estricta y no trabajan días festivos ni hacen más horas que las que dice su contrato. O sea: hacen lo que tienen que hacer sin deber nada a nadie. Estos trabajadores llevan años pidiendo la ampliación de plantilla necesaria para dar el servicio en condiciones dignas, aumentos de sueldo y modernización de los medios mecánicos de la empresa, sobre todo de los cacharros de camiones con los que esta cuenta. Para las fiestas grandes de esta localidad han hecho un preaviso de huelga que llevarán a cabo si la empresa no accede, como no ha hecho en este tiempo, a negociar las justas reclamaciones.
Urbaser es una empresa privada que realiza un servicio público a través de un convenio con el ayuntamiento de La Laguna para la prestación de este servicio. Es una filial de la constructora Fomento para la atención de servicios públicos como es el de recogida de basura, para nada es una empresa dedicada a la beneficencia. Como toda gran compañía sus beneficios provienen de reducir los costes, sobre todo aquellos que tienen que ver con los gastos laborales. En las últimas décadas la clase trabajadora, debido a estas prácticas laborales, han perdido una cantidad enorme de ventajas sociales y poder adquisitivo. Es un hecho fácil de constatar: la riqueza que se genera está acabando cada vez más acumulada en los sectores más poderosos de la sociedad y la clase trabajadora está cada día más oprimida.
Llegará un día en que los trabajadores de la limpieza de Urbaser vayan a la huelga porque ya están hartos que se los vacile constantemente. Para entonces en La Laguna la mierda que generamos cada día será bastante más visible. El modelo económico por el que ha optado Canarias en sus 25 años de autonomía es un modelo agotado, altamente degradador para el medio ambiente y generador de una cantidad brutal de desperdicios que luego no sabemos qué hacer con ellos. Cuando eso suceda, sí es que no está pasando ya, los medios de comunicación se dedicarán a criminalizar a los trabajadores y a culparlos de la situación. El mensaje negativo a esta clase obrera calará fuerte entre la gente: a nadie le gusta arrugar la nariz nada más salir de su casa porque apestan los desperdicios que generan ya que llevan días al sol. Pensado sólo un poco es fácil darse cuenta que los culpables de esta situación, si se llega a producir, serán los empresarios que se enriquecen con nuestros impuestos y los políticos que muchas veces, por el interés de las comisiones, se lucran de los primeros. Son la misma mierda, más de las que está ahora por las calles. Algo parecido ha pasado con la huelga del Prat: obrando bien o mal unos trabajadores han salido a defender sus derechos laborales y los medios de comunicación les han caído encima cuando las culpables de todo ello son las compañías aéreas que llevan muchos años ganando una pasta gansa por la explotación de sus trabajadores.
Las calles La Laguna, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, cada día apestan más. Nos tememos que esto vaya a la peor de las situaciones como también, seguramente, acaben yendo a la huelga los trabajadores de las guaguas públicas de TITSA. Desde este humilde blog vaya nuestro apoyo a estos dos colectivos. En unos tiempos que no gusta hablar de clase trabajadora todavía algunos tenemos claro que su lucha representa a la mayoría de los canarios.